Es editor, corrector y redactor para distintas editoriales, tanto educativas como literarias. Licenciado en Comunicación por la UNAM y magister en Literatura latinoamericana por la Universidad de la República.

Asiduo lector de lo fantástico como una alegoría del ser y del tiempo, y del terror como una manifestación de un paradigma profundo.

Es uno y muchos, pero siempre el mismo. Un tanto rebelde, soñador que busca horizontes a donde no se llega nunca mientras se sienta a mirar los cobres justo a la hora en que el día se dispone a morir.

Durante algún tiempo escribió para el olvido ante esa fugacidad que demanda la noticia. Ahora intenta escribir para la memoria y el tiempo, sin advertir que, aunque cada instante está cargado de infinito, la palabra no singla el camino, apenas lo indica, mucho menos lo recorre.

Gusta de leer, escribir, cebar mate, hacer grabado en relieve, charlar, capturar fotogramas… y piensa que el fútbol remeda los misterios de la vida. En consecuencia, intenta encontrar e inscribir la ética con la que enfrenta la vida al arte, y la estética con la que enfrenta el arte, a la vida.

Algo de lo que más disfruta es el indigenismo, los indígenas, su arte y cosmovisión; algunas veces se los graba en el cuerpo, otras, a punta seca. En algún lugar estarán perdidas sus crónicas de cuando vivió con los rarámuri o con los wixárica.

Sabe que no existe una sola puerta a la aventura y se adentra en las que rasgan con dulce brío su tona, por contrastantes que resulten, siguiendo el impulso que lo lleva a recrear la belleza con la palabra, aunque entiende que ésta no alcanza a describirla.

Disfruta de la música y del silencio de la Tierra y con todas las cosas simples en apariencia se deja sorprender y se maravilla mientras busca eludir los instantes que transcurren en la nada para intentar cargarlos de significante antes de aceptar el naufragio.