Hace 200 años, Jane Austen habitaba esta tierra y escribía a escondidas, pero con mucha pasión.
Hoy en día, sus libros son unos de los más vendidos, además de llevar algunos de ellos a la pantalla grande.
¿Cómo es qué una escritora del siglo 19 sigue teniendo una relevancia enorme?
Jane Austen falleció en 1817 a los 41 años, a oscuras y desconocida por muchos. Su vida, a pesar de ser relativamente corta, tuvo un impacto qué duraría hasta el día de hoy.
Algunas de sus historias, como Persuasión y Mansfield Park, siguen siendo aclamadas por el público, tanto en su formato literario como en el mundo del cine, pero, ¿por qué ocurre esto?
Para empezar, hay una sensación de realismo sobre la época y sus personajes, qué presentan problemas qué se podrían considerar universales y atemporales.
Estos son complejos, algo que no era común para la época: no eran blanco o negro, sino qué teníamos un panorama de sus emociones y acciones, y como estas los afectaban en el día a día y en la sociedad. Esta ambigüedad moral permite una interpretación rica y variada, donde los lectores pueden debatir las decisiones y motivaciones de los personajes. Esto refleja la complejidad de las relaciones humanas y sociales, algo que sigue siendo relevante en la literatura moderna.
Austen no solo critica la sociedad, sino que también explora las cuestiones morales y éticas de sus personajes. Sus obras a menudo plantean preguntas sobre la responsabilidad individual, la rectitud moral y el impacto de las acciones personales en la comunidad, cuestiones fundamentales en la literatura contemporánea, donde la moralidad individual frente a las normas sociales es un tema recurrente.
La autora también es conocida por su crítica a la sociedad de su momento: los casamientos arreglados por temas económicos y el rol de la mujer en esa época.
Ella explora cómo las decisiones económicas influyen en los matrimonios y las relaciones, donde este primero no es solo una cuestión de amor, sino también de seguridad financiera, algo que sigue siendo un tema de interés hoy en día. La tensión entre el deseo personal y las expectativas económicas es algo con lo que muchos aún pueden identificarse.
Austen aborda de manera crítica las estructuras de clase, donde las discusiones sobre desigualdad social y movilidad económica son comunes. Su sátira social, aunque sutil, es incisiva, mostrando las absurdidades y las injusticias de aquel sistema.
Un tema central en las novelas de Jane Austen es el viaje de sus personajes hacia el autoconocimiento. Sus protagonistas, como Elizabeth Bennet en Orgullo y prejuicio o Emma Woodhouse en Emma, comienzan con percepciones erróneas sobre sí mismas y los demás, pero a lo largo de la narrativa, crecen y cambian. Este desarrollo personal, que implica reconocer y superar las propias debilidades, sigue siendo un tema recurrente en las novelas de hoy en día, en una época donde el viaje del autoconocimiento es cada vez más importante.
Su humor y su habilidad de escribir un diálogo gracioso e ingenioso es algo qué no se puede comparar con otros escritores. Son elementos qué perduran hasta el día de hoy. Su uso de la ironía es algo qué se admira de ella.
Austen también explora cómo el entorno social y familiar moldea las oportunidades y limitaciones de las personas. La sociedad, los chismes y la reputación tienen un papel crucial en las historias de Austen, algo que se refleja en cómo hoy en día las redes sociales y la opinión pública pueden influir en la vida de las personas.
A diferencia de otros escritores de su tiempo que se centran en eventos históricos o personajes extraordinarios, Austen se concentra en la vida cotidiana y en las pequeñas interacciones humanas. Este enfoque en lo "ordinario" le permite explorar con profundidad las emociones y motivaciones humanas, haciéndolas accesibles y comprensibles para lectores de cualquier época.
En el artículo de la BBC “Why is Jane Austen trending 200 years after her death?”, Jodie Halford explora esta pregunta sobre la relevancia de la autora.
En este, Marilyn Joyce, una entusiasta de Jane Austen, menciona cómo la autora “escribe sobre personas y sus problemas, sus familias disfuncionales, y la duda sobre sí las mujeres deben casarse. Esas problemáticas eran relevantes en su momento, y lo siguen siendo hoy en día”. Las mujeres qué se presentan luchan por tener más control sobre sus vidas en ese mundo qué las encierra en una caja de prejuicios y reglas. Joyce menciona como nos seguimos sintiendo identificados con los mismos personajes a pesar de que estos hayan vivido una época muy lejana a la nuestra.
John Mullan, profesor en University College London, menciona como la escritura de Jane Austen es lo más importante. La considera una autora revolucionaria para su momento y para la literatura en general. Él mismo la considera “la mejor escritora de diálogos en el idioma inglés”.
Igualmente, no todos son fanáticos de la literatura, pero no siempre hay qué serlo para disfrutar de Austen.
Sus adaptaciones, sean de la BBC u otra productora, son igual de exitosas qué sus libros, y han contribuido a mantener su relevancia en la cultura popular. Estas adaptaciones no solo acercan sus historias a nuevas audiencias, sino que también las reinterpretan para que resuenen con sensibilidades contemporáneas.
Las adaptaciones de Orgullo y prejuicio siguen siendo extremadamente populares. Incluso, Sentido y sensibilidad ha tenido una adaptación qué le da el Premio Oscar a Emma Thompson a Mejor Guión adaptado en 1996. Recientemente, una adaptación de Emma se ha convertido en una de las favoritas. Dirigida por Autumn de Wilde, esta película está protagonizada por la actriz britanico-argentina Anya Taylor-Joy. El filme obtuvo mucha popularidad por sus vestuarios y su diseño de producción qué asimilaba al siglo 19. Además, la autora tiene una comunidad de fanáticos, tanto lectores como cinéfilos, qué sigue creciendo. Hay sociedades, conferencias y eventos dedicados a su obra, lo que asegura que su legado se mantenga vivo y continúe siendo relevante para futuras generaciones.
Jane Austen ha trascendido su tiempo, no solo como una observadora aguda de la sociedad de su época, sino como una autora cuyos personajes y temas siguen hablando directamente a las experiencias humanas, haciéndola intemporal y relevante en cualquier era. Su ironía, personajes, temáticas, entre otros, serán una de las millones de razones por la que el nombre de Jane Austen no desaparecerá nunca de la faz de esta tierra y del mundo literario.