Los caribeños y una gran parte de América Latina y Estados Unidos tenemos raíces africanas, pero pocos nos interesamos en conocer la literatura de ese continente.

Tenemos también raíces de España, pero desde niños nos enseñan su literatura, y estamos al día en lo que sucede en la literatura de la Madre Patria, pero no olvidemos nuestras raíces africanas.

Tuve el privilegio de vivir en 14 países africanos, y no solo me detuve a conocer el hambre y la miseria, que son los peores del mundo, sino saber también sobre el arte y la literatura africana. El idioma francés me ayudó a compenetrarme con importantes personajes africanos.

El término literatura africana hace referencias a la creada por los pueblos de África. Mientras la idea europea y latinoamericana de literatura generalmente hace referencia a los textos escritos, en África este concepto incluye también la literatura oral.

Mientras que la visión de los europeos y latinoamericanos separan a menudo arte y contenido, el concepto africano es inclusivo.

La primera literatura indígena en el norte de África se sitúa en el Antiguo Egipto, en donde han sobrevivido algunos de sus jeroglíficos. Los norteafricanos contribuyeron también con el idioma fenicio, el idioma griego y el latín. Se ha perdido la mayor parte del material fenicio, procedente de Cartago y otras colonias en el continente.

Bajo el patronazgo real de Tolomeo, los estudiosos de Alejandría organizaron la Biblioteca de Alejandría y los escritores alejandrinos contribuyeron a incrementar el material conservado en la institución. Escritores norteafricanos en latín incluyen a Apuleyo y Agustín de Hipona.

Literatura oral

La literatura oral puede ser en prosa o en verso. La prosa es a menudo de temática mitológica o histórica y puede incluir cuentos. Los contadores de historias en África utilizan a menudo una técnica en la que esperan respuesta por parte de su audiencia. La poesía, a menudo cantada, incluye: narrativa épica, versos rituales, poemas a los gobernantes o a personajes destacados. También hay canciones de amor, de trabajo, para niños, proverbios y adivinanzas.

Literatura colonial

Las obras más conocidas del periodo colonial son las que tratan sobre el comercio de esclavos como la de Olaudah Equiano The Interesting Narrative of the Life and Adventures of Olaudah Equiano, también llamada Gustavus Vassa, el Africano (1789).

Durante este periodo, los africanos conocieron las lenguas europeas y empezaron a escribir en estos idiomas. En 1911, Joseph Ephraim Casely-Hayford publicó la que posiblemente sea la primera novela africana escrita en inglés, Ethiopia Unbound: Studies in Race Emancipation. Aunque la obra se mueve entra la ficción y los temas políticos, su publicación y posteriores revisión en Europa marcaron un punto de inflexión en la literatura africana.

En el periodo comprendido entre el final de la Segunda Guerra Mundial y las independencias nacionales, la literatura africana muestra temas relacionados con la independencia y la liberación y, sobre todo en los territorios controlados por Francia, aparece la negritud.

Uno de los líderes de este movimiento, el poeta y presidente de Senegal Léopold Sédar Senghor, publicó la primera antología de poesía africana escrita en francés, Anthologie de la nouvelle poésie nègre et malgache de langue française (Anthology of the New Black and Malagasy Poetry in the French Language, 1948) que incluía un prefacio del escritor francés Jean-Paul Sartre.

Literatura poscolonial

Con la liberación y el aumento de la alfabetización conseguido por numerosas naciones africanas tras su independencia, la literatura aumentó en cantidad y reconocimiento. Los autores de este periodo escriben tanto en idiomas europeos como en idiomas africanos.

Según Ali A. Mazrui aparecen siete conflictos como temas: el choque entre el pasado y el presente de África, entre tradición y modernidad, entre lo indígena y lo extranjero, entre individualismo y comunidad, entre socialismo y capitalismo, entre desarrollo e independencia y entre la africanidad y la humanidad.

