En la rapidez del mundo actual, la búsqueda de la salud mental comienza a ser una consideración y una prioridad para las personas. El mindfulness o atención plena y la meditación se han convertido en prácticas populares que ofrecen herramientas para afrontar desafíos de la vida moderna. Si bien comparten algunas similitudes, existen claras diferencias entre los dos.

Comprender la distinción entre atención plena y meditación es crucial, no sólo por la efectividad de estas prácticas sino también porque cada una tiene sus beneficios y propósitos específicos.

En este artículo, conocerás lo que distingue la atención plena de la meditación. Al profundizar en las cualidades únicas de cada uno, tendrás claridad sobre cómo funcionan y las ventajas que ofrecen cada práctica.

¿Qué es el mindfulness?

El mindfulness es la práctica de llevar la atención al momento presente, intencionalmente y sin juzgar. Implica ser plenamente consciente de los propios pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y el entorno que te rodea. El objetivo es cultivar un estado de mayor conciencia y aceptación del momento presente.

La atención plena no pretende ser una solución universal para todas las complejidades de la vida; más bien, actúa como un agente clarificador, permitiendo plantear una perspectiva más clara sobre los desafíos.

Al cultivar la conciencia de nuestro ser físico, nos permite responder pensativamente en lugar de sucumbir a reacciones impulsivas impulsadas por emociones intensas y estrés.

"La atención plena es la aceptación consciente y equilibrada de la experiencia presente. No es más complicado que eso. Es abrirse o recibir el momento presente, agradable o desagradable, tal como es, sin aferrarse a él ni rechazarlo", dice Sylvia Boorstein en su libro Es más fácil de lo que piensas: el camino budista hacia la felicidad1.

¿Qué es la meditación?

La meditación, por otro lado, es un término más amplio que engloba diversas técnicas encaminadas a alcanzar un estado de profunda relajación y paz interior. A menudo implica centrar la atención en un objeto o actividad específica, como la respiración o un mantra. El propósito de la meditación depende del objetivo que estés buscando, sin embargo, algunos beneficios son calmar la mente, mejorar la concentración y expandir la conciencia.

Es una práctica antigua que ayuda a las personas a ir más allá de sus personalidades y profundizar en sí mismas para que puedan experimentar un sentido más profundo y conectado de su verdadero yo y sus realidades.

Como menciona Deepak Chopra en su libro Creando Salud: cómo despertar la inteligencia del cuerpo:

La meditación no es una forma de aquietar la mente, es una forma de entrar en la tranquilidad que ya está allí, sepultada bajo los 60.000 pensamientos que el ser humano tiene.

Tanto el mindfulness como la meditación ofrecen numerosos beneficios para la salud mental. Pueden reducir los niveles de estrés, mejorar la atención y la concentración, aumentar la autoconciencia, mejorar el bienestar emocional, promover una mejor calidad del sueño e incluso aliviar los síntomas de ansiedad y depresión.

¿Diferencias entre mindfulness y meditación?

Mindfulness y Meditación son conceptos relacionados, pero representan aspectos diferentes de las prácticas contemplativas, como decía al principio del artículo. Aquí hay un desglose de sus diferencias:

Naturaleza:

  • Mindfulness: Es una práctica continua e integrada que se puede aplicar a diversas actividades a lo largo del día. El mindfulness fomenta la presencia en las experiencias del día a día, fomentando una forma de vida consciente.
  • Meditación: es una práctica específica y dedicada que a menudo implica reservar tiempo para la contemplación enfocada. Las sesiones de meditación pueden variar en duración y pueden involucrar técnicas específicas o prácticas guiadas.

Uso:

  • Mindfulness: Aplicado en actividades de la vida diaria, como: comer, caminar o escuchar, para cultivar la conciencia y la presencia.
  • Meditación: normalmente se practica en un espacio tranquilo, creando momentos intencionales para centrar la atención y cultivar la mente.

Meta:

  • Mindfulness: El objetivo principal es estar plenamente presente y consciente, aceptando cada momento sin juzgar. Hace hincapié en observar pensamientos y sentimientos sin enredarse en ellos.
  • Meditación: los objetivos pueden variar según la técnica de meditación específica. Los fines comunes incluyen la relajación, la mejora de la concentración, la regulación emocional o la percepción espiritual.

Método:

  • Mindfulness: Implica observar y aceptar el flujo de pensamientos y sensaciones sin necesariamente intentar cambiarlos.
  • Meditación: puede implicar técnicas específicas como centrarse en la respiración, visualizaciones o repetición de mantras para cultivar un estado mental específico.

