La distribución de la población española sufrirá algunos cambios en las próximos años. Se producirá una mayor concentración de población en las grandes urbes españolas, siguiendo la tendencia de las últimas seis décadas. Casi la mitad de toda la población de España, el 40%, vivirá en 2030 en 15 grandes ciudades de más de 300.000 habitantes, cuando ese porcentaje en 1950 rondaba el 15,6%, según datos de la División de Población de las Naciones Unidas.
Este éxodo del campo a las grandes ciudades se repite en todas partes del mundo, aunque con matices. Para 2050 el 66 % de la población mundial vivirá en zonas urbanas y, de ellos, el 14,4% lo hará en megaciudades, enormes urbes con más de 10 millones de habitantes.
La globalización está detrás de este fenómeno que, de acuerdo a las estimaciones de la ONU, afectará especialmente a dos ciudades en España: Madrid y Barcelona.
Así, el área metropolitana de Madrid --que incluye a la capital y los municipios adyacentes-- pasará de los 1,7 millones de habitantes que tenía en 1950 a 6,7 millones en 2030, un crecimiento que implica multiplicar por cuatro la población de la zona en menos de un siglo. Actualmente, Madrid y sus municipios más cercanos tienen una población de 6,1 millones de habitantes.
Mientras, el área metropolitana de Barcelona pasará de albergar a 1,8 millones de personas en 1950 a 5,7 millones en 2030, con un crecimiento algo menor que Madrid. Actualmente la zona que rodea a Barcelona tiene 5,2 millones de habitantes.
En la década de los 50 la Ciudad Condal y los municipios adyacentes superaban al área metropolitana de Madrid, pero el rápido crecimiento de la capital hizo que la situación cambiar a partir de 1970. Desde entonces Madrid ha ido creciendo a un ritmo más acelerado que Barcelona.
Menos llamativo en magnitud, pero igualmente importante en proporción, será el crecimiento de otras grandes ciudades españolas como Alicante (que verá como su población se multiplica por 3,6 entre 1950 y 2030), Palma de Mallorca, Zaragoza, Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Murcia, Málaga, Córdoba, Sevilla, Valencia y Bilbao.
El creciente peso de Madrid y Barcelona se ve en el porcentaje total de población que la ONU le atribuye en sus informes. Para 2030, el 25,6% de la población española vivirá en el área metropolitana de ambas ciudades. El 25,6% de la población vivirá en Madrid o Barcelona en 2030. España ha pasado de ser un país rural a alcanzar en las últimas décadas al resto de Europa en crecimiento de las ciudades. Así, la proporción de población que vive en municipios de menos de 300.000 personas no ha dejado de reducirse desde 1950.
Actualmente, el 80% de la población española vive en zonas urbanas. De esa población de 'urbanitas', el 46,6% vive en municipios de más de 300.000, un porcentaje que supera a la media de Europa occidental, que es del 36,2%, aunque es menor que la media mundial, del 57,1%. El reverso del crecimiento de las grandes ciudades es la pérdida de población en muchos pueblos de toda la geografía española, que en algunos casos se están quedando despoblados, un fenómeno acentuado en las zonas interiores de España (Castilla y León, Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Galicia).