Corría el año 1964, concretamente el viernes 17 de enero, cuando se reunieron los componentes del Club de Prensa, Radio y Televisión de Orihuela para proclamar las personas en las recaerían por primera vez el nombramiento de Caballeros de San Antón cuya finalidad era arropar a la figura del ‘Señor de San Antón’ que, desde 1792 nombraba el Cabildo Catedral, propietario del Señorío y de la ermita del santo, así como para impulsar la fiesta y la tradicional romería. El Club estaba formado en aquel momento por las siguientes personas: Luis Cartagena Soriano, alcalde y director de la emisora local La Voz de Orihuela, como presidente; Cayetano López Noguera, corresponsal de la Agencia Cifra, corresponsal del diario Información de Alicante y director de la revista Oleza; Carlos Hernández Mateo, corresponsal de la Agencia Alfil; Juan Chazarra Pérez, corresponsal deportivo; José Joaquín Hernández Quixano, José Torres López, José Luis Ezcurra Alonso, Andrés Lacárcel Ramos y José Antonio Espinosa Paredes, pertenecientes a La Voz de Orihuela.
En esta primera reunión fueron nombrados los siguientes Caballeros de San Antón: Felipe Arche Hermosa, gobernador civil de la Provincia de Alicante; Luciano de la Calzada, delegado del Gobierno en la Confederación Hidrográfica del Segura; José Perezgil, pintor; Santiago Bernabéu Yeste, presidente del Real Madrid; Santiago Guillén Moreno, gobernador civil de Cádiz; José Sanz Moliner, subdirector del periódico Información de Alicante; Alfonso Sánchez Martínez, redactor de Radio Juventud de Murcia; Manuel Martínez Valero, presidente del Elche CF; Juan Fenoll Villegas, corresponsal de Televisión Española; Ramón Navarro (Ramonico), jugador de la Selección Nacional de Juveniles; Antonio Martínez Maciá, presidente de la Peña Madridista de Elche; José Martínez Arenas, abogado y escritor; Francisco Sala Magraner, jefe de la Agencia Comarcal de Extensión Agraria de Orihuela. La entrega de las distinciones se efectuó en el transcurso de una cena de gala celebrada en el Casino Orcelitano.
El 14 de noviembre de 1968, a iniciativa del presidente del Club de Prensa, Joaquín Ezcurra Alonso, se crea una Comisión encargada de la redacción de los Estatutos de la Honorífica Orden de San Antón. La Comisión estaba integrada por Trino Meseguer Irles, director de la Feria Exposición de Fibras Agrotextiles del Sureste de España; Antonio Agulló Pérez, director de la Agencia comarcal del Instituto Nacional de Previsión; Juan José Sánchez Balaguer, corresponsal de Prensa; Juan Chazarra Pérez, licenciado en Farmacia; y Luis Fuentes Nicolás, corresponsal de Prensa. Los Estatutos fueron aprobados por el Capítulo General el 17 de enero de 1969 y seguidamente se constituyó la primera Junta de Gobierno integrada por: Joaquín Ezcurra Alonso (maestre), Trino Meseguer Irles, Antonio Agulló Pérez, Juan José Sánchez Balaguer, Cayetano López Noguera, José Joaquín Hernández Quixano y José Torres López.
La Real Orden de San Antón tiene como finalidad, según sus Estatutos, el reconocimiento a las personas, instituciones y empresas locales, provinciales, nacionales y extranjeras que se hagan acreedoras a tal distinción por su destacada y meritoria actuación cultural, humanitaria, social, política deportiva o profesional, y que redunden en prestigio y beneficio para la Ciudad de Orihuela. Y desde su fundación es muy larga la nómina de distinguidos.
La festividad de San Antón se conmemora en el calendario el 17 de enero, aunque desde hace años en Orihuela la romería dedicada al santo anacoreta se celebra el domingo más próximo. Pero esta edición ha sido de alguna manera especial al dedicarle la Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) el cupón del popular sorteo a la antiquísima fiesta que se desarrolla en torno al paraje pintoresco del Palmeral oriolano (segundo mayor de Europa).
