Si no leíste ¿De qué trata la economía? no importa: para entender lo que sigue basta con no ser tan asopado como la mayor parte de los economistas. O los expertos, lo que para el caso viene a ser lo mismo.
En economía, ya se dijo, lo que importa es saber cómo se distribuye el producto. Lo demás sale sobrando. Esta parida examina someramente el caso chileno.
Si tiene la suerte de tener un curro, una chamba, una pega, la parte del producto que palpa el currante es su salario. Del salario viven él y su familia. De ahí que el trabajador ansíe aumentarlo para satisfacer sus necesidades más básicas.
Los patrones se quedan con el lucro. Eso explica que impongan un salario tan bajo como sea posible, visto que de ese modo crece su parte, el beneficio, the profit, la rentabilidad.
Para ello cuentan con la abundancia de mano de obra y con el desempleo, con la escasez de oportunidades de trabajo, con las mancomunales de los patrones (Enade, Cámaras de Comercio, Sofofa, Federación Gremial Nacional de Productores de Frutas, Sociedad Nacional de Agricultura, Sociedad Nacional de Minería, etc.), con la preciosa colaboración de gobiernos apatronados y, gracias al Parlamento, con la legislación laboral en vigor que -entre otras- cosas regula los salarios.
Ahí es, precisamente, dónde comienza la discriminación.
De seguro has oído hablar de la Dirección del Trabajo (DT). Según reza en su página web:
La DT es el servicio público encargado de fiscalizar y orientar las relaciones laborales en Chile. ¿En serio?
Si te tomas la molestia de visitar el sitio web de la Dirección del Trabajo, encuentras perlas como esta:
A contar del 1 de septiembre de 2023 el Ingreso Mínimo Mensual es de: $460.000 para trabajadores mayores de 18 años y de hasta 65 años.
$343.150 para trabajadores menores de 18 años y mayores de 65 años.
$296.511 para fines no remuneracionales.
Lo que precede establece una notable diferencia para los menores de 18 y los mayores de 65.
¿Sobre qué bases? ¡Misterio!
No está prohibido pensar que, -para los adolescentes y para los adultos mayores-, ganar un 25% menos por una jornada de trabajo esté asociado a una pretendida productividad inferior a la del grupo etáreo 18-65. Así, antes de cumplir 18 años un joven no califica para cobrar el salario mínimo, y debe aceptar cobrar 25% menos.
Curiosamente, en su oficio, a los 16 años Pelé era una celebridad, a los 17 jugaba en la selección brasileña y a los 18 años ya era campeón del mundo.
Neruda ganó su primer premio de poesía cuando tenía 16 años.
Gabriela Mistral empezó a trabajar a los 15.
Pablo Picasso pintaba a los 8 años, y a los 13 inauguró su primera exposición en La Coruña (España).
A los 3 años de edad Mozart ya tocaba el piano con gran destreza, antes de los 5 componía pequeñas piezas musicales y a los 8 años su primera sinfonía...
De todo esto ni la Dirección del Trabajo, ni el gobierno ni el Congreso no tienen la más pijotera idea...
En el otro extremo, un trabajador que posee una gran experiencia -elemento importante en la productividad- al cumplir 65 años pierde eficiencia por arte de magia, y comienza a ganar 25% menos. Y si el currante de edad no se jubila es porque hace años lo conectaron a una AFP... ¡Piedad!
En fin, como ves, habría que definir la noción de productividad, y luego medirla en condiciones tales que se obtenga un resultado aplicable a toda la amplia variedad de tareas, empleos, calificaciones, condiciones de trabajo, herramientas, personal de dirección, organización del trabajo y otros detallitos que contribuyen a obtener un determinado producto. Todo esto a la escala del país, de Arica a Magallanes, en la minería como en la pesca, en los talleres de carpintería como en los andamios de los estucadores, en la industria textil como en la agricultura, en la Educación como en la Salud, en la distribución como en la mecánica industrial y, para resumir, en todo tipo de artes y oficios.
Si es el caso, ¿quién definió la productividad? ¿quién y cómo la midió?
