Las ciudades españolas son cada vez más sucias y más ruidosas. Dos estudios publicados el pasado mes de abril en España han puesto la voz de alarma sobre la 'mala cara' que muchas ciudades del país tienen en la actualidad. A los recortes en los presupuestos municipales, que han empeorado la situación de limpieza, se une la ya de por sí 'cultura del ruido' que soportan los españoles desde que el mundo es mundo.
El primer organismo en denunciar esta situación ha sido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cuyo informe sobre los servicios municipales de limpieza en 60 municipios ha sacado los colores a más de uno. Según el análisis -que se realiza cada cuatro años- la limpieza urbana ha empeorado desde 2011: la valoración de los ciudadanos ha descendido cuatro puntos y, además, en el 30% de las ciudades objeto del estudio los vecinos suspenden la gestión de la limpieza de su ayuntamiento, frente al 18% que se registró en 2011.
Oviedo repite como la ciudad con mejor nota, donde sus habitantes están más satisfechos con su limpieza. Le siguen Bilbao, Gijón, Getxo y Vigo, con una satisfacción por encima del notable. Las ciudades que están en las antípodas de esa buena nota son Jaén, Valencia, Alicante y especialmente Madrid y Alcalá de Henares. La capital de España es la segunda de la lista de las más sucias porque, aunque es de las que más presupuesto destina a este aspecto, parece que los ciudadanos no lo ven en su día a día. Destaca también en la lista negra una ciudad turística por excelencia, Alicante, donde el problema de la suciedad, los excrementos caninos y los recortes en el presupuesto municipal para limpieza llevan años ocupando titulares en la prensa. En algunos barrios de esta ciudad las asociaciones de vecinos y comerciantes se han unido para protestar y reclamar un mejor servicio y más concienciación por parte de los ciudadanos.
Alicante es, junto a Granada, Murcia, Madrid, Elche y especialmente Valencia -todas ellas en la franja sur de España, excepto la capital de Estado-, la ciudad donde más ha empeorado la situación en los últimos cuatro años. El gasto medio anual de las ciudades analizadas es de 54 euros por habitante y año, a la vista insuficiente. Y eso es algo que los turistas notan, que los españoles padecen y que los Gobiernos no logran solucionar.
Pero por si el problema de la limpieza no fuera poco, los españoles tienen que lidiar con otro tipo de suciedad: la acústica. El ‘Estudio sobre el nivel de ruido y el medio ambiente en España’ elaborado por GAES, indica que el 41% de los españoles sufre demasiados ruidos molestos en su casa o barrio. El tráfico y las obras en la calle son el epicentro de todos los males acústicos del país. Pero los ruidos no se sufren solo en el ámbito público. En casa también. Y las mayores molestias son las causadas por las fiestas o cenas organizadas por los vecinos. ¿Les suena de algo? Seguro que sí, porque ¿quién no ha topado con un vecino que, al contrario que Cenicienta, no acaba la fiesta a las 12 de la noche y encima deja la basura en la acera?