Este mes voy a hablar de un tema que me toca muy de cerca y del que paradójicamente no escribo apenas nada que es la batería y que como ya te habrás imaginado por las fotos lo voy a hacer para hablar de quien es la sensación baterística del momento: El Estepario Siberiano.
¿Que por qué lo hago? Pues muy sencillo; principalmente porque me da la gana, pero también porque al igual que el resto de personas también tengo mi opinión y siendo yo también batería me pareció oportuno dedicarle un artículo a tan singular personaje, pero bueno, vayamos por partes…
¿Quién es El Estepario Siberiano?
Jorge Garrido alias «El Estepario Siberiano» es un batería español que se ha convertido durante el último par de años en toda una celebridad en redes. ¿Cómo lo ha conseguido? Pues la respuesta corta es que, con toneladas de trabajo duro, pero por añadir algo más diría que puede deberse a sus videos en los que aparece tocando ritmos a una mano que la mayoría de los baterías no seríamos capaces de hacer con dos, mientras se toma tranquilamente una cerveza. Como dato extra decir que fue batería de la banda de metal Saratoga de 2020 hasta que en 2023 decidió abandonarla para continuar su propio camino.
A grandes rasgos esta sería una resumida descripción, por si aún había alguien por aquí que no sabía quién era; ahora bien ¿da para dedicarle un artículo entero? Pues me ha parecido que sí, ya que a Jorge le está pasando lo le pasa a cualquier persona que alcanza la fama haciendo algo diferente: ha estallado la controversia a su alrededor y de hasta debajo de esos parches viejos que acumulan polvo en la esquina más oscura del local de ensayo, han aparecido voces críticas muy preocupadas por lo que ‘El Estepario’ estaba haciendo. La cosa es que en esta ocasión he querido unirme al circo para aportar mi punto de vista al respecto así que sin más dilación veamos cuál ha sido...
¡La polémica!
Creo que apenas hay cosas en la existencia humana que no generen polémica; incluso aquellas que no le causan ningún mal a nadie tienen sus detractores y si lo dudáis os invito a que vayáis a cualquier bar de España y preguntéis cómo es una tortilla bien hecha. En este sentido, ‘El Estepario’ tiene su canal, hace sus videos donde toca de forma gamberra temas demostrando cómo aún no se conocen los límites de la capacidad humana y sacando adelante su carrera de la forma más apropiada. ¿Creías que eso era algo inocuo? ¡Pues no! Tú no lo entiendes alma de cántaro; lo que en realidad está haciendo ‘El Estepario’ es destruir los sacrosantos pilares en los que a duras penas se sostiene nuestra querida civilización.
Que no os engañe ese nombre de lugar frío y solitario ¡ese hombre proviene de las mismas entrañas del infierno! y podríamos estar todo el día desgranando por qué esta persona es el mal personificado para la batería, pero para abreviar solo voy a poner un somero listado de las afrentas más imperdonables y que en cualquier país civilizado conllevarían una pena de al menos treinta horas de servicios comunitarios.
No toca para la canción, sino que la satura con miles de golpes
En sus redes cuelga videos tocando los temas como le da la gana. Sí, en serio, lo has leído bien, esa es la crítica. De todas formas, hay que entender que les cabree tanto porque por si no lo sabías, la versión que está grabando aquí el compañero Estepario es la que se va a quedar como versión oficial y que pondrán a todas horas en la radio por lo que desde el momento en el que este algarrobo decide grabarse un tema este quedará destruido para siempre y ya nadie lo podrá volver a disfrutar. Así de grave es la cosa.
Suena como una máquina, no tiene groove
Personalmente creo que esto no es cierto, pero puedo comprender que se rasguen las vestiduras cuando ven a un músico virtuoso que osa tener un estilo que no les gusta. Si toca tan bien, ya podría esforzarse un poco más en gustarles, porque si no jamás le darán el carné de groovista y como todos sabemos que sin él no te está permitido manipular instrumentos de percusión en ningún país participante de Eurovisión.
Es un arrogante, es un borracho, un fumeta, etc.
En este punto puedo comprender perfectamente que no les guste el personaje, no tiene nada de malo. Yo sí que disfruto con su humor y no me parece que sea en absoluto un arrogante; a mí me parece que parte del personaje que se ha creado es el ser un poco «sobrado» y sí que es verdad que eso puede ser malinterpretado. Respecto al tema alcohol y drogas he de decir que no he conocido yo a muchos «fumetas» borrachos que empleen ocho horas del día a entrenar; es más, creo que no conozco a nadie que lo haga (tome drogas o no). A mí me parece que el personaje no es más que una versión exagerada de sí mismo.
Por último, hay un debate, quizá más absurdo aún que todos los anteriores juntos, en el que partidarios y detractores discuten sobre ese concepto proveniente de la competición y que jamás debería aplicarse a algo que no es objetivamente ponderable y es si de verdad ‘El Estepario’ es...
El mejor
Decir en un ámbito artístico que alguien es el mejor creo que es como decidir que un plato combinado es objetivamente el mejor y más rico plato combinado del mundo. Es verdad que se podría determinar cuál es el plato más nutritivo o con menos calorías, de la misma forma que se podría determinar qué batería es capaz de dar más golpes en un minuto. ¿Lo convierte eso en el mejor? Obviamente no. Si el número de notas por minuto fuera un determinante de la calidad musical entonces Miles Davis sería considerado un inútil.
En el mundo de la batería hay varios nombres clásicos que siempre aparecen cuando se habla del mejor de todos los tiempos como son Buddy Rich, Neil Peart o John Bonham y es verdad que fueron extremadamente buenos en lo suyo, pero ¿te imaginas a Buddy Rich tocando en Led Zeppelin o viceversa? Neil Peart era un máquina, pero no me lo imagino tocando tema de Meshuggah igual que no elegiría a ‘El Estepario’ para tocar en Black Keys. Decir que alguien es el mejor es decir que esa persona tiene la mejor creatividad, técnica y estilo para cualquier género posible y eso jamás podrá ser cierto.
Sé que es mucho pedir, pero sigo soñando con un día en el que dejemos de debatir chorradas como estas. Respecto a ‘El Estepario Siberiano’ lo único que puedo decir, a modo de resumen, es que, si te gusta, pues muy bien, y si no te gusta, pues también. Personalmente creo que él está haciendo una labor fantástica por darle visibilidad a nuestro instrumento y además ha conseguido llevarlo a un nivel que creía imposible; se ha ganado a pulso cada pulgada del éxito que está teniendo, y seamos sinceros, no ha mandado a todos de vuelta a practicar al local de ensayo de una colleja. A mí me ha animado a querer mejorar y solo por eso ya le estoy agradecido.
Y hasta aquí otra opinión que aporta exactamente lo mismo que todas las demás. Espero que al menos haya sido entretenida de leer y sabed que la tortilla está estupenda con o sin cebolla.