Al respecto ponte un parche antes de la herida: un economista normalmente constituido experimenta todo tipo de dificultades cuando se trata de pasar de la teoría a los trabajos prácticos. Uno diría que pierde productividad...
A falta de mejor alternativa, según la muy honorable República Francesa...
La productividad es la relación entre la producción (bienes y/o servicios producidos) y los factores de producción empleados (trabajo, capital técnico, consumos intermediarios, capital financiero utilizado, etc.).
Como ves, no se trata sólo de la mano de obra.
¿Entendiste algo? Además de que se trata de una boludez traducida del francés, digo. Poniéndolo claro, no hay modo de conocer la productividad de un trabajador si no se toman en cuenta los otros factores de producción: capital técnico, consumos intermediarios, capital financiero, y un gran etc.
¡Haz un hoyo Mamerto! ¿Cómo jefe? ¿A chuzo o con la pala mecánica? ¿O prefiere un tiro de dinamita, jefe?
Habrás notado que las alternativas propuestas por el currito requieren competencias muy diferentes. El salario mínimo definido por la Ley ignora olímpicamente la cuestión de la capacitación del asalariado: el salario es una cuestión de edad. ¡Tú... 343 lucas! ¡Tú... 460 lucas!
En la misma disposición legal, la nota que muestra el sitio web de la Dirección del Trabajo precisa:
A partir del 1 de Julio de 2024 el ingreso mínimo mensual para los trabajadores y las trabajadoras mayores de 18 y de hasta 65 años será de $500.000.
Si tomas la precaución de efectuar la suma aritmética de la inflación para el periodo septiembre 2023 – marzo 2024, observas que la inflación acumulada es del 30,8%.
Inflación del periodo (Fuente: Trading Economics)
Sept: 5,1%
Oct: 5,0%
Nov: 4,8%
Dic: 3,9%
Ene: 3,8 %
Feb: 4,5%
Mar: 3,7%
Total: 30,8%(Fuente: Trading Economics)
A esta cifra debes agregarle la inflación de abril, mayo y junio. Justamente:
La inflación se ha reducido rápidamente y se ubica cerca de la meta del Banco Central de 3%. En este escenario, se espera que las variaciones de precios sean más acordes con lo que estábamos acostumbrados.
(Ipom BC Chile)
Tomando en cuenta las previsiones de los adivinos del Banco Central, -que en materia de inflación tienen “costumbres”-, sumaremos para cada uno de esos tres meses la cifra del 3%, y la inflación total nos da un bello 39,8%.
Por consiguiente, para conservar el poder adquisitivo del salario mínimo, este debiese aumentar en 183.080 pesos para llegar a $ 643.080 mensuales a contar del próximo 1º de julio. No es el caso, visto que la disposición legal establece que a partir de esa fecha el salario mínimo para los trabajadores cuya edad se sitúe entre 18 y 65 años será de sólo $ 500.000.
La pérdida de poder adquisitivo será de $ 143.080 ¡o sea de un 22,25% en sólo diez meses!
Lo que no cuadra con lo que precede son las remuneraciones de quienes cortan el bacalao.
El art. 62 de la Constitución establece que los diputados y senadores han de percibir una dieta equivalente a la de un Ministro de Estado. En la actualidad (julio 2019), el monto bruto asciende a CLP 9.349.851.
De paso nos enteramos de lo que cobran los ministros... Si no sabías porqué no quieren cambiar la Constitución de la dictadura... ¡ahora lo sabes!
Además de la Dieta, nuestros legisladores reciben algunos bonos, perdón, asignaciones:
Gastos operacionales: CLP 4.411.681
Staff: CLP 4.544.482
Asesorías externas: CLP 1.743.177
(Nota: los senadores reciben aún más...)
De modo tal que un pijotero diputado chilensis recibe cada mes la módica suma de $ 20.049.191 o dicho de otro modo 43,6 veces lo que gana un currito pagado al salario mínimo.
