La firma de un pintor, y en este caso la de una pintora, se mide por la altura de su currículum; la olvidada Juana Francés (1924-1990) ha sido hasta ahora la pintora alicantina más internacional e importante que hemos tenido, puesto que, por tres veces estuvo representando a España en la Bienal de Venecia, en los años: 1954, 1960 y 1964. En 1960 forma también parte de la exposición «Before Picasso, after Miró» en el Solomon Robert Guggenheim Museum de Nueva York; en 1961 en el Palais de Beaux-Arts de Bruselas, y en 1962 en la National Gallery de Londres en la exposición titulada «Modern Spanish Painting». Expuso en París, Londres, Nueva York y Venecia, entre otras ciudades. En 2020, en subastas Fernando Durán de Madrid, vendió una obra abstracta de informalismo matérico por 60,000 € en puja con remate. Esta alicantina fue una: «Incansable investigadora plástica, transitando indistintamente entre el informalismo y la figuración», de acuerdo con el Catálogo del Museo Carmen Thyssen de Málaga con la colaboración del MACA en el que ha expuesto el presente año del 15 de marzo al 19 de junio.

Destacados antecedentes pictóricos

Juana Francés fue la única mujer que formó parte del Grupo el Paso, con los pintores: Rafael Canogar, Luis Feito, Manolo Millares, Manuel Rivera, Antonio Suárez, Antonio Saura y el escultor Pablo Serrano, del que era pareja sentimental. Junto a estos pintores formaron parte de El Paso los críticos de arte José Ayllón y Manolo Conde. En el año 1958 se incorporan los pintores Martín Chirino y Manuel Viola. También se incluye al arquitecto Antonio Fernández Alba. Estos pintores, incluida Juana fueron artífices del Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, fundado en 1966 por su director y organizador, el pintor de origen filipino Fernando Zóbel, entre los que participó también nuestro Eusebio Sempere, galardonado con el Príncipe de Asturias de las Artes en 1983.

Por el hecho de ser mujer tuvo ciertos problemas en el, entonces, mundo machista del arte:

‘Incluso llegó a ser presionada para abandonar El Paso’, alega Noemí de Haro. La carrera de la artista cayó a la sombra de la de su pareja, el pintor (sic) [escultor] Pablo Serrano, algo habitual en la historia de muchas mujeres artistas, y tanto más durante la dictadura, cuando para las mujeres: ‘Conseguir pintar, exponer y ser reconocidas obligaba a jugar adaptándose a unas normas y escalas de valores patriarcales’ (Haro 2013:154 en Tesis doctoral de Cristina Nualart, p. 47).

En aquellos de posguerra y del nacionalcatolicismo el destino de la mujer era casarse, la casa y cuidar a los hijos. El caso de Juana fue excepcional en el tema de artístico y personal en cuanto, siendo una mujer separada de su primer marido, convivió Pablo Serra hasta que se casaron 1974.

Preparativos para un centenario, 2024

Por la relevancia nacional e internacional de esta pintora, y como el próximo 2024 se cumplirá el centenario de su nacimiento en Alicante el 31 de julio de 1924, opinamos que, tanto al Diputación como el Ayuntamiento de Alicante, deberían organizar actos en su recuerdo, puesto que tiene una deuda pendiente con esta pintora como nombrarla Hija Predilecta Provincial, y Local, y proponer a la Generalitat Valenciana, una Medalla al Mérito artístico para el 9 de octubre de 2024. Además, se debería colocar una placa en su lugar de nacimiento que fue en la Plaza Alonso XIII (hoy plaza del Ayuntamiento), un busto de bronce, ya que fue la esposa del escultor Pablo Serrano. Así como un seminario y una exposición en la Lonja del Pescado, con un catálogo con biografía y antología de su obra.

Debería ser un centenario mediático a nivel nacional, hacer ruido en la televisión (únicamente salimos en TVE con las repetidas imágenes de las playas del Postiguet), con ayuda provincial por parte de la Diputación y sobre todo autonómica por parte de la Generalitat. Un ejemplo de la precaria inversión de la Generalitat es que, de los 45 millones que aproximadamente dedicó la Generalitat Valenciana a Cultura en 2020, el 84.65% se gastó en la provincia de Valencia, el 14% en Castellón y apenas el 1.33% en Alicante; siempre nos toca bailar con la más fea. Que no lo decimos, sino que lo dice La Vanguardia. Así nos va en pintura a nivel nacional. Esto sucede porque no gastamos, no tenemos una bienal de arte en Alicante, ni premios importantes, y la Lonja del Pescado medio año se la pasa cerrada. Si no gastas y no te endeudas, no te dan subvenciones.

Breve reseña biográfica

Juana Francés se llamaba Juana Concepción Francés de la Campa nacida en Alicante el 31 de julio de 1924 (según el certificado de bautismo que aporta Natalia Molinos en su tesis doctoral), hija de Concepción de Campa Pastor, natural de Fuente de Oñaro (Salamanca), y Herminio Francés Tortosa, un industrial natural de Bañeres de Mariola (Alicante), y fue bautizada el 10 de agosto de 1924 en la Parroquia de Nicolás de Bari.

