Sin un sesgo de ideología busco en mi pequeño libro de ciencias políticas lo que es la desregulación económica, un largo decreto fue puesto a la mesa de los argentinos, no se sabe cuáles serán las reacciones en el Congreso, de los opositores y del pueblo.
A los doce días de gobierno, que eran los que llevaba Javier Millei, un outsider de la política que, con su peregrinación a través de los canales de tv, mostrándose a la sociedad como un incomprendido alcanzó la institución máxima de la Nación Argentina, la presidencia.
Hoy presenciamos a través de una imagen, la representación de lo que se denomina desregulación económica, a través de mecanismos no reconocidos legítimamente como un decreto de necesidad de urgencia, que activará todos los mecanismos legales para garantizar la vigencia de la constitución y las leyes. Las desregulaciones de las actividades económicas le dan lugar al libre mercado, menores regulaciones y más mano invisible, que supuestamente llevará a mayor grado de asignación eficiente de recursos, la base de las teorías económicas liberales,
En las universidades nos enseñaron que el mercado tiene fallas como distribución inequitativa de recursos, externalidades, las mismas universidades que nos enseñaron los desastres económicos de las economías planificadas, la pregunta es en una economía perfecta, ¿tienen algún tipo de ética los mercados? ¿cual es la ética de los mercados? En una economía de mercado, somos todos productores de bienes y servicios, es lo que nos da entidad, somos mercado, tenemos que vendernos a través del trabajo y, por nuestro servicio o bien, que se intercambia en el mercado, recibimos una retribución, que será adquirida para comprar bienes y servicios. El Estado ya no intermedia en su asignación, no garantiza el abastecimiento de las góndolas, o el precio de la medicina pre paga, deja que los privados se acomoden.
El Estado existe como prestador de servicios básicos como la educación, la salud, y maneja la macroeconomía, interviene en la regulación financiera y monetaria, pero levemente. También el Estado garantiza, aún, a los niños cuyos padres no pueden proveerles alimentos, asignaciones de dinero y tarjetas Alimentar, como los hacen en tantos otros países. Pero: ¿Cuántos individuos producen riqueza?, ¿Cuántos tienen los elementos para producirla, capital o tierras? ¿Cuál es el nivel de concentración de las tierras?.
Son temáticas o números que pocas veces son transparentados en la sociedad. A veces me gusta pensar a la sociedad como una comunidad toda en la que se produce y se redistribuye entre todos sus integrantes, de una u otra manera ¿llegará el pan a la mesa?.
Al parecer el decreto de necesidad de urgencia es un primer intento, el punta pie inicial para dar el debate, entre todas las instituciones y también para conocer el nivel de aceptación social de las medidas, en un principio parece que este gobierno funciona bajo prueba y error.
El gobierno ira tomando medidas durante lo que se denomina luna de miel, que serán los primeros meses, donde aún contará con aceptación social, después se irá replegando y evaluando los resultados de sus políticas, analizando datos y proyectando su gobierno futuro.
Políticas similares, se han practicado en otras décadas, 70 y 90, y los resultados no han sido siempre bienaventurados. El último intento terminó en el peor colapso de la economía argentina. En Argentina la implementación de las políticas públicas de forma pendular, han ocasionado marchas y contramarchas, donde cuesta consensuar políticas de Estado a largo plazo para el país.
Es claro que las nuevas tecnologías han permeado las fronteras de la nación incluyendo modas y costumbres extranjeras, el pensamiento se unifica a través del consumo de otra forma de contenido impuesto desde los centros de poder que sería hoy la denominada social media, dicho esto es posible que estemos atravesando la mayor crisis de todos los tiempos, que incluye una crisis de identidad de la nación quienes somos y quienes queremos ser, siendo el único factor unificante, la selección nacional de futbol.