Al mismo tiempo, la información viene del Parlamento chileno, un diputado español cobra:
- Dieta EUR 2.981,90 mensual (o sea unos $ 3.000.000)
- Asignaciones EUR 1.921,20 mensual (o sea unos $ 1.921.000)
- Total: $ 4.921.000, o sea una cuarta parte de lo que cobra un diputado chileno.
Diputados franceses y alemanes -los dos países más poderosos de la Unión Europea-, cobran menos que los nuestros.
La Biblioteca del Congreso (BCN-Chile), fuente de estos datos, ofrece cifras para nueve países, con esta observación:
...en el monto resultante de la sumatoria de la dieta como de las asignaciones, el monto mayor corresponde a Estados Unidos, y le sigue Chile.
Les debe haber dado vergüenza: la Dieta parlamentaria chilena en este año 2024 bajó a $ 7.348.983 ¡lo que representa de todos modos 16 veces el salario mínimo! Nuestros diputados son unos weones muy, muy productivos.
Si te interesas en lo que ganan los electos más cercanos a la población, los Alcaldes, te llevarás una edificante sorpresa:
El sueldo de un alcalde en Chile está compuesto por varios elementos que se suman para determinar su salario total. Estos incluyen el sueldo base, bonificaciones y asignaciones adicionales.
Las bonificaciones pueden provenir de diferentes leyes, como la Ley 18717, Ley 18566, Ley 18675, Ley 19602, entre otras. Además, el alcalde puede recibir incrementos salariales, asignaciones municipales y asignaciones específicas relacionadas con su profesión y cargo, según lo establecido en la Ley 20.922.
Pobres Alcaldes, obligados a recibir “bonos” y asignaciones. En general:
Los salarios de los alcaldes oscilan alrededor de los $10 millones mensuales en la Región Metropolitana. Ejemplos recientes incluyen sueldos de alcaldes como Maipú, Santiago y San Ramon con un sueldo superior a los $10.000.000 CLP. Otros salarios cercanos se encuentran los de San Joaquín y Puente Alto con un poco menos de $10.000.000 CLP.
A título de comparación, la Alcaldesa de París recibe un salario de $6.500.000 netos, además de $ 1.700.000 de gastos de representación. Desde luego, a nadie se le ocurriría comparar Maipú, Santiago, San Ramón, San Joaquín o Puente Alto a una aldehuela como la capital francesa.
Porque las comparaciones son odiosas.
La Alcaldesa de París recibe como salario mensual 4,64 salarios mínimos franceses.
Los Alcaldes de la RM reciben 21,74 salarios mínimos chilenos.
Lo simpático es que ni siquiera somos los peores en el mundo. El diario madrileño El País tituló ayer 04 de mayo 2024 lo que sigue:
Mi jefe cobra 77 veces más que yo: estas son las empresas españolas con mayor desigualdad salarial entre directivos y empleados. Los ejecutivos mejor pagados del Ibex ganaron de media 4,71 millones en 2023 frente a los 60.710 euros que recibieron sus subordinados. Cie Automotive, Indra, Inditex, Banco Santander y Sacyr son las compañías cotizadas donde la brecha de ingresos es mayor.
Estos son salarios anuales. Un asalariado de las empresas mencionadas gana en torno a $ 5 millones mensuales, mientras los “ejecutivos” se embolsan nada menos que... $ 400 millones.
Hasta aquí, he examinado los salarios, los de los “ejecutivos”, y los de los esclavos, perdón, trabajadores asalariados.
Fuera queda la parte del producto que remunera los capitales. Lo que no es poco.
Puede que Ricardo Mewes se sienta insatisfecho, que busque más “crecimiento”, esa pomada a la moda para justificar lo injustificable, pero lo cierto es que la proporción del PIB que enriquece a las grandes empresas, es decir a los grandes capitales es asombrosa. Chile, para ganar “atractividad” no cobra impuestos, o cobra muy poco.
De modo que tendré que escribir otra parida para explicar cómo Chile, fértil provincia y señalada, en la región Antártica famosa... contribuye cada año con cientos de miles de millones de dólares a la concentración de la riqueza mundial que hace la felicidad de apenas el 1% de la población planetaria.
¡Menudos somos!