¿Es el ballet un deporte? Mucha gente se hace esta pregunta cuando escuchan hablar por primera vez del Fitness Ballet, la última moda en los gimnasios de todo el mundo. Aunque la danza clásica no está considerada como una disciplina deportiva, la condición física de los bailarines profesionales puede compararse, e incluso superar, a la de atletas, futbolistas y deportistas de élite en general. Por eso, miles de personas han encontrado en el Fitness Ballet el ejercicio deportivo perfecto para mejorar la condición física y para lograr la figura esbelta que siempre han deseado.
Hablamos de moda porque desde que se descubrió que esta nueva disciplina es el secreto de belleza de los «ángeles» de Victoria’s Secret, todo el mundo quiere bailar. Pero en Madrid hay una profesora que lleva enseñado Fitness Ballet casi una década. Mucho antes de que saliera en los medios de comunicación. Es Elena Marco, ex bailarina de ballet clásico (trabajó con Carmen Roche) que ha sido la creadora y propulsora del Fitness Ballet en España.
Elena atiende a Wall Street International Magazine desde su academia en Madrid y explica que la idea de crear esta nueva disciplina surgió por pura necesidad. «Me di cuenta de que requería conocimientos de fitness para poder entrenar a mis bailarines, para que su entrenamiento no se desarrollara únicamente a través de las clases de ballet», comenta Elena. «Cuando entrenas ocho o nueve horas bailando, es necesario combinarlo con otras disciplinas para que el cuerpo aguante», puntualiza.
Los resultados eran tan espectaculares, que Elena pensó que su nueva idea podía aplicarse fuera de la danza profesional. «Empezó a sumarse gente que no era bailarina, pero que quería beneficiarse también de este entrenamiento», comenta Elena desde sus academia. Cuando esta valenciana comenzó con el Fitness Ballet, muy pocas personas lo enseñaban, ni en España ni en el resto del mundo. «Conocí a una profesional de Estados Unidos que también lo hacía, pero todavía no era algo consolidado, ni mucho menos la moda que es ahora».
Salud física y mental
Pero, ¿qué es el Fitness Ballet y por qué vuelve loca a tanta gente? Se trata de una fusión entre la danza clásica y el fitness más habitual. El objetivo es mejorar la condición física mezclando el ejercicio aeróbico y la musculación del fitness con los movimientos de ballet, que aportan elasticidad muscular, corrección postural y alargamiento del tronco. «Es una forma diferente de trabajar la musculatura: a través del fitness se trabaja mucho la potencia muscular, y nosotros la orientamos al ballet clásico, donde el estiramiento del músculo es lo más importante», explica Elena Marco.
Además, se potencia la concentración mental, la memoria y los aspectos mas emocionales, como la musicalidad. Y no sólo se trata de mejorar la figura y huir del estrés. Hay muchos otros beneficios para la salud, como la corrección de los pies planos, los arcos caídos, la escoliosis y otras muchas dolencias posturales. «Tengo un alumno que llegó con grandes dolores de espalda por la postura laboral, y que tenía