Los nombramientos de este año
En este sexagenario aniversario de la Orden, el Capítulo de Gobierno acordó nombrar Caballeros a Juan Martínez Tomé, director de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela; Luis Miguel García Lozano, magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía; Manuel González Ramírez, Cronista oficial de Zacatecas (México); como Dama de San Antón, M.ª Ángeles Esteban Abad, Catedrática de Biología Celular de la Universidad de Murcia; y como Institución a la Casa de la Caridad de Orihuela. El solemne acto de investidura se celebró en la monumental Iglesia de Santo Domingo y estuvo amenizado por la Orquesta Sinfónica de Orihuela y las solistas de violín Aula Twinkle Suzuki de Orihuela, dirigidos por Antonio J. Pujol. Se escucharon obras de Elgar, Purcel, Bach, Fiocco, Barber y Mozart.
El marco singular del Colegio Santo Domingo (Universidad Histórica de Orihuela) fue, un año más, el pasado 15 de enero, escenario del acto de investidura de los nuevos miembros de la Orden y también sirvió de altavoz para reivindicar mayor presencia universitaria en la ciudad. Tras la lectura del acta de la reunión del Capítulo de Gobierno de la Real Orden por parte de su canciller, Julio Calvet Botella, el maestre Antonio Luis Galiano Pérez habló de los méritos que concurren en cada uno de los distinguidos y resumió las principales actividades culturales y sociales realizadas por miembros de la Orden a lo largo del pasado año. Y añadió el maestre:
Hace sesenta años, ese 17 de enero de 1964 nacía para la historia lo que hoy es la Real Orden de San Antón de la Ciudad de Orihuela. Durante estas seis décadas, por nuestra parte hemos intentado mantener una de las tradiciones más arraigadas en Orihuela. Así, la Real Orden de San Antón, esta mañana en la Ermita del Santo ha estado presente fundiéndose con los vecinos de ese entrañable barrio. Después hemos compartido mesa y mantel en comensalismo fraternal, teniendo como protagonista a otra de las esencias inquebrantables de esta tierra: el «arroz y costra», que aunque se empeñen otros, es genuino de Orihuela y la Vega Baja. Y, hemos vivido esos momentos junto aquellos que en este acto van a ser investidos, y que ahora van a ser los protagonistas más importantes para la Orden en el día de nuestro Patrón, que tiene por marco este templo cuajado de arte, centenario, universitario y diocesano.
En nombre de los distinguidos, el magistrado oriolano Luis Miguel García Lozano, intervino para agradecer los nombramientos. Tras aludir al 60 aniversario que celebra la Orden, dijo que debe tributársele homenaje, «tanto en cuanto, se ha convertido en una de las impulsoras de las fiestas del barrio de San Antón, uno de los más castizos y a la vez, con personalidad más propia y diferenciada de nuestro municipio. El barrio señero. El barrio que da la bienvenida en nombre de nuestra ciudad. El barrio que recibe a todas aquellas personas que vienen hasta aquí. El barrio que todo el año luce bello y verde, entre santo y moro con su eterno jardín que es el Palmeral».
Se congratuló del acierto en la concesión de distinciones a sus compañeros y se detuvo en destacar a la institución del presente año, La Casa de la Caridad, «que dependiente de Cáritas, ha articulado un auténtico entramado de ayuda a las personas que requieren dicha asistencia, con un trabajo incansable y, a su vez, eficaz y fructífero. Desde aquí, quiero simplemente darles las gracias por su labor perseverante, mi enhorabuena, pero también mi ánimo para seguir con ese espíritu de entrega de su personal y de sus voluntarios».
En su discurso, García Lozano recordó que, como todos los años, inaugura el calendario anual de Orihuela las fiestas del barrio de San Antón, a las que seguirán las de San Sebastián en el medieval arrabal de San Agustín, hoy pleno centro de la ciudad tras los ensanches del siglo XIX. Y añadió:
Con el devenir del tiempo, se ha consolidado como acontecimiento ineludible el nombramiento de nuevos caballeros y damas de la Real Orden que esta tarde nos reúne en el incomparable marco de la Iglesia del Colegio del Patriarca Loazes, sede de la antigua Universidad de Orihuela, único ateneo en el mediodía español desde la Complutense cisneriana, la imperial granadina o la Universidad valenciana, que pese a los envites históricos y la competencia de otros centros, resistió impartiendo su magisterio durante casi tres siglos.
