A todos nos gustaría a veces poder experimentar vivir en otro tiempo, en otro lugar o, en definitiva, vivir otra vida. Ser un forajido.
Outlander te pone esta perspectiva en bandeja, eso sí, con un poquito de ciencia ficción, ¿o no? Todo depende de lo que estés dispuesto a creer.
La serie Outlander se basa en la saga homónima de Diana Gabaldon en la que Claire Beauchamp, una enfermera británica de la Segunda Guerra Mundial viaja con su marido, Frank, a Escocia. A través de unas piedras milenarias realiza un viaje temporal que la traslada a la Escocia de 1743. Una realidad nueva donde conoce a Jamie, un guerrero escocés y señor del clan Fraser.
Interpretados por Caitrona Balfe y Sam Heughan, en las dos primeras temporadas tenemos ocasión de disfrutar de las aventuras de Claire y Jamie que tienen, como primer reto, sobrevivir y, como segundo, evitar la Revolución Jacobita de 1745, que condujo a los clanes escoceses hasta el desastre de la batalla de Culloden en 1746. Claire conoce pinceladas de este pasaje de la historia escocesa y sabe que su deslace provocará el fin de todo lo que ha podido experimentar desde que comenzó su andadura en las Highlands del siglo XVIII.
A través de sus periplos, conoceremos de cerca esta maravillosa región durante el Siglo de las Luces, sus paisajes, sus costumbres, su gastronomía, su cultura, su historia, sus creencias, sus ritos y sus gentes y nos quedaremos definitivamente enamorados de este lugar de Escocia. Es una especia de atracción magnética, que no puedes evitar, te sientes incluso atraído por su causa, su rebelión.
En la primera parte de la segunda temporada también tendremos ocasión de pasear por el París del siglo XVIII, aunque os contaré un pequeño secreto: en verdad los exteriores de estos episodios están grabados en Praga, ya que sus calles son mucho más parecidas al París del siglo XVIII que el actual.
¡Cuidado Spoilers! (Siempre quise escribir esto)
El fin de la segunda temporada, que tiene lugar irremediablemente en el páramo de Culloden, demostrando que no se puede cambiar el futuro, acabará con la trágica separación de ambos personajes. Claire regresa a su época para asegurar la supervivencia del bebé que espera, dado que Jamie tiene su destino sellado: luchará hasta el final en la batalla de Culloden, por los suyos y «por Escocia», como finalmente reconoce.
La tercera temporada, que se estrenará en España el 11 de septiembre, nos descubrirá como el capricho del futuro hace que Jamie, a pesar de su esfuerzo en morir, por no querer vivir en un mundo donde no está Claire, sobrevive y vive un sinfín de penurias. Claire, tras haber intentado rehacer su vida junto a un marido al que no quiere, no lo descubre hasta 20 años después. Tras confirmarlo, no dudará en viajar al pasado, para reencontrarse con su amor verdadero.
Esta próxima temporada, nos descubrirá pasiones ocultas de los seres humanos, cómo afecta el paso del tiempo, el dolor de la separación de un ser querido, el Edimburgo de finales del siglo XVIII, la travesía hacia el Nuevo Mundo y sus peligros y la vida de las Antillas en la época.
Outlander merece la recomendación. En definitiva parece que muestra los anhelos del ser humano, su necesidad de retos y aventuras y los límites hasta los que pueden llegar las personas.
A los que lean este artículo y aún no hayan visto la serie, les animamos a que lo hagan, no se arrepentirán, tienen para todos los gustos: historia, romance, acción, aventuras e intriga.
Y para los que esperan con ansias a que el regreso de la serie o hayan leído los libros, ¡ánimo! Ya queda menos.