Así como casi todo el mundo sabe, o probablemente supone, los mexicanos tenemos la fama de ser muy fiesteros; y en este caso se puede comprender el porqué de esta aseveración.
Mundialmente México se tiene como uno de los países mayoritariamente católicos; así como su nombre lo dice en este lado del mundo las fiestas patronales y religiosas en su mayoría son sagradas, pero más aún el día 12 de diciembre.
El 12 de diciembre se celebra el santoral de la Virgen de Guadalupe, que popularmente se conoce como reina y madre de México. Esto por supuesto viene de la tradición mexica en donde la diosa Coatlicue, “madre de todos los dioses”, hace su aparición antes de la llegada de los españoles, o como quien dice de la otra conquista, la religiosa.
Prontamente hablando, de un modo que respeta las tradiciones, lo que mucha gente no sabe es que antiguamente se veneraban las figuras religiosas impuestas por la tradición católica con un trasfondo prehispánico; esto quiere decir que nuestros ancestros ofrecían pleitesía a los dioses extranjeros pero sin olvidar a los locales.
Ya con este pequeño antecedente cultural y en contexto, puedo hacer la aclaración que la virgen de Guadalupe y Coatlicue son la misma persona. Sin adentrarme más en temas religiosos y pasando a las festividades, comienzo a explicar lo que aquí en México se disfruta como el Guadalupe-Reyes.
Las festividades propias de la fecha comienzan el 12 de diciembre y terminan el 6 de enero (precisamente el día de reyes). Para nosotros aquí en México significa día de fiesta y disfrute, del 12 de diciembre al día 6 de enero vamos a casas de amigos o familiares a celebrar lo que decimos es el maratón Guadalupe-Reyes; esto porque inicia en la festividad del día de la Virgen de Guadalupe hasta el día de reyes, el 6 de enero.
Hasta hace poco encontré un poco de esta festividad netamente mexicana en facebook; si mal no recuerdo la publicación decía más o menos así: "Habla inglés, besa como francés, maneja cual alemán, viste como italiano, gasta cual árabe y festeja como mexicano".
La parte que cabe aquí resaltar es el “festeja como mexicano”, algo que más de alguna persona en el mundo creo debería seguir como consejo o lección de vida.
En un estudio a nivel mundial leí que los latinos éramos las personas más felices del mundo. En todo caso, efectivamente todos deberíamos ser un poco más felices, dejar los problemas de lado y aceptar las cosas con filosofía, tal cual llegan valorarlas y agradecerlas porque, a fin de cuentas, todas son lecciones que debemos de superar o aprender de un momento a otro.
Regresando al título de este tema; en este lado del mundo nos encanta hacer fiesta por lo que sea, tronar cuetes y explotar fuegos artificiales para que todo mundo sepa que estamos felices por lo que andamos festejando que en este caso es el santoral de todas las personas llamadas Guadalupe y, por supuesto, del día en que aquí regalamos juguetes a los niños pequeños y no tanto, siguiendo la tradición judeocristiana de los Santos Reyes, o Reyes Magos como aquí los conocemos.
Ya para los no tan niños, lo que hacemos es celebrar, hacer fiesta, reunirnos con los amigos, tomar algunos tequilas, cantar y bailar si la ocasión lo amerita, pero sobre todo, estar con la familia y disfrutar con los amigos. Para pronto, a los mexicanos nos gusta festejar la vida aún en la muerte.