El encuentro de la corriente cálida del Mar Mediterráneo con la fría del Océano Atlántico convierte al Estrecho de Gibraltar en una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta: en sus aguas viven hasta diez especies diferentes de ballenas y delfines. La muestra plantea un recorrido por las especies de cetáceos que pueblan el Mediterráneo.
La exposición cuenta con réplicas de cetáceos en resinas sintéticas y esqueletos reales que permiten a los visitantes una aproximación directa a la anatomía de estas especies.
También conocerán detalles como que los cetáceos no son peces sino mamíferos que amamantan a sus crías; aunque viven en el agua, respiran mediante pulmones utilizando unos orificios o espiráculos que tienen sobre la cabeza; su sistema de orientación es único entre los animales marinos: una ecolocalización similar al sonar de los submarinos; duermen con la mitad del cerebro despierto para poder respirar sin ahogarse; y tienen uno de los cerebros más grandes y complejos del reino animal.