Amie Siegel. Arenas movedizas reúne una selección de obras de la artista en múltiples medios -película, fotografía, pintura, escultura- que aborda el tiempo profundo y las ecologías y economías en evolución de nuestro mundo material. Esta exposición, primera muestra retrospectiva de Amie Siegel en España, se ha creado en diálogo con los espacios históricos del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Con las huellas de la materialidad, el trabajo y las creencias presentes en ellos, conectando la antigua vida del CAAC como monasterio cartujo del siglo XII y fábrica de porcelana del siglo XIX con las preocupaciones del presente.

Arenas movedizas invita al espectador a recorrer un camino cada vez más fracturado a través del tiempo humano y geológico, navegando por elementos de arena, agua, oro y mármol, desde una vasta dimensión cósmica hasta las diminutas partículas del desierto dentro de un reloj de arena. La constelación de obras distribuidas en los espacios del museo expone los hilos invisibles que unen las capas de circulación, la fluctuación económica y los procesos de construcción de valor. Y pone de relieve el característico uso que la artista hace de la materia y los medios artísticos como espejo del comportamiento del sistema que describen.

La videoinstalación multicanal de la artista Asterisms (2021), presentada a escala monumental en el antiguo altar de la iglesia, constituye el núcleo de la exposición. Asterisms explora el desplazamiento geológico y social a escala planetaria, centrándose en los Emiratos Árabes Unidos. Las fábricas de oro, la recuperación de petróleo, las islas artificiales y la mano de obra migrante que las sustenta son algunos de los elementos que se despliegan en diferentes geometrías cinematográficas, a menudo superpuestas, proyectadas sobre una forma estrellada, oscilante entre pared y escultura.

La proyección cinematográfica flotante y panorámica Quarry (2015) rastrea el origen del mármol desde una oscura cantera subterránea en Vermont hasta sus destinos de lujo en las urbanizaciones de Manhattan. El mármol blanco asociaciado con la escultura clásica, se moldea y construye aquí en las superficies interiores de estos apartamentos de lujo, diseñados para acercar incluso los espacios más mundanos a la materialidad y el valor del arte. En última instancia, la representación de la vida expone una compleja economía de producción y especulación.

La instalación escultórica Dynasty (2017) orbita en torno a un fragmento de mármol rosa del vestíbulo de la Torre Trump de Nueva York. Puesto a la venta en eBay tras las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016, el fragmento de mármol fue adquirido por la artista. Los elementos expositivos que componen la obra resultante -la reliquia de mármol en vitrina, su procedencia, un díptico fotográfico de mármol emparejado con libros y la fotografía probatoria del vendedor de eBay- plantean conjuntamente cuestiones de autenticidad y creencia, materialidad e ideología.

En Surrogates (2016), fragmentos, escultura clásica y perspectivas museológicas se presentan también como evidencias en mármol. Ubicada cerca de los restos arquitectónicos del claustro y las tumbas de mármol de la pequeña capilla, esta proyección continua de diapositivas presenta momentos de ruptura y reparación en los cuerpos de esculturas pertenecientes al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

Las pinturas Marble dust paintings (2019) de Amie Siegel son un grupo de obras realizadas con polvo de mármol -su sedimento, el agua y el vapor arrojados por los enormes cortadores de mármol que aparecen en su película Quarry-. Este material «remanente», sedimento lechoso que se seca hasta convertirse en un polvo fino es un ingrediente clave de las imprimaciones para pintura. Aquí Siegel considera cómo el polvo de mármol, un material procedente del medio de la escultura clásica se convierte en el substrato del medio pictórico. Sus cuadros son a la vez obras de arte autónomas y reproducciones de los sistemas que analizan. Se alinean con el interés del arte contemporáneo por las composiciones fortuitas -en este caso, los patrones creados por los movimientos de la maquinaria minera- y también con sus propias investigaciones sobre cómo se acumula valor en el mercado del arte y cómo lo mundano puede transmutarse en lo preciado. Las pinturas de Siegel realizan un acto alquímico comparable a dicha trasmutación, transformando el polvo desechado en obras de arte.

Listening to the universe (2014) es una obra sobre papel derivada de la colección de postales de museos de ciencia de la artista, que presenta el vacío de sonido que es el espacio exterior, y nuestros continuos esfuerzos por escuchar, o conocer, nuestra esfera y su más allá. Esta discreta invitación a estar presente en el ahora se reitera en la nueva obra escultórica del artista, producida para esta exposición: un grupo de Relojes de arena (2025) que condensan la duración de un bucle de película, el movimiento de la materia y la fragilidad de los elementos en una reflexión urgente sobre el tiempo.

A lo largo de la exposición se invita al público a ejercer como testigo de la transformación de los recursos naturales en sistemas de creencias y herramientas de poder. La tensión entre la violencia latente en los temas sociales expuestos y la elegancia de su presentación es un aspecto clave de la obra de Amie Siegel. Tensión presente en la transfiguración de significados, escalas y elementos que, en última instancia, refleja nuestra condición humana y planetaria.