La Copa Davis 2018 ya ha recorrido la mitad de su camino este año. Con los cuartos de final concluidos, solo quedan dos fines de semana: las semifinales (14-16 septiembre) y la final (23-25 e noviembre). Para ambas, mucho tiempo. Es hora de recapitular.
Cuatro series este fin de semana (sólo en el Grupo Mundial) y cuatro países que siguen adelante: Francia, España, Croacia y Estados Unidos.
El último fue el primero. Los yankees, los más rápidos, 4-0 a los subcampeones belgas (sin Goffin, su único top10) y a esperar noticias. EEUU con tres top20 y el flamante campeón de Miami, John Isner.
En Kazajistán se vivió una de las victorias visitantes. Y es que hoy en día, un equipo con Marin Cilic es mucho equipo. Y si al finalista de Melbourne le acompaña la promesa Coric (#39) y un top10 en dobles como Dodig, el equipo es mejor todavía.
Kazajistán le puso picante empatando el viernes (Kukushkin sorprendió a Coric) pero el dobles y Cilic pusieron el 3-1. Croacia, a semis por segunda vez en tres años.
Viajamos a Italia donde se vivió un clásico europeo (no menos que en Valencia). Tierra batida azurra para recibir al campeón. El primer envite se fue al quinto set donde Pouille tuvo más enteros que Seppi (6-3 6-2 4-6 3-6 6-1) aunque después Fognini dejara el 1-1 para el sábado. Herbert y Mahut cumplieron en dobles y Pouille fue el encargado de cerrar ante Fognini (remontando un set).
La última parada, sin duda la más apasionante. Porque fue la única que necesitó los cinco puntos, porque el quinto punto llego al quinto set. Y porque, volviendo a la vía heroica y agónica, España se ganó el billete a semifinales.
Con Nadal y Zverev a los mandos, la serie se quedó 1-1 el viernes (victorias de ambos líderes). El sábado fue la primer muestra de «esto es la Copa Davis» en la plaza de toros valenciana. Tras perder las dos primeras mangas, los López forzaron el quinto. Con todo el coso pensando en el 2-1, la dupla germana (Struff/Puetz) silenció el lugar ganando el quinto (6-3 6-4 3-6 6-7 7-5).
Sólo quedaba la heroica: sin margen de error, dos triunfos el domingo o fuera.
Pero cuando en tu equipo tienes a Rafa y a David, la vida se ve de otra manera.
En pista, Zverev solo fue algo parecido a lo que es cuando se acercaba el final del partido y no tenía opciones de victoria (6-1 6-4 6-4). Empate a 2 y el protagonismo para los, en teoría, actores secundarios.
Ferrer ante Kohlschreiber. 10-3 entre ambos. 4-1 en tierra. Philip no gana a Ferru desde París 2008.
El alicantino (jugando en casa) dio primero (7-6). Pero el hermano contestó inmediatamente (6-3). La tercera manga, después de que Kohlschreiber tuviera tres veces rotura a favor se fue al desempate. El alemán tuvo 3-0 pero acabó cediendo 7-6 (4). Ferru y España, a un set de semifinales. Tan lejos a principios de jornada... La última bola del set tuvo en la cinta la mejor compañera de viajes de David. La suerte.
En el cuarto con 5-4 para Kohlschreiber el alemana de repente se encontró con bolas de set. Y esta vez la cinta de tiñó de visitante. Todo, al quinto.
Pensar en un final mejor (claro, visto desde la óptica de la victoria, sino hablaríamos del cruel destino) es imposible.
En la manga definitiva del punto definitivo (y con unas cuantas horas de tenis encima), Ferrer rompió primero (2-0) pero Kohlschreiber contestó (3-4). Incluso Philip tuvo dos bolas de rotura que eran prácticamente de partido (3-4 15-40). Pero no supo o no pudo convertir y Ferrer empató (4-4). Al 5-5 se llegó sin errores ni opciones de rotura y en los dos juegos decisivos, cualquier error se paga. Y Kohlschreiber los cometió. Apenas dos. Suficientes para que Ferrer se ganase la bola de break, la convirtiera y cerrase la serie al servicio no sin suspense. Un pasante de revés que tuvo que comprobar el propio Philip que había entrado.
Y la explosión total. Tenistas, equipo y grada. Todos a una. La tensión se liberó (es casi más noticia las reacciones de Nadal en el banquillo que la propia actividad con la raqueta) y Valencia fue una fiesta como hacía tiempo que no se recordaba.
Ferrer, con el aliento de su mujer Marta Tornel (embarazada del bebé que tendrán en breve) en la grada, vivió quizás su última eliminatoria de Copa Davis en casa y quizás en general. Sólo el tiempo (y las obligaciones familiares) lo dirán.
En septiembre toca viajar a Francia. Tras el US Open. Nadal ya ha dado su compromiso total hasta el final de temporada. En Valencia han sido Nadal, Ferrer, Marc, Feli y Bautista. En Marbella fueron estuvieron Carreño y Ramos (además de Feli, Ferrer y Bautista). Y en Francia serán otros. Todos, un equipo con Bruguera a la cabeza que quiere la sexta ensaladera en 19 años. Primero a por la final (sería la décima). En Francia. Fácil no será, pero para eso tenemos a estos muchachos.