Desde 1992, ningún ciclista colombiano con podio en las grandes vueltas había conseguido el título de la Vuelta a Colombia. El último fue Fabio Parra, tercero en Tour de Francia del 88 y segundo en la Vuelta a España del 89. Si incluimos a extranjeros, tenemos a Óscar Sevilla como referente: segundo en la Vuelta de 2001 y campeón en Colombia del 2013 al 2015. Aun así, el caso de Miguel Ángel ‘Supermán’ López es distinto (tercero en Giro y Vuelta de 2018). Como lo señala el periodista español Javier Ares, Supermán todavía está en edad (29) de competir por varias temporadas en Europa. Aunque en 2022 solo obtuvo un triunfo de etapa en el Tour de los Alpes, su cuarto lugar en la Vuelta a España demostró su capacidad de obtener victorias importantes. Los colombianos pudimos ver sus nueve victorias de etapa, de 10 posibles, porque en el viejo continente no lo quieren contratar. Aunque se habla del caso de dopaje que la justicia española indaga como justificación para que ningún equipo World Tour lo fiche, no está vinculado legalmente a la investigación.
Supermán dominó la competencia de principio a fin. Nunca perdió el liderato de la general y ganó las clasificaciones de puntos y de montaña. Tuvo más de seis minutos de ventaja sobre el segundo, Rodrigo Contreras, quien también corrió en Europa, en el mismo equipo que le rescindió el contrato a Miguel Ángel a comienzo de este año, el Astana. Si bien es cierto que el nivel del campeón fue tremendo, él mismo destacó el trabajo de su equipo, el Team Medellín: «(...) nunca, ni en el World Tour, me había sentido tan protegido como con el Medellín que me dio la oportunidad de correr y representarlos este año. Encontré acá una gran calidad de seres humanos», dijo el ciclista de Pesca, Boyacá. Cuando las escapadas del día intentaron acabar con el dominio «kryptoniano», el equipo tiraba hasta reducir la ventaja y colocar a su líder, quien no defraudó. En la única que no obtuvo, la etapa dos, llegó segundo al sprint.
En Colombia se habló de la diferencia entre los ciclistas que corren en el país y los que cruzan el charco. Es cierto que los corredores con experiencia europea suelen tener ventaja, Supermán estuvo por encima de todos. Demostró que no solo cuenta su experiencia, sino el nivel que tiene un deportista capaz de derrotar en la alta montaña a Primož Roglič y Tadej Pogačar, dos de los mejores exponentes del ciclismo mundial, como lo demostró en su victoria en la etapa 17 del Tour de Francia de 2020. Y el público colombiano disfrutó tener a un escarabajo así en sus carreteras: desde el Tour Colombia 2020, solo se puede ver a los corredores de categoría World Tour en los campeonatos nacionales de ruta.
Durante la década de los ochenta, Lucho Herrera, Fabio Parra, Oliverio Rincón y otros grandes nombres venían a competir a este lado del mundo antes o después de rodar en Europa. La Vuelta a Colombia no era una alternativa cercana al cierre de la carrera, como pasó con Santiago Botero a comienzos de este siglo. La Vuelta era la ocasión para mostrar lo mejor del ciclismo nacional, ese que ya daba triunfos en la élite de este deporte. Puede que el apogeo de la competición esté lejos, pero ver a uno de los mejores ciclistas colombianos, que está deseoso de seguir ganando en cualquier nivel, y que eligió correr con un equipo continental para mantenerse en forma (ya suma 19 victorias este año), anima a los seguidores nacionales.
Esperemos qué le depara el futuro a Supermán. Al pelotón internacional le faltan figuras que ataquen a los Pogačar, Evenepoel y Vingegaard. Tal vez no puedan ser derrotados, pero vale la pena intentarlo. A quienes nos sentamos a ver cada carrera, nos gustaría ver eso.