Mientras el periodismo deportivo sigue sorprendiéndose con los resultados de Alejandro Valverde —37 años, segundo en La Vuelta de este año, actual campeón de ruta de España, excampeón mundial de ruta 2018, ganador de la Copa de España—, otro ciclista de este país domina el ciclismo de este lado del mundo: Óscar Sevilla —43 años, campeón de la Vuelta a Chiloé, cuatro veces campeón del Clásico RCN, en Colombia—.
En un reciente artículo publicado por el diario El Espectador, Óscar Sevilla contó que corrió tres veces la última etapa del Clásico RCN —una cronoescalada de 12,5 kilómetros que disputó este 29 de septiembre, día de su cumpleaños— en menos de 24 horas: una luego de la penúltima etapa, otra a las cinco de la mañana del mismo día de la etapa y en la etapa final. Sevilla fue segundo en la fracción, a nueve segundos del vencedor, y sentenció la clasificación general: 1:05 sobre el segundo y 1:07 sobre el tercero.
Desde que corre para equipos colombianos —2010—, Sevilla ha conseguido tres Vueltas a Colombia, dos Vueltas a Antioquia, tres Vueltas al Valle del Cauca, por nombrar algunas disputadas en el país. También se ha proclamado campeón en Brasil con el Tour a Río, en Chile con la Vuelta a Chiloé, en Panamá con la Vuelta a Chiriquí, en Argentina con la Vuelta a San Juan, en Ecuador con la vuelta de ese país y en España con la Vuelta de la Comunidad de Madrid, su única victoria por clasificación general en Europa desde la Ruta del Sur de 2007, —hoy llamada Ruta de Occitania y de la cual Alejandro Valverde es el vigente campeón—.
Ha cosechado 66 victorias con tres equipos distintos: Formesan-Pinturas Bler —amateur—, EPM y el Team Medellín, donde milita actualmente. Trata de sumar títulos para recuperar el tiempo perdido por sus dos casos de dopaje: el primero vinculado a la Operación Puerto, en la que estuvieron implicados varios ciclistas de talla mundial, como Alejandro Valverde, y alejaron a Sevilla del primer nivel de ciclismo internacional sin recibir sanción por parte de la Unión Ciclista Internacional (UCI); el segundo durante una Vuelta a Colombia, por el cual se le retiraron los resultados obtenidos desde el 15 de agosto de 2010 hasta el 10 de septiembre de 2012, y se le sancionó con 12 meses de inactividad.
Las promesas del ciclismo colombiano, como Sergio Higuita o Supermán López, se van antes de poder disfrutarlas en las competencias nacionales, lo que da paso a un experimentado y dedicado —porque más allá del dopaje nadie se ha atrevido a discutir la dedicación de Sevilla— ciclista hecho en España, que obtuvo la nacionalidad en 2012 y se radicó en Colombia para competir y hacer familia.
En el 2017, la UCI sancionó a ocho corredores que participaron en la Vuelta a Colombia. Ese mismo año y antes de saber de estas sanciones, el periodista francés especialista en ciclismo, Clément Guillou, habló de la «ausencia de un buen sistema antidoping en Colombia» en un artículo publicado en este medio. Ahora, en el 2019, el artículo La sombra del dopaje en el ciclismo profesional en Colombia publicado por el New York Times y firmado por Sinar Alvarado, relató la presión que sentían algunos escarabajos para dar resultados a cualquier costo a los equipos colombianos.
En este escenario donde los referentes escasean y la duda se mantiene, Sevilla compite… y gana.