La culpa la tienen los Guitar Hero y similares. La explosión hace una década de juegos musicales en los que el usuario impostaba muy convincentemente el tocar la guitarra u otros instrumentos trajo consigo otro modo de acercarse a la música. Por las características del producto, era necesario incluir las pistas musicales aisladas de cada instrumento en cada tema. En las primeras ediciones de Guitar Hero no se utilizaba la música original que se emulaba tocar sino fidedignas versiones realizadas por músicos profesionales. Con el éxito y los ingresos, las casas discográficas miraron de otra forma a los videojuegos musicales y comenzaron a facilitar los masters originales para su uso en las series Guitar Hero, Rock Band y otras.
Sólo era cuestión de tiempo que dichos tracks se filtraran a la red. Y, aunque fuera del contexto del juego no tengan una gran utilidad para la mayoría de los mortales, cualquier melómano que se respete a si mismo debería dedicar un tiempo a examinar las joyas que la tecnología ha puesto a su alcance.
Un buen lugar para comenzar es la web Multi Track Master, donde se puede encontrar una amplia biblioteca de videos con diferentes pistas musicales perfectamente organizadas por grupos, instrumentos, estilos y géneros musicales…. El material disponible varía mucho de artista a artista y no todas las pistas provienen de los mencionados juegos, aunque éstas son las de mayor calidad. En otras se juega con los volúmenes y software como Audacity de manera que el resto de instrumentos queden muy en segundo plano, pero aún siguen ahí. Una solución de compromiso, pero nada como los mastertracks originales.
No sé el lector, pero ya en los 90 un servidor experimentaba sueños en los que escuchaba las pistas musicales de sus discos preferidos por separado. Así que encontrar veinte años después todo este material organizado de forma accesible es una bendición. Disfruto en particular a los grandes bajistas de los 70 como John Paul Jones, John Entwistle o Geezer Butler. Quizás porque su instrumento tiende a ser el más desapercibido en una grabación de rock, pero el trabajo que realizan bajo toda esa capa de decibelios es absolutamente impresionante.
Más allá de los bajistas, hay disponibles pistas vocales, de guitarras solistas y rítmicas, baterías e incluso algunos teclados para todo tipo de gustos melómanos. Resulta aleccionador y fascinante comprobar como se las arregla cada uno de los instrumentos en obras que se conocían como una unidad y que ahora se pueden diseccionar. Hay quien sorprendentemente gana y otros que lamentablemente pierden.
¿Pegas? La carga de los vídeos en YouTube incrustados en la web es algo lenta. Pero en YouTube se pueden encontrar abundantes playlists bajo el término "isolated tracks" con una reproducción más agradecida y cientos de obras musicales esperando a ser redescubiertas.