En cuanto a los primeros estudios, los hijos de Herminio Francés asisten a buenos colegios, corrientes entre la burguesía acomodada en Alicante: los Maristas para los chicos, y las niñas, al estar enfermo Herminio y necesitar muchos cuidados, son internadas en el colegio Jesús y María, situado en la avenida de Ramón y Cajal, estudiando posteriormente en el instituto.

La guerra civil

Durante la guerra civil Juana era una niña de 12 años y, como Alicante estaba en zona republicana, todo se le complica a la familia, pues al padre le confiscan la fábrica que tenía y la destinan a producir armamento. A partir de esta contrariedad, la familia se instala primero en Orihuela para pasar posteriormente a Madrid, donde en 1944 Juana aprueba las pruebas de acceso a la Academia de San Fernando de Madrid, en la cual decide quedarse. Vivirá primero en residencias de monjas y después en un piso alquilado con compañeras. Finalmente, Juana se quedará sola en el piso, más tarde obtiene una beca del gobierno francés para estudiar en París y completar su formación.

Sobre su primer matrimonio con un militar, mayor que ella, aporto el siguiente texto de la tesis doctoral de Natalia Molinos, página 36:

Finalizando la guerra, Juana se fuga con un militar algo mayor que ella. Una muy joven Juana, seguramente con ideas románticas alentadas por las películas de Hollywood, y él, un guapo y atractivo joven en uniforme de oficial que la sedujo sin remordimiento. No hay seguridad exacta de la edad que ambos tenían ni la graduación de él, tampoco de si se fugan, primero a Sevilla, donde parece que fueron localizados gracias a los contactos del padre de ella, o directamente a Madrid, donde vivirán después un tiempo, ya casados. Parece que fueron las tías de Juana las que insistieron a su padre en obligarles a contraer matrimonio, a pesar de la advertencia del propio padre del muchacho, de buena familia, que no lo aconsejaba ante la naturaleza vividora de su hijo. Enseguida aparecen en este matrimonio los problemas, ya que él la dejaba sola para irse de fiesta con sus amigos pasándolo Juana muy mal. Al final, su hermano Manolo, aprovechando un mitin de Falange en Madrid la trae de vuelta a Alicante; algo por lo que siempre sentirá Juana estar en deuda con su hermano.

Tras unos años de desavenencias matrimoniales, parece ser que Juana y el militar se separaron y consiguió la anulación de este matrimonio por el tribunal de la Rota, y queda libre para hacer de su vida un proyecto artístico, posiblemente esta anulación se debió a las influencias de un familiar en la jerarquía eclesiástica.

La década de los cincuenta

Durante la década de los cincuenta predominaría una figuración de corte hierático muy personal tal vez por influencia de la época azul de Picasso. Por tres veces representará a España en la Bienal de Venecia. Y en 1956 conocerá en el Ateneo de Madrid, al escultor Pablo Serrano Aguilar, el gran amor de su vida. Se casaron casi veinte años después en Luchana (Valencia) el 20-09-1974. Este enlace sorprendió a amigos y familiares porque nadie sabía que Pablo Serrano, no se pudo separar de su primera esposa. Juana tenía entonces 50 años. No tuvieron hijos.

Al morir Pablo Serrano en Madrid, el 26 de noviembre de 1985, atravesó Juana una etapa de crisis personal y artística que se vio reflejada en sus últimas obras, la serie de acuarelas de «Fondo submarino» y «Cometas». La vida de una pintora y viuda para una mujer sola, entre hombres, era muy difícil.

Objetivo artístico

El objetivo de Juana no era otro que renovar el panorama artístico del arte contemporáneo que la posguerra que había paralizado por culpa del aislamiento de España en el panorama mundial, así como el desprecio sistemático de los críticos a las vanguardias. Su manifiesto fundacional fue publicado en 1957 y decía lo siguiente: «la abstracción y la figuración, en sí mismas no comportan una tendencia, una idea, ni una actitud, sino un medio, un vehículo, y una forma de desarrollar una tendencia».

Museo Thyssen de Málaga, marzo de 2022

El Museo Carmen Thyssen de Málaga le dedicó una exposición temporal en marzo de 2022, quizás por ser la única mujer en formar parte del grupo El Paso de los años 50. De acuerdo con la página del MACA:

Con este proyecto, el Museo Carmen Thyssen Málaga persigue visibilizar la obra de esta artista, adelantada a su tiempo, de incuestionable originalidad, calidad e importancia, pero poco conocida por el gran público y escasamente valorada en el mundo del arte. Con un comisariado íntegramente femenino, a cargo de la conservadora del MACA, Rosa María Castells y la directora artística del Museo Carmen Thyssen Málaga, Lourdes Moreno, la muestra reta al visitante a enfrentarse físicamente en una misma sala a los distintos momentos del recorrido vital de la artista para descubrir su mundo interior, espontáneo y directo que reflejan sus obras.

