Survival dice ahora que el asentamiento Yanomami de Irotatheri no ha sido masacrado.
¿Por qué el cambio?
Stephen Corry: Algunos Yanomamis le habían dicho a su organización en Venezuela que mineros ilegales habían atacado Irotatheri, y que habían matado a muchas personas y quemado casas. No había motivos para no creerlos y publicamos esa información internacionalmente. Defiendo completamente esta decisión, sobre la cual asumo responsabilidad plena y personal: haber actuado de cualquier otro modo habría sido un abandono de nuestro deber. No nos inventamos nada; dejamos muy claro de dónde venían las informaciones. Tan pronto como supimos que los hechos no habían ocurrido como dijimos, también lo publicamos.
¿No dijeron que 80 personas habían sido asesinadas?
Stephen Corry: No, dijimos que “Las informaciones iniciales sugieren que hasta unas 80 personas podrían haber sido asesinadas, pero resulta imposible confirmar estas cifras”. Los indígenas dieron esta cifra como la población total del asentamiento en cuestión, y claramente pensaban que muchas personas realmente habían sido asesinadas.
¿No deberían haber investigado más antes de lanzar la acusación?
Stephen Corry: No, nuestro papel era evaluar y después transmitir la información que la organización indígena nos había proporcionado, no ponerla en duda inmediatamente. Dejamos claro que las informaciones no habían sido corroboradas.
¿Por qué lo creyeron?
Stephen Corry: Sabemos que la zona está repleta de buscadores de oro ilegales y sabemos que estas personas han matado a yanomamis en anteriores ocasiones. La información era perfectamente creíble y, en gran medida, lo sigue siendo.
¿Entonces por qué ya no lo creen?
Stephen Corry: Nuestra propia investigación ha mostrado que ese asentamiento en concreto no ha sido destruido. Es posible que sí hubiera un ataque, pero en un asentamiento distinto. Los nombres de las comunidades yanomamis a menudo incluyen varios asentamientos que se originan en el mismo lugar: una comunidad más amplia de varios asentamientos que comparten el mismo nombre (algo parecido a que tanto la ciudad como el estado de Nueva York se llamen igual). No lo digo como excusa, sino como un mero hecho.
¿Cómo saben que ese asentamiento no ha sido destruido?
Stephen Corry: A través de nuestras propias fuentes confidenciales y expertas, independientes del Gobierno o de los medios de comunicación.
¿Están dando marcha atrás?
Stephen Corry: No. Estamos muy contentos de que el asentamiento no haya sido destruido. Déjeme que incida en esto: no estamos diciendo que no hubiera un incidente violento que dio lugar a estas informaciones. Simplemente estamos diciendo que ese lugar en particular no ha sido arrasado.
Pero el Gobierno ya lo dijo antes que ustedes, ¿por qué no lo creyeron?
Stephen Corry: El Gobierno hizo ese anuncio antes de que hubiera siquiera llegado hasta el asentamiento. Muchas personas, también en Venezuela, pensaron que era un encubrimiento. Los simpatizantes del Gobierno atacaron a Survival por ser una organización “fascista”, cuando es imposible que supieran qué había ocurrido en la región, y obviamente no entienden lo que es Survival.
Pero sí acusaron al Gobierno de Venezuela de un encubrimiento, ¿no le deben una disculpa?
Stephen Corry: No, porque hay de hecho un encubrimiento. Se ha informado de que un general venezolano ha asegurado que no hay mineros ilegales, y que los yanomamis están “en perfecto estado”, en “paz y armonía”. Nada de eso es verdad, como bien sabe el ejército desde hace años. La zona está llena de mineros y abundan las actividades ilegales. Las autoridades han hecho muchos esfuerzos para pretender que todo está bien. Pero no lo está: es una olla a presión y los indígenas son las víctimas. No es la primera vez que hay informes de incidentes violentos, y algunos yanomamis han sido envenenados. Si Venezuela cree realmente en sus propias leyes, debe expulsar a aquellos que invaden el territorio indígena (allí y en el resto del país) y dejar de fingir que todo es armonía, algo tan absurdo como trágico.
¿Hará esto que revisen su forma de publicar informaciones?
Stephen Corry: Poder prever el futuro a la perfección alteraría obviamente el comportamiento de las personas, pero este incidente no afectará a nuestro sistema. Llevamos más de 40 años haciendo seguimiento de este tipo de cuestiones; seguiremos haciendo evaluaciones sensatas basadas en nuestra experiencia. Debemos reaccionar con rapidez ante las noticias de matanzas: si no se les da publicidad rápidamente, puede animar a los asesinos. Actuamos correctamente y sabemos que algunos mineros ya han abandonado los alrededores inmediatos (probablemente solo de forma temporal), al mismo tiempo que llegaba el equipo del Gobierno. Si hubiéramos tenido motivos para dudar de las informaciones, por supuesto no las habríamos publicado. Por ejemplo, si pensáramos que la organización indígena fuera incompetente, o que tuviera otros intereses, o si supiéramos que no hay mineros en la zona, obviamente habríamos juzgado las informaciones de forma distinta. Hasta donde sabemos, los indígenas no se han inventado ataques contra ellos mismos, ¿por qué habrían de hacerlo? Son demasiado frecuentes.
Entonces, ¿qué piensa que ocurrió?
Stephen Corry: Déjeme decirlo de nuevo, sigue siendo probable que esta historia esté basada en hechos reales. El escenario más probable es que se produjera un incidente violento entre mineros e indígenas y que los hechos fueran confusos, mal entendidos o simplemente no transmitidos con la precisión que todo el mundo quiere. Merece la pena recordar que nunca se informa sobre la mayoría de incidentes de este tipo, y que los indígenas no utilizan los nombres y los números del mismo modo que lo haría un abogado o un académico. También merece la pena recordar que lo que ocurrió realmente incluso en destacados conflictos entre pueblos alfabetizados (aquellos que son sometidos a un intenso escrutinio académico) aún pueden resultar confusos y tardar años, e incluso décadas, en salir a la luz. Sin contar a los misioneros, la persona de fuera que más íntimamente conoce a los yanomamis es probablemente Bruce Albert, un científico social francés que habla su lengua y que ha trabajado con ellos desde la década de 1970. En sus palabras: “Descartar la presunta masacre y calificarla de mero ‘rumor’ es negar 3 la evidente seriedad de la situación. Este tipo de historias yanomamis no son meras invenciones, sino más bien un reflejo de ansiedades y tensiones profundas sobre hechos reales. La única forma de descubrir la verdad es mediante una investigación adecuada en manos de expertos, y no con breves visitas a unos pocos asentamientos. Llevará tiempo”.
¿No facilitará esto la labor a sus enemigos, y a los de los pueblos indígenas, a la hora de negar sus nformaciones en el futuro?
Stephen Corry: Les dará una inyección de energía, sí. Sin embargo, hemos sido atacados, constantemente, y durante décadas, por aquellos que intentan robar los recursos y tierras indígenas, y por aquellos que simplemente creen que el mundo entero debe seguir un “modelo de desarrollo occidental”, tanto si les gusta como si no. ¡No nos vamos a rendir!