Me Gusta
- Hay un pintor, es un artista que admiro. Todos los días, después de las seis, recrea en el cielo atardeceres diferentes. Tiene muchas nombres, pero yo le llamo Dios, y me encanta lo que hace.
- Me gusta despertar con el beso en la nariz que me da el olor a café recién hecho.
- Me hace muy feliz viajar. Recolectar experiencias que me llenen la memoria y el alma.
- Me gusta la fotografía porque tiene el poder de llevarme a los mejores momentos de mi vida y volverlos a vivir. Me ayuda a creer que puedo capturar la esencia de una persona, de un momento o de una experiencia para siempre.
- Me gustan los detalles que la gente tiene conmigo cuando menos lo espero. Un profesor, y ahora amigo, dijo que la magia está en ellos; tiene mucha razón.
- Me gusta la lluvia porque me invita a empaparme en ella y ser niña otra vez. Me regala momentos de reflexión y tardes de películas con chocolate caliente y calcetines gruesos.
- Me encantan las miradas profundas y sinceras. Algunas me cohíben, otras me hacen sonreír y algunas me hacen llorar. Me gustan porque, a través de ellas, puedo tener contacto con el alma de la persona.
- Amo a Mafalda. Es mi caricatura política favorita. Creo que el mundo sería muy diferente si hubiera más Mafaldas en él.
- Me encanta la luna porque siempre me regala momentos de melancolía y de inspiración. No solo regula mi ciclo hormonal, también el creativo.
- Me gustan los baños en tina, con burbujas, velas y Norah Jones. Puedo quedarme por horas, a pesar de que mi piel envejece y se arruga por el agua. No tengo alas y no puedo volar, pero el hecho de flotar desnuda me da la idea.
- Me gusta el arte en todas sus expresiones y, al igual que Nietzsche, creo que “sin arte la vida sería un error”.
- Me gusta cambiar de opinión y de aires. Me gusta el movimiento y todo lo que surge de él.
- Los cambios, me gusta la sabiduría que te regalan los cambios. Los retos, me gusta el valor que ganas de ellos.
- Aprecio la sinceridad, la gente que sonríe, que no se queja y que siempre busca ver el lado positivo de las cosas.
- Aprecio la compañía de mis seres queridos y el gran sabor que te deja una buena plática.
No Me Gusta
- No me gusta el egoísmo. Creo que es un defecto espantoso, porque dar de ti a los demás es una cualidad especial del ser humano. Cuando se da, se divide, pero al final se multiplica.
- No me gusta la gente que mastica con la boca abierta. Considero que es bastante desagradable que alguien quiera mostrarte lo bien que tritura el bolo alimenticio.
- Detesto el olor a cigarro. Es un perfume rancio que se aferra a los dedos, al pelo, a la ropa, a la boca y a los pulmones. Olerlo es bastante desagradable e inhalarlo puede ser mortal.
- Me molesta la falta de coherencia que hay entre lo que se piensa, lo que se dice y lo que se hace. Me irrita cuando lo noto en los demás, pero cuando lo percibo en mí me mata. Saber que no soy fiel a mi misma me amarga.
- Detesto la impotencia que se produce cuando la falta de valor acaba con las palabras y estas se quedan atoradas en la garganta y en el alma. No poder expresarse es una maldición.
- El sentimiento de traición. No hay daga más letal que aquella que se entierra en el corazón, por parte de un ser querido o de un amigo.
- Comer como gorda y sentir el arrepentimiento de una anoréxica y, como consecuencia, hacer ejercicio como una vigoréxica.
- Lo “cursi”. Estoy a favor del romanticismo, pero el “cuelga tú”, “no, tú primero”, me enferma. Tanta miel da diabetes.
- Que la gente hable mal de ti a tus espaldas. Si tienen el valor de escupir mierda y contaminar, que también lo tengan para hacerlo de cara a la persona. Ya hay demasiados cobardes en el planeta como para seguir sumando.
- El maltrato animal. Me mortifica la idea de saber que todos los días miles de seres vivos mueren torturados en manos de nazis que se hacen llamar seres humanos.
- Lo superficial. Encontrar gente auténtica es cada vez más difícil. Ser uno mismo es increíble, no entiendo por qué muchos buscan ser la copia barata de alguien más.
- La corrupción y el abuso de poder. Creer que eres más por estar encima de otros te hace menos. Y lo veo como el resultado de una gran inseguridad.
- Cualquier cosa que tenga más de dos ojos y cuatro patas es horrible. Por tamaño son ellos los que deberían temerme pero, por desgracia, soy yo la que les teme.
- Trabajar en algo que no me gusta –más aún si es sin paga–. Dedicar mi vida y mi tiempo en algo que no es para mí me crea estrés y no pasión.
- Me da urticaria cuando me dicen lo que tengo que hacer y cómo debo de vivir la vida, que es mía. Ya bastante tengo con la constitución española, la corrupción mexicana y los diez mandamientos.