Por unos días, cada pueblo y ciudad – cuando es su fecha - se viste de gala para celebrar la fiesta mayor de la localidad. Unas jornadas lúdicas con un amplio programa de actividades para todas las edades.
Para los más pequeños, las tardes en las atracciones – ¿quién no recuerda sus primeros pasos en un volante en los míticos autos de choque? –, las nubes de azúcar que dejan la cara rosa – a más de uno aún se le escapará la sonrisa pensando que todavía los compra y los come - o los castillos inflables son un plan perfecto para pasar en familia y asegurarse la diversión.
Y para plan familiar, los clásicos castillos de fuegos artificiales con los que se clausuran la fiesta mayor y recuerdan la vuelta a la normalidad. Un espectáculo que hace las delicias de grandes y pequeños y que no pueden faltar en una fecha tan señalada para la localidad
Sin embargo, los que viven más intensamente estos días son los jóvenes y adolescentes. Seguramente, las fiestas mayores son el inicio de las salidas con los amigos; primero, una tarde en las atracciones y, a medida que uno va creciendo, la hora de llegada a casa o toque de queda (en función de si uno es muy fiestero o no) se amplía de forma progresiva a cenas y conciertos.
Precisamente, los conciertos son otro de los puntos álgidos de estas celebraciones. En función del presupuesto, los músicos serán más o menos conocidos. Lo que está claro es que para los grupos y cantantes es una magnífica oportunidad para comprobar el statu quo que gozan en la zona (en el caso de los más conocidos como Manuel Carrasco, Alaska, Marta Sánchez o Bisbal, entre otros), o, para los que tienen menos nombre, darse a conocer y abrirse un hueco en el panorama musical.
Unas jornadas en que los padres, para alegría de los niños, hacen un poco la vista gorda en el tema de los horarios de comida y acostarse. Son días de comer fuera de casa, y precisamente no comida saludable, pero la excusa de las fiestas mayores es perfecta para dejar un poco de lado las normas y divertirse todos.
Sea la población que sea, más o menos, hay cosas que son iguales en todas (atracciones, conciertos, etc.), pero en función de la zona y las tradiciones hay actividades que no pueden faltar, como los encierros en San Fermín (7 de Julio), los castellers, en Catalunya, o el toro embolado en muchas localidades aragonesas.
Yo ya tengo el plan perfecto para la fiesta mayor …. ¿y tú?