Mi nieta de 7 años estudia los Derechos Humanos, esta semana participa en la explicación del porqué hombres y mujeres tienen los mismos derechos.
No hay discusión posible.
Posible para todos.
Todos somos nosotros.
El viaje que comienza con el Artículo 1 donde se explicita que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos hasta el final de la declaración con el Artículo 30, artículo que no debería existir si no fuera porque somos lo que somos, donde se pide por favor que nada en la presente Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona a suprimir cualesquiera de los 29 artículos de la Declaración.
La Segunda Guerra Mundial y sus atrocidades hizo necesario crear una organización de todos los países y lograr redactar una Declaración que garanticen paz, libertad, igualdad de derechos, progreso social y dignidad humana.
Escribir…
Desde el 10 de diciembre de 1948 los DDHH se universalizaron y se tradujeron a más de 500 idiomas.
En 1966, también en diciembre, las Naciones Unidas agregó dos pactos a la Declaración y el conjunto es conocido como La Carta Internacional de los Derechos Humanos.195 países habían ratificado la Carta, en 2014.
En 2022 hay 197 países en el mundo, entre miembros y observadores de la ONU, más Kosovo y Taiwán. Pero depende quién los contabilice, la cifra llega a 206. 195 han ratificado la declaración universal. El país que menos respeta los DDHH es, desde 2016 en el mundo, Venezuela.
El mayor logro de las Naciones Unidas es la creación de una normativa integral de los DDHH. Un código protegido a nivel universal e internacional al que todas las naciones pueden adherirse y al que toda persona aspira.
Entender sin leer.
Mirar sin ver.
Saber sin querer.
El viaje continua. Es interrumpido entre 1991 y 2001.
Seguir sin ir.
Morir sin vivir.
Matar sin sentir.
Y entre 2014 y 2022 la palabra se enmudece bajo el ruido de tropas que van destruyendo a su paso lo más posible para luego legalizar la guerra con exabruptos o votaciones.
El futuro se diluye en huracanes y drones. Cámaras de gases submarinas matan peces y privan de luz y calor al invierno que se acerca en el norte. Navidad amenaza pobre y obscura. La juvenil bandera del clima sucumbe ante las 80.000 toneladas de metano que suben implacables a la atmosfera y nos auguran más sequias de verano y más huracanes, tormentas y chaparrones incontrolables que en media hora convierten los automóviles en lanchas y las calles en ríos. Las tuberías agredidas por la estupidez de enanos no pueden ser olvidadas. El gas es y será un peligro y es hora de no utilizarlo más.
Cercana está la discusión de los visones en sus jaulas y las epidemias en los hogares.
Hoy más que nunca sería deseable entender, mirar, saber, seguir, vivir y sentir. Es imposible concentrarse en la lectura de un poema que nos devuelva la esperanza en que nuestros abuelos que murieron o dejaron sus paises para no hacerlo lo hicieron en vano.
La política trata de apropiarse de la ciencia, las guerras, de la cultura, la religión y de todos nuestros derechos y libertades. Nadie gana una guerra y sin ser pacifista todos ganamos con la paz.