Desde hace muchos años decidí cambiar mi estilo de vida por uno más activo y saludable, con el que entreno varios días de la semana, complemento mis rutinas con varias disciplinas, pero eso es tema para otro artículo. Hoy estamos aquí para hablar de nuestra piel, y la verdad que durante todo este tiempo he visto cambios en mi piel y me ha tocado ir de producto en producto descubriendo cuál me ayuda a tener una piel sana y que siga luciendo radiante.
Todas estamos de acuerdo en que realizar actividad física y tener una dieta balanceada es importantísimo, pero ¿qué pasa con nuestra piel?
Ya sea que caminemos en el parque, hagamos zumba, spinning o funcionales, nadie se libra de sudar. Al sudar nuestro cuerpo quema calorías, que se traduce en perder libras que tenemos de más, pero también perdemos nutrientes y abrimos nuestros poros, dejando la piel desprotegida contra bacterias y agentes contaminantes.
Si bien hacer ejercicio es muy bueno para la piel y para el cuerpo porque liberamos toxinas, y promovemos la producción de colágeno, el sudor nos juega en contra ya que deshidrata la piel haciéndola lucir más tersa, pero al final eso nos provoca más arrugas, ¿ya no suena tan bien verdad?
Si ya tienes dos rutinas de belleza, una para la mañana y otra para la noche, implementar una tercera para cuando hagas ejercicio no te vendría mal y, tu piel te lo agradecería muchísimo.
Lo que no debes hacer
No utilices maquillaje. Antes de empezar tu rutina de ejercicio siempre recuerda retirar tu maquillaje. Puedes utilizar el producto de preferencia, ya sean en gel, leche o, si no tienes mucho tiempo, ¡agua micelar!
Utiliza protección solar. Si realizas actividades al aire libre, protegerte del sol es un auténtico must. A la radiación UV no le interesa si estás preparándote para un maratón o simplemente tomando sol, el daño causado por los rayos UV pueden causar aparición de manchas en la piel, irritación, e incluso un melanoma.
Lo que debes hacer
Así como retiramos el maquillaje para antes de empezar nuestra rutina de ejercicio, limpiar la piel una vez acabamos es ideal para eliminar impurezas, grasas y el sudor que se acumula en el rostro y la piel del cuello durante el entrenamiento.
¡Hidratar! Tu cuerpo, pero, sobre todo tu piel va a agradecértelo mucho. La hidratación le devuelve a la piel muchos de los nutrientes que ha perdido durante el ejercicio, haciéndola lucir mucho mejor. Otra cosa importante: ¡no se olviden de beber mucha agua!
¡Ahora no hay excusas para lucir radiantes mientras hacemos ejercicio en pleno verano!