Esta obra, inspirada en la canción popular española Ay mi pescadito (sobre pequeños peces que buscan maneras de sobrevivir e integrarse en su entorno) aborda conceptos como la conexión y el conflicto entre especies.
Ensamble lunar para mares en alza crea un ecosistema cambiante que incluye más de 40 esculturas a gran escala que representan criaturas acuáticas, terrestres y aéreas, híbridas y excéntricas, que no existen en el mundo real. Las obras, a las que se añaden esculturas nuevas para esta muestra, presentan especulaciones sobre futuros estados evolutivos de las especies que abarcan formas de supervivencia tanto submarina como celeste. Sobre las criaturas, una gran escultura en forma de huevo cuelga del techo y flota en el espacio, como símbolo de la naturaleza cíclica de nuestro mundo que invita al público a volver a imaginar nuevas formas de vida.
Las esculturas instaladas en el atrio del MACBA y repartidas en tres alturas, reflejarán la luz del sol con sus pieles metálicas en las paredes, techos y suelos del museo, modificando la percepción del espacio a lo largo del día. Cada escultura funciona a su vez como un instrumento musical que produce sonidos por medio de cajas de música y otras técnicas artesanales. Cuando se tocan juntos, las cajas de música y los demás instrumentos generan algo parecido a una «melodía» inspirada en la canción Ay mi pescadito combinada con sonidos submarinos. Estos sonidos, difíciles de armonizar, reflejan la complejidad de alcanzar la armonía entre especies en el mundo real.