¿Hipsters? Ya fuere como Aquiles, conocidos por la fuerza que han tenido, tenían que caer, más que por un talón, por el peso del tiempo que han aguantado en pie. Y es sin aspereza que en Estados Unidos ya les eclipsa una nueva tendencia, los denominados Muppies. Bautizados así por la escritora Michelle Miller en su libro 'The underwriting', esta nueva cultura urbana recibe su nombre de mezclar los conceptos Yuppie y millenial, una combinación que engloba a quienes compaginan la afición por el deporte y la alimentación sana.
Estos chicos de entre 22 y 35 años no concibirian su existencia sin internet. Jóvenes que llevan siempre en mano su smartphone a partir del cual hacen su vida social. Apegados a las redes sociales, sienten predilección por Instagram y Facebook, donde acumulan y amplian sus likes. Y a pesar de ser internautas natos, viven concienciados en la defensa del medio ambiente, en su preservación y por ello, los exponentes son amantes del hábito del reciclaje. Comparten su pasión por viajar, descubrir nuevas culturas, distintas gastronomías y otros hobbies tales como la fotografía, el cine, la literatura y sobre todo las manualidades, donde hago especial hincapié por su capacidad de realizarse con estas. Encuentran entretenido también el ocupar su tiempo haciendo punto o cosiendo.
Los muppies generalmente presumen de estudios superiores y son conocidos por haber estudiado en el extranjero, dominar dos o tres idiomas y tener el ahínco de engrosar su curriculum con cursos, masters y estudios de postgrados. Solo podriamos rescatar el empolvado concepto latino 'Carpe Diem' para transmintir su don de vivir la vida, de forma saludable, con ejercicio diario y cuidando el cuerpo y mente con por ejemplo los populares zumos de frutas o verduras o la herencia fanática de los hispters por los productos ecológicos. Son de vestimenta informal, personalizada y sencilla, sin seguir un estereotipo en concreto. Utilizan bolsos, zapatos y demás accesorios para poner su toque propio y diferenciar su estilo del resto. Y aunque si usan ropa de firma, no se fijan en marcas, sino en la calidad y gracia que estas les puedan aportan. Además tienen un especial favoritismo por vaqueros de última y prendas preppy.
Esta nueva tendencia arrranca con fuerza y entusiasmo por sus integrantes que hacen lo que les gusta, ya sean trabajos, prácticas, becas bien pagadas o sin remunerar. Son unos jóvenes muy ambiciosos, pero no en tema económico, ¡Todo lo contrario! El dinero no es su prioridad en absoluto, pero sí el forjarse a sí mismos. Y al no estar sujetos a ninguna cifra económica, persiguen a conciencia lo que quieren y van consiguiendo a pequeña gran escala sus ambiciones día a día. No tienen perspectiva de futuro, cogen lo que les brinda el presente; son, como su condición de nativos digitales, vividores del instante en el que comparten por las redes sus momentos más especiales en imágenes retocadas o frases ingeniosas en un aumento adictivo de seguidores en sus tablones. Y así, hijos de la 'Era tecnológica', no es de extrañar que dediquen una horita a cubrir sus novedades en las redes sociales, 30 minutos de media en compras online y 40 en la organización de su próximo día. Todos ellos se contagian de la misma ansiedad imposible de satisfacer a la hora de prolongar su curriculum, abarcan en el mismo desde camareros de caterings hasta diseñadores webs. Son dinámicos y polivalentes, con ganas de enforcar todas sus cualidades y ese conjunto de experiencias tan diverso en formar su propia empresa. Su proyecto de futuro son sus sueños y su motivación es la satisfación personal por realizarlos.