Nació en 1955, en la provincia de Shandong, en una familia de granjeros. Dejó la escuela durante la Revolución Cultural para trabajar en una fábrica de petróleo. Se alistó en el Ejército Popular de Liberación, las actuales fuerzas armadas de su país, a los veinte años, y empezó a escribir siendo todavía soldado.

Fue un ávido lector de Gabriel García Márquez, por quien se vio influido; también se inspiró en William Faulkner y León Tolstoi. En 1981 publicó su primera novela, Lluvia en una noche de primavera. En 1984 obtuvo un puesto en la Escuela de Arte y Literatura del Ejército, lo que le permitió dedicar más tiempo a escribir. El éxito le llegó con sus novelas El rábano transparente y, sobre todo, El sorgo rojo (1987). En 1996 publicó Grandes pechos, amplias caderas.

En Occidente es conocido principalmente por la adaptación cinematográfica de una de sus novelas que, bajo el título de Sorgo rojo, rodó el director Zhang Yimou y que se llevó el Oso de Oro en el Festival de Berlín en 1988. Se le ha comparado en ocasiones con Franz Kafka. En una entrevista concedida en 2008, declaró que "quizá dentro de cien años un chino pueda ganar el Nobel". No obstante, su consagración mundial definitiva le llegó el 11 de octubre de 2012, al ser galardonado precisamente con el Premio Nobel de Literatura.

Según la academia, "mezcla, con un realismo alucinatorio, cuentos folclóricos, historia y lo contemporáneo". Mo Yan, uno de los novelistas chinos más leídos, se ha convertido en el primer escritor de esa nacionalidad que obtiene el Nobel. Gao Xingjian, ganador en el año 2000, tenía nacionalidad francesa aunque su obra está escrita en chino.

"Estoy tremendamente feliz y asustado", fueron las primeras palabras del autor tras conocer la noticia. Yan aseguró en una breve entrevista a la agencia oficial China News desde su casa en la aldea de Gaomi que "ganar no representa nada" y que seguirá "centrado en la creación de nuevas obras". Sobre la importancia del premio para la literatura china, Mo aseguró que "China tiene muchos autores excelentes, cuyos destacados trabajos podrán también ser reconocidos en el mundo.

Mo Yan es su apodo, que significa en mandarín “No hables”. Su verdadero nombre es Guan Moye. Mo Yan, que se hizo adulto durante la Revolución Cultural china, cuando el afán intelectual se convirtió en algo sospechoso, explica que eligió su seudónimo porque tenía fama de ser directo al hablar y quería recordarse a sí mismo que no debía decir demasiado.

Hace unos años publicó Las baladas del ajo, un retrato de la China rural. En Grandes pechos, amplias caderas repasa la historia de la China del siglo XX desde la mirada de una mujer. Esta obra causó polémica en China por su contenido sexual, así que el Ejército chino le forzó a escribir una autocrítica y Mo tuvo que retirar su obra de la circulación. Sus obras han sido traducidas a numerosas lenguas, incluyendo el inglés, el francés, el alemán y el español.

El premiado goza de enorme fama en su país, además de ser uno de los autores chinos más conocidos y traducidos. El flamante premio Nobel asegura que nunca se preocupa de la censura cuando decide los argumentos de sus novelas. "Siempre hay ciertas restricciones a la escritura en cada país", declaraba en 2010 a la revista Time, antes de agregar que esos límites podían representar en realidad una ventaja al forzar al autor a "ceñirse a la estética de la literatura".

En su caso, Mo opta por recrear un mundo rural -el de Gaomi, la localidad en la provincia de Shangdong que le vio nacer- anclado en el tiempo y salpicado de más de un toque del realismo mágico que popularizó Gabriel García Márquez, el humanismo de William Faulkner o la sátira de Lu Xun (el padre de la literatura moderna china), algunas de sus grandes influencias.

Versátil y prolífico -escribió su novela Shensi pilao (La vida y la muerte me están desgastando) en solo 43 días-, su registro alcanza desde la novela romántica histórica a la sátira. Comenzó a escribir cuentos en 1981 y en 1984 se matriculó en la Academia de Arte del Ejército. Dos años más tarde abandonó las Fuerzas Armadas y comenzó a trabajar como editor de periódico, aunque ha seguido escribiendo novelas, como Tanxiang xing (La tortura del sándalo, 2001) o Wa (Rana), de 2009.

Días antes de la concesión del Nobel se habían sucedido en China los rumores sobre la posibilidad del galardón, el primer Nobel a un escritor chino radicado en su país, ya que Gao Xijian lo obtuvo en 2000 pero entonces residía en Francia y tenía nacionalidad francesa. Seguidor del consejo que se dio a sí mismo al elegir su seudónimo, Mo optó por el silencio tras conocer la noticia.

En ocasiones anteriores ya había advertido que no diría nada en un caso así. "Una vez que dijera algo, me atacarían, como muchos han criticado a los escritores chinos por la ansiedad en torno al Nobel", aseguraba.

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