El mundo cambia constantemente y la comunicación sigue estos cambios, ya que siendo ésta parte del mundo, no se puede abstraer de esta tendencia. Cambia también el lenguaje, haciéndose más concreto y directo, pero sin dejar de lado los eufemismos, las metáforas, las parábolas y las imágenes. El lenguaje sirve para conocer, descubrir y explorar nuevas realidades con la imaginación y el pensamiento. Cada nueva idea, concepto, requiere una presentación y un contexto. Es decir un narrador. Años atrás, este era el pan de los periódicos y las revistas y ahora es el terreno del “narrador”, que crea puentes e interés entre nuevas posibilidades y los lectores, creando espacio en el mercado.
La gente busca información, busca modelos para entender la realidad, busca instrumentos para analizar su universo a nivel social, económico, familiar y/o personal. Los periódicos recientemente han perdido mucho terreno y, en estos últimos años, ha surgido un nuevo modo de comunicar y presentar ideas, el blog. En este momento, se estima que existan aproximadamente unos 160 millones de blogs en todo el mundo y detrás de cada uno de ellos, encontramos a un “blogger”, que puede ser más o menos conocido, que puede atraer a muchas, muchísimas o pocas visitas y lectores. Que puede tener una visibilidad menor o mayor y si es así, que el blogger tiene influencia, entonces hace de su actividad una fuente de trabajo y de ganancia, que le permite vivir en modo independiente, convirtiendo su interés personal en su trabajo y esto es el sueño de muchos.
Los blogs tienden a ser especializados en temas particulares y los que predominan son: la moda, la cocina, la tecnología, el deporte, los viajes, etc. Es decir, temas que ya tienen un gran público y que fácilmente pueden atraer a empresas, que financien el proyecto o publicidad, que en este tiempo escapa de los periódicos y de los medios de comunicación tradicionales, ya que la ventaja del blog es que es más vertical, directo, reconocible en su forma y objeto y, además, más especializado y controlable. Uno sabe exactamente cuántas personas lo han visitado, qué paginas ha visto y por cuanto tiempo y si han pasado a la publicidad. Actualmente, el mundo de los lectores está altamente segmentado y el punto débil de la prensa tradicional es su generalidad demasiado amplia.
Muchos bloggers crean una sinergia entre su página personal y los medios sociales, usando a estos últimos para atraer nuevos lectores y para ganar más visibilidad, interés y tener más diálogo. Otra exigencia fundamental, para un blogger, es escribir bien, en el sentido moderno del término, que implica la capacidad de ilustrar con claridad los conceptos usados y de envolver emocionalmente a los lectores en narraciones e historias vivas y esto es un arte, que solamente uno pocos dominan.
Otra tendencia, que podemos apreciar, es que la gente busca siempre más informaciones en la red y que está ofrece una enorme cantidad temas y fuentes. Pero no nos engañemos, escribir no significa exclusivamente escribir bien ni poner textos o artículos en la red no implica que uno sea un blogger, que pueda sobrevivir con la escritura. Al contrario, sólo un porcentaje bajísimo del total logra hacerlo bien y obtener resultados interesantes.
Otro aspecto que tenemos que mencionar es que muchas empresas buscan buenos narradores para presentar sus productos, pero no a nivel de publicidad de masas, como estamos habituados a pensar, sino a nivel de historia, de narración, que permita crear una relación entre la empresa, sus productos o servicios y su público y que esta narración sea viva y se renueve día a día, para que la gente vuelva a leer las últimas novedades y a confirmar su relación con la marca o la sociedad en cuestión. El problema de las empresas es que la publicidad basada en breves mensajes no la diferencia y publicar artículos de 400-500 palabras sin crear interés real es contraproducente y negativo.
En este sentido, las empresas tienen que presentarse, además, con una cierta ética, con valores precisos y vivir su cotidianidad en manera congrua a lo narrado, haciendo de la narración, más que un cuento, un modo de proyectarse en el mercado. Muchas empresas saben que necesitan actualizar el contenido de sus páginas, que tienen que dialogar con sus consumidores o clientes y crear una relación más sólida con ellos. Muchas saben que el instrumento adapto para hacerlo es un blog, pero no tienen la competencia técnica ni narrativa de hacerlo y hacerlo bien y en manera constante y por eso buscan a esta nueva figura profesional: el blogger.
Esta necesidad también la sienten los partidos políticos, las instituciones, las congregaciones de todos los tipos y las sociedades deportivas, que se dirigen a una audiencia, que tienen que ser nutrida todos los días para estar y seguir estando presentes en el imaginario colectivo y para trasmitir sus ideas y conceptos en el mejor de los modos. La observación en sí es interesante, porque abre infinitas posibilidades en un mundo, donde los buenos narradores son siempre más escasos. El objetivo de muchos es ocupar espacio mental entre los consumidores y seguidores y hacerlos volver a menudo para presentarles nuevos conceptos, ideas e interpretaciones del mundo, es decir, crear una comunidad con identidad propia, valores y preferencias.
Durante mi reciente viaje a Colombia escribí cada día sobre los lugares que visitaba, la gente que encontraba, sus tradiciones, las cosas que me sorprendían y todo tipo de anécdotas, que daban vida al viaje y hacían que otras personas se interesaran por ver y visitar los mismos lugares y los propietarios de los lugares que visitaba y describía quedaban muy contentos. En realidad, existen miles de personas que viajan gratis, con todos los gastos pagados, con la única misión de describir los lugares que visitan y crear interés por esas metas turísticas.
Algunos lo hacen bien, otros menos, pero si uno tiene la pasión de escribir y usa su fantasía en modo productivo, puedo afirmar que las posibilidades son muchas y que además están aumentado. Yo, por mi parte, seguiré escribiendo sin blog y sobre muchos temas, ya que lo que me importa es escribir, contar mis vivencias, compartir y reflexionar como un fin en sí.