Reseña de Natalia Molinos en Dialnet

Juana Francés (Alicante,1924 - Madrid, 1990) es una artista aún por descubrir para el gran público y que, sin embargo, tuvo una interesante y seria carrera, siendo partícipe de la generación de la postguerra civil española —fue la única mujer integrada en el importante grupo El Paso— que supo incorporar de nuevo la modernidad internacional en la española, decantándose por la abstracción informal y matérica, pero no quedándose anquilosada en esta, evolucionando siempre a nuevos lenguajes formales y técnicos, fiel a su carácter investigador y a su compromiso con la auténtica expresión de sí misma. En tesis doctoral se muestra un análisis crítico de su trayectoria artística de Francés a través de los diferentes periodos que la compusieron hasta el final de su vida. Este análisis ha estado basado en el pormenorizado estudio de más de quinientas piezas, los propios comentarios de la artista sobre su trayectoria, la documentación exhaustiva sobre su presencia en exposiciones e instituciones artísticas, los trabajos de críticos y especialistas sobre esta autora. También se ha tenido en cuenta la opinión de amigos y familiares a la hora de aportar datos, lo que ha esclarecido muchos detalles sobre la forma de trabajo e inspiraciones de este. Todos estos datos, reunidos durante la investigación, han permitido la distinción de las distintas etapas de su trayectoria, así como la valoración objetiva de la importancia de la presencia de Juana Francés tanto en la historia del arte español como en el internacional.

Sus primeras obras figurativas son muy personales, el estilo es la persona y es fundamental en un artista para distinguirlo de los demás. Cuando abraza la vanguardia, estando al tanto del informalismo europeo y el expresionismo abstracto norteamericano, sus piezas tienen una calidad y una potencia visual brutal incorporando tierras y arenas, que provocan en el espectador un choque, que es una de las cualidades del arte contemporáneo también llamado postmoderno.

En la obra de Juana Francés late un arte elemental, innovador en el uso de materias inusuales, orgánicas o encontradas como arena o tierra y escombros de obras. Tras un preludio figurativo en sus años de formación, en su etapa inicial, entre en la abstracción en los años 1956 y 1963, con el informalismo matérico en la que encontramos obras de tonos ocres, negros y blancos, ritmos frenéticos y texturas y relieves (MACA).

Fallecimiento y donación de su obra

Juana Francés falleció en Madrid el 9 de marzo de 1990, dejando realizada una gran obra entre figuración y abstracción. Donó filantrópicamente su obra a estas ciudades a las que estaba vinculada sentimentalmente. La obra de Juana puede admirarse actualmente en destacados museos como: IAACC Pablo Serrano, en Zaragoza; el MACA-Museo de Arte Contemporáneo de Alicante; el IVAM en Valencia y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en Madrid.

Según el callejero, tiene una calle de escasa importancia en Playas de San Juan que desemboca en la avenida del pintor Perezgil. Tiene la pintora, otra calle en Pinto (Madrid), otra en Rivas-Vaciamadrid y otra en Zaragoza. Pienso que, en estos años de políticas de igualdad, Juana se merece un reconocimiento por el Ayuntamiento y una bienal de artes plásticas que lleve su nombre.

Conclusiones

El centenario de una pintora como Juana Francés debería ser sonado, y celebrado con apoyo institucional, porque llevó por el mundo el nombre de Alicante. Por otra parte, insistimos a los periodistas del APPA a que en estos dos años de transición escriban sobre Juana, una artista injustamente olvidada. Hay que tener en cuenta que en pintura vende la firma y sin firma no existe el artista. Nombre que como marca deberíamos potenciar.

Ya sabemos que Alicante, en cuestiones de premios, certámenes o bienales de pintura o artes plásticas, está a la cola de todas la provincias españolas, a pesar de poseer grandes espacios expositivos como el Palacio de la Diputación o la Lonja del Pescado con dos salas A y la B, aquí ya no exponen ni los pintores locales, como se hizo en años pasados con Miguel Valor o de Pedro Romero, salvo que venga con un convenio por el IVAN de Valencia, o se ceda bianualmente para el Certamen Internacional «Miradas» de la Fundación Jorge Alió.

Notas

Alicantepedia (dirigida por David Rubio). Biografía de Juana Francés.
Castells, R. M. El legado de Juana Francés en Alicante.
Molinos Navarro. N. La artista alicantina Juana Francés: estudio critico de sus obras. Tesis doctoral insertada en la Universidad de Alicante, leída en 2010, de uso restringido para investigadores. Director de la tesis Eduardo Ranch Sales.
Molinos Navarro. N. «En los cuadros de Juana Francés siempre percibo una Aurora de Misterio». Artículo de la conferencia virtual con ilustraciones en Casa del Mediterráneo, 6 de julio de 2020.
Nualart Lee, C. Análisis de las exposiciones temporales del Museo Reina Sofía, 2000-2016, desde una perspectiva feminista. Universidad Complutense de Madrid, 2019.