El Foro Bilderberg nació en el Hotel Bilderberg, localizado en los Países Bajos, el 29 de mayo de 1954 en plena Guerra Fría, durante el enfrentamiento entre el bloque occidental liderado por los Estados Unidos de América y el bloque socialista encabezado por la Unión Soviética.
Desde el principio, el magnate David Rockefeller financió las reuniones hasta su reciente fallecimiento. Sus oficinas están situadas en Leiden, Países Bajos.
Su actual presidente es Henri de Castries y la Fundación Bilderberg encargada de las reuniones es dirigida por un Comité de Estilo que conducen Víctor Halberstadt y María José Kravis.
El Foro Bilderberg es un club europeo y norteamericano de diálogo, discusión y liderazgo sobre temas de la agenda global que se reúne anualmente mediante invitación con la participación de entre 120 y 140 personalidades de las más influyentes del mundo.
Su objetivo es promover el diálogo y la discusión entre Europa y Norteamérica.
Los encuentros tienen lugar en hoteles de lujo ubicados en países de Europa, Norteamérica y Asia Occidental. Tienen un carácter estrictamente privado y no se permite el ingreso de la prensa o de personal de apoyo o de seguridad de los invitados, quienes son de nacionalidades europeas o norteamericanas. Excepcionalmente ha asistido algún japonés.
Cerca de dos tercios de los participantes proceden de Europa y el resto de Norteamérica. Un tercio provienen del campo político. Para elaborar las listas de invitados cada año se toman en cuenta criterios de generaciones, género, currículum y puntos de vista. Cada participante mediante invitación se paga sus gastos de viaje y estadía.
Asisten líderes políticos, grandes banqueros y empresarios, directores de medios de comunicación, miembros de la realeza europea y autoridades de organismos internacionales. Todos del máximo nivel de liderazgo.
Incluyen figuras tanto del mundo progresista como conservador. Por ejemplo, de España han asistido los líderes máximos tanto del Partido Popular como del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de Ciudadanos.
Por su composición es un foro de países miembros de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).
Originalmente se reunían para tratar temas relacionados con los peligros de la expansión soviética y para promover y defender las democracias y el capitalismo pero desde la caída del Muro de Berlín y la caída de la Unión Soviética se ocuparon de otros múltiples temas de la problemática global. Se trata de reuniones informales de varios días, sin agenda detallada, sin votaciones, sin resoluciones, sin definición de políticas.
Cada invitado participa a título privado y sus posiciones no comprometen a su empresa, partido o institución.
Con frecuencia asisten los máximos jerarcas de entidades como el FMI, el Banco Mundial, la OTAN y el Banco Central Europeo, entre muchas otras. Así como medios de comunicación tales como The Economist, Wall Street Journal, Bloomberg News y Financial Times.
Las sesiones son conducidas por un Comité de Estilo. Se pueden tomar ideas de los asistentes y hasta repetirlas pero sin citar al autor de las mismas.
La más reciente reunión tuvo lugar en Montreux, Suiza, del 30 de mayo al 2 de junio de 2019. Asistieron 130 participantes de 23 países. Los tópicos de discusión fueron los siguientes:
- Un orden estratégico estable.
- ¿Adónde va Europa?
- Cambio climático y sustentabilidad.
- China.
- Rusia.
- El futuro del capitalismo.
- Brexit.
- La ética de la inteligencia artificial.
- Los medios como armas.
- La importancia del espacio.
- Ciberamenazas.
La reunión del año 2020 se pospuso por razones de las restricciones existentes de viajes debido al covid 19.
Al principio el Foro Bilderberg era relativamente secreto o por lo menos muy discreto pero ahora es más abierto e incluso tiene su página web oficial, pero sigue siendo un punto de encuentro del más alto nivel de liderazgo de Europa y Norteamérica.
Las redes sociales están inundadas de teorías de conspiración sobre Bilderberg.
Se les acusa de ser los amos del mundo, el poder en la sombra del planeta tierra y de pretender crear un orden y un gobierno mundial no electo y dirigido por ellos. Así también de impulsar un proyecto de capitalismo global y de economía planificada al servicio de sus intereses.
No ha faltado quién les denuncie como un proyecto oculto de la Masonería para gobernar el mundo, entre otras teorías de conspiración. Asimismo, todos los años los grupos de protesta antiglobalización se hacen presentes en las cercanías de sus reuniones.
Una de las críticas más frecuentes que se les hace es que son un club de élite, de países ricos y desarrollados que excluye a Asia, Africa, Medio Oriente y América Latina. Y no han faltado quienes digan que con el fallecimiento de David Rockefeller el club podría estar perdiendo protagonismo.
En mi opinión no es que el Foro Bilderberg se reúne cada año para dirigir o gobernar el mundo es que más bien los que ya de hecho dirigen el mundo son invitados al diálogo informal de Bilderberg.
Allí intercambian opiniones, discuten, contrastan informaciones y enfoques sobre temas de la agenda global, especialmente los que interesan a Europa y Norteamérica.
Y como resultado así aumentan su influencia, su poder y su liderazgo a nivel mundial.
Para los que no somos «Bilderbergs» sólo nos queda darle seguimiento al misterioso Foro, a sus agendas, a su historia, a sus listas de invitados y a su página web oficial: Bilderberg Meetings.