La globalización permitió unir a las economías mundiales en un todo. Este todo fue creando una cierta centralización del poder económico en ciertas empresas a las que hoy llamamos corporaciones. Las corporaciones han ido absorbiendo empresas en su recorrer y produciendo a la vez gran agilidad al proceso económico mundial creando empleo en países donde estas fuentes no son abundantes, porque su organización crea riqueza.
Esto es muy valioso, pero… la centralización de la riqueza en pocas manos es peligrosa porque limita la acción de la iniciativa individual contrayendo la formación de pequeñas y medianas empresas que permitan un impulso a la creatividad y una toma de decisiones más libres por parte del grueso de la población.
Dicen que donde está el poder económico está el poder político y ello es cierto. ¿Hasta dónde estamos caminando hacia una centralización del poder político en el mundo? Creo que este pulso que están dando Rusia y Occidente con respecto a Ucrania nos empieza a dar pistas (iniciando en marzo), pero pistas un tanto peligrosas.
Pero ver este pulso no es el fin de este artículo, sino ir y profundizar en el tema de las pequeñas y medianas empresas en globalización.
De los feudos a la iniciativa individual
Cuando el mundo se regía por el poder de las monarquías, la economía estaba organizada en feudos. En los feudos, un señor feudal, dueño de las tierras, que eran el medio de producción, por su título aristocrático, regía los destinos de quienes trabajaban en su territorio, quienes trabajaban a cambio de techo y comida, casi en un estado de esclavitud.
Cruentas guerras entre reinos y desequilibrios políticos rigieron estas épocas. Sin embargo, el mundo debía cambiar, las monarquías fueron perdiendo poder y empezó a oírse el lema de «Libertad, igualdad, fraternidad». El destino de la monarquía francesa nos habla de lo convulso y determinante de este momento.
Empezaron a fortalecerse los grupos de artesanos y comerciantes que brotaban aquí y allá por todo el mapa mundial. La economía ya no tenía que satisfacer a un grupo selecto, sino a una comunidad humana con necesidades específicas y ello impulsó la producción en serie de acuerdo con necesidades y a una curva de demanda oferta incipiente.
Fueron entonces estos grupos de artesanos y comerciantes quienes emprendieron el inicio del camino de la especialización. Y es importante decir que desde sus inicios se organizaron en pequeños sindicatos para defender precios y actividad ante el conglomerado.
Y fue así como empezó la iniciativa individual como motor económico en el mundo.
Industrialización y producción en serie
Luego de este proceso descrito a grandes rasgos, las necesidades mundiales en cuanto a producción y el mejoramiento en cuanto a transporte, tanto marítimo como ferroviario provocó cambios, la demanda-oferta creció en el mundo.
Nacieron las fábricas y con ellas la producción en serie que obligaba a la mayor especialización de los trabajadores. Creación de riqueza y leyes de protección al trabajador gracias a sus organizaciones gremiales. La organización política fue tomando forma.
Nacía el capitalismo.
No obstante, la industrialización, aun con su necesidad de producción en serie, no limitó a la iniciativa individual. A la par de las fábricas, comerciantes, pequeños productores, artesanos, artistas, músicos formaron pequeñas y medianas empresas con posibilidades a futuro. Ello en aquel momento fortaleció más la agilidad económica de la época.
Evolución del capitalismo
Hoy día el capitalismo es un sistema económico consolidado con grandes posibilidades de mayor crecimiento. Sin embargo, logro notar un defecto intrínseco que viene históricamente, sobre todo si empezamos a mirar su tendencia a convertirse en una organización conformada por feudos de poder económico que deja de lado la posibilidad del desarrollo de nuevas empresas de iniciativa individual. Hasta el sistema educativo está tendiendo a formar al estudiante como empleado y no como un ser creativo capaz de reafirmar su creatividad e individualidad.
Las pequeñas y medianas empresas postpandemia
Esta tendencia del capitalismo a limitar la iniciativa individual, en realidad, es su piedra en el zapato, pues limita la movilidad social y el empleo a pequeña escala contrayendo un mayor crecimiento económico y una mejor distribución del ingreso. Por lo demás, las empresas y corporaciones empezarán a verse afectadas por el deterioro del sistema educativo, cosa que les sirve para formar peones, pero no personas líderes y evolucionadas, que el sistema necesita.
¿Cómo podría el capital integrar las pequeñas y medianas empresas en su mentalidad tan limitante según lo anterior?
Una forma de que las pequeñas y medianas empresas no sean vistas como limitantes, sino como enriquecedoras para el sistema es con la creación de grupos de panales productivos organizados por pequeñas y medianas empresas con una organización libre y capaz de decidir, que maximice recursos, que tenga tanto recursos propios distribuidos según ganancia por panal o empresa, así como apoyo crediticio, la idea u objetivo: hacerlos crecer y convertirlos en una empresa grande con especializaciones y actividad comercial interna que haga crecer el capital. Estos panales tendrán libertad de organización interna conjunta. No se trata de cooperativas, sino una nueva forma de organización económica que favorezca a la globalización como un todo.
La pandemia y las pymes
Tanto en Costa Rica como en el mundo entero la pandemia vino a quebrar pequeñas y medianas empresas por esa perspectiva equivocada de que estas detienen la evolución del capitalismo cuando más bien fueron base de su nacimiento y de ellas depende en buena parte su crecimiento. Si no nacen nuevas empresas no hay diversificación económica además se limita la libertad.
Gracias a Dios, sí, a Dios, los científicos y farmacéuticas que actuaron de buena fe a tiempo crearon las vacunas y detuvieron una catástrofe peor, posiblemente sin las vacunas habría muerto la mitad o quizás más de la mitad de la población mundial. Que las farmacéuticas han obtenido ganancias con la vacuna, pues sí, pero es mayor el bien que han hecho.
Imagínense que el método de ARN mensajero sirvió no solo para crear una de las vacunas contra el COVID-19, sino que se vislumbra como un método muy prometedor para enfrentar enfermedades genéticas que se creían incurables. La empresa farmacéutica Astra Séneca ha trabajado con el método ARN mensajero la esclerosis múltiple con buenos resultados. Hay que esperar pruebas clínicas. Se abren esperanzas para la humanidad en este campo.
Volviendo a las pymes
El mundo debe recuperar sus pequeñas y medianas empresas, la realidad lo muestra como necesidad, el desempleo golpea a un inmenso número de la población mundial, la pobreza misma es el peor enemigo de cualquier sistema inclusive el capitalista.
El sistema político de los países que hoy padecen desempleo debe estimular estos panales económicos organizativos de pymes dirigidos a la comercialización y crecimiento interno especializado que dará impulso a la economía nacional y global.
Ese es el reto: revivir las pymes.