Otros temas incluyen los problemas sociales como la corrupción, las disparidades económicas en los nuevos países independientes y los derechos y deberes de las mujeres, Las escritoras están más valoradas que en cualquier periodo anterior.

Algunos escritores, al analizar la creación literaria africana, consideran que está marcada por una triple herencia o influencia: los valores autóctonos, el Islam y la cultura occidental.

Por ejemplo, la ficción africana se ha enriquecido con el contacto con la narrativa de los países del norte y la poesía autóctona africana, en África Oriental o en las costas del Océano Indico, se han beneficiado de la tradición islámica.

Las formas o fuentes literarias tradicionales con influencia en la creación literaria africana contemporánea son principalmente las siguientes: los proverbios, el cuento, la fábula y la narración histórica (a veces por profesionales, como el caso de los griots).

La poesía, oral o escrita, en idioma autóctono o en un idioma extranjero, continúa representando la forma literaria más viva en África.

El caso más sobresaliente de la pujanza de la poesía es Somalia, donde se convirtió en una arma política antes de la independencia y continuó siendo, ya en la Somalia independiente la forma más popular y aceptada de transmitir todo tipo de creación literaria, crítica política y de costumbres.

Chinua Achebe, embajador extraordinario de Biafra durante la guerra civil, tomó este conflicto como tema de algunas des escritos, pero la situación la posguerra de Nigeria lo disuadió de glorificar a los héroes de Biafra para evitar volver a abrir las heridas de la guerra.

Otro caso es la combatiente acholi de los años 80, Alice Lakwena, a quien el gobierno de Yoweri Museveni la consideraba como una "rebelde tribalista ", lo que puso obstáculos a la difusión de obras que pudieran cantar su gloria.

En los años 30, artistas africanos residentes en Europa crean el movimiento nacionalista cultural africano que más influirá en la creación artística posterior, conocido por diversos nombres: «negritud», «autenticidad»...

Tratan de resistir contra la colonización de la mente africana. Es un movimiento en el que literatura y política están tan unidas que es difícil decir si era un movimiento cultural que influía en la actividad política o a la inversa.

El senegalés Leopoldo Sédar Senghor que contribuyó a sentar las bases de este movimiento es considerado como su principal representante. Senghor, Fodeba, Keita, Dadié, Cofi y otros, se servirán de revistas como Presencia Africana (París), Orpheo Negro (Ibadan) y Transición (Kampalas y Accra) para transmitir sus ideas. Un impedimento importante para el desarrollo de la literatura escrita en África es la escasez de imprentas y editoriales así como el costo elevado de los libros para la renta media africana.

Cuando el escritor opta por utilizar su idioma materno se encuentra con nuevos problemas: la alfabetización en idiomas africanos es un hecho reciente en muchos países y , por tanto, el público potencial, escaso; Si el idioma, además, no es utilizado por mucha población, se reduce aún más la tirada, con el consiguiente encarecimiento del producto.

El árabe es el único idioma que se salva de estos problemas.

En 1986, Wole Soyinka se convirtió en el primer escritor africano del periodo poscolonial en ganar el Premio Nobel de literatura. Albert Camus, nacido en Algeria lo había ganado ya en 1957.

Novelistas destacados:

Chinua Achebe, Gracy Ukala, Daniel Olorunfemi Fagunwa, Mariama Bâ, Ousmane Sembène, Ngugi wa Thiong'o, Benjamin Sehene, Thomas Mofolo, Tsitsi Dangarembga, Dambudzo Marechera, Yvonne Vera, Mia Couto, Ayi Kwei Armah, Ben Okri, Jean de Dieu Madangi

Principales poetas africanos:

Chinua Achebe, Gracy Ukala, Wole Soyinka, Christopher Okigbo, Lenrie Peters, Kofi Anyidoho, Dennis Brutus, Kofi Awoonor.

Para saber más, consúltese mi libro África social y cultural.