Reivindicación universitaria
Hoy en día —continuó García Lozano— «ha dejado como herederas dos instituciones: la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández, ambas con sede en nuestra ciudad y a cuyo Claustro, pertenece uno de los caballeros que ha sido nombrado este año. Aprovechando este acontecimiento, me voy a permitir reivindicar la necesaria apuesta que por las instituciones debe realizarse de manera decidida por ampliar los campus de nuestra ciudad de ambas universidades, y promover la implantación de nuevas titulaciones a fin de consolidar la presencia y ambiente universitario en nuestro término municipal».
Afirmó después que esta ciudad «atesora tradiciones importantes y centenarias», de las que son ejemplo, precisamente, las fiestas del barrio de San Antón.
Estas conmemoraciones tenían y tienen un fin en parte religioso, pero en parte, constituían un momento de convivencia entre los vecinos del barrio, pero también la ocasión en la que el mismo se engalana para recibir como buenos anfitriones al resto de oriolanos que les visitamos para compartir con ellos su alegría, sus esfuerzos y su tesón por mantener esta tradición centenaria.
Resaltó la importancia de las fiestas de San Antón, «el barrio que da la bienvenida a cualquier oriolano que vuelve a casa, no es sólo por el lugar donde se realizan, no es sólo por la idiosincrasia propia de la que se revisten desde siglos. Son las primeras que se celebran en nuestra ciudad tras las Navidades. El reto es importante, pero a su vez han servido de pórtico de otras que vendrán posteriormente. Reto que, desde siempre, los vecinos del barrio han desempeñado con ahínco, pero también desazón. Estas fiestas, o las de San Sebastián en torno al Monasterio del mismo nombre, tuvieron gran importancia en nuestra ciudad y tradición, como también lo gozó nuestra Feria de Agosto, hoy en día extinta, o las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Monserrate».
Por ello —subrayó Luis Miguel García— «Esta ciudad debiera afrontar de modo contundente e inequívoco su recuperación y mantenimiento. Una ciudad patrimonial como esta, no puede permitirse el lujo de perder más tradiciones y, por tanto, su patrimonio inmaterial. Con ello, dilapidaríamos su recuerdo, su testimonio, su memoria, su historia y su pasado». Insistió el magistrado oriolano: «Nuestra ciudad tan ligada a la ciencia, a la cultura y al patrimonio, valores que nos han hecho crecer y avanzar; valores tan ligados a este edificio y tan ligados a la Real Orden de San Antón. La ciencia representada en nuestras universidades como centros de investigación, y el patrimonio patente en nuestras tradiciones, monumentos, museos o restos arqueológicos son algunas de las grandes señas de identidad de nuestra localidad. Creo que esta tarde, Orihuela, su cultura, su ciencia y su patrimonio, pero también las ansias por hacerse conocer fuera de los límites de nuestro término, su vocación hospitalaria y, también el liderazgo que en tiempos pretéritos protagonizó, ha quedado muy patente con los nombramientos que se dispensan».
Los nuevos miembros de la Real Orden de San Antón prestaron su reglamentaria promesa ante el Señor de San Antón, el canónigo de la Catedral y rector del Seminario Diocesano, Eloy Martín García. Los atributos fueron entregados por el alcalde, José Vegara, y el maestre de la Real Orden, Antonio Luis Galiano. Asistieron, junto al capítulo de Gobierno, representaciones de instituciones y asociaciones, y diversas autoridades, entre ellas el director general de Empleo y Formación de Laboral (Generalitat Valenciana), Elías Amor Bravo, que fue designado Caballero de San Antón en 2002.
En la actualidad el capítulo de Gobierno de la Orden está compuesto por Antonio Luis Galiano Pérez (maestre), Juan José Sánchez Balaguer (vicemaestre), Julio Calvet Botella (canciller-secretario), Gloria Aparicio Valero (tesorera), como vocal Amalia Navarro Jara, y Rocío Ortuño Cartagena (representante municipal) y Eloy Martín García (canónigo designado Señor de San Antón, representante del Cabildo Catedralicio).