Duración:

  • Mindfulness: Se puede practicar a lo largo del día, integrando la conciencia en diversas actividades.
  • Meditación: normalmente implica tiempo dedicado a la práctica, ya sean unos pocos minutos o sesiones más largas.

Efectos del mindfulness y la meditación en el cerebro

La investigación científica sobre la atención plena y la meditación se ha ampliado significativamente a lo largo de los años, revelando conocimientos convincentes sobre sus efectos en el cerebro. A continuación se muestran algunos descubrimientos científicos clave relacionados con el impacto de la atención plena y la meditación en el cerebro:

Cambios en la estructura del cerebro:

  • Crecimiento del hipocampo: estudios publicados en Psychiatry Research: Neuroimaging han sugerido que la meditación regular podría estar asociada con un aumento en la densidad de la materia gris en el hipocampo3, una región vinculada a la memoria y el aprendizaje.
  • Cambios en la amígdala: la amígdala, asociada con el procesamiento de las emociones, ha mostrado cambios estructurales en respuesta a la práctica de mindfulness. Una investigación publicada en Social Cognitive and Affective Neuroscience indica que la meditación puede reducir la actividad y el volumen de la amígdala, lo que podría contribuir a la reducción del estrés.

Neuroplasticidad:

  • Conectividad mejorada: las prácticas de atención plena se han relacionado con una mayor conectividad entre diferentes regiones del cerebro. Los estudios de resonancia magnética funcional han demostrado una conectividad mejorada en las redes asociadas con la atención, el procesamiento sensorial y el sistema nervioso autónomo.
  • Activación de la corteza prefrontal: la corteza prefrontal, responsable de funciones ejecutivas como la toma de decisiones y la regulación emocional, puede mostrar una mayor activación durante la meditación. Se cree que esto contribuye a mejorar la atención y la autorregulación.

Percepción del dolor:

  • Procesamiento alterado del dolor: la investigación, incluido un estudio en el Journal of Neuroscience, sugiere que la meditación de atención plena puede alterar la percepción del dolor al influir en las regiones del cerebro involucradas en el procesamiento del dolor, como la corteza cingulada anterior.

5 pasos sencillos para practicar mindfulness

Para practicar ejercicios de mindfulness a lo largo de tu día a día:

  1. Empieza por centrar tu atención en la respiración cada vez que lo recuerdes.
  2. Involucra plenamente tus sentidos en cualquier actividad que estés realizando: observe las vistas, los sonidos y los olores.
  3. Tómate unos momentos para hacer una pausa a lo largo del día y consulta contigo mismo: ¿cómo te sientes físicamente? ¿Emocionalmente?
  4. Practica la conciencia sin prejuicios: observa tus pensamientos sin quedar atrapado en ellos.
  5. Cultiva la gratitud notando intencionalmente las cosas que aprecia en su entorno.

5 pasos sencillos para meditar

Para aquellas personas interesadas en iniciar una práctica de meditación, aquí hay una guía sencilla:

  1. Encuentra un espacio tranquilo y cómodo donde puedas sentarte o recostarte.
  2. Cierra los ojos y respira profundamente varias veces para relajar el cuerpo.
  3. Elige un punto focal para tu atención, como la sensación del aliento entrando y saliendo de sus fosas nasales.
  4. Permite que los pensamientos vayan y vengan sin juzgarlos, regresando suavemente su atención al punto focal elegido cada vez que note que su mente divaga.
  5. Comience con sesiones cortas de 5 a 10 minutos diarios y aumente gradualmente la duración a medida que se sienta más cómodo.

¿Cuál debería usar?

Cuando se trata de elegir entre la atención plena y la meditación como "mejores" prácticas, en última instancia depende de las preferencias y objetivos individuales.

Algunas personas pueden encontrar la atención plena más accesible, ya que puede integrarse en actividades diarias como comer o caminar. Otros pueden preferir sesiones de meditación dedicadas a una introspección más profunda.

Experimentar con diferentes técnicas de cada práctica puede ayudar a encontrar lo que mejor te resuene en tu viaje hacia una mayor atención plena y autodescubrimiento.

Notas

1 Link al libro Es más fácil de lo que piensas: el camino budista hacia la felicidad.
2 Enlace al libro Creando Salud: cómo despertar la inteligencia del cuerpo.
3 Para ampliar sobre la relación entre meditación y el aumento en la densidad de la materia gris en el hipocampo, acceda al siguiente link.
4 Acceso al artículo de la Social Cognitive and Affective Neuroscience.
5 Link a los mencionados estudios de resonancia magnética funcional.
6 Sobre la activación de la corteza prefrontal.
7 Para leer el estudio publicado en el Journal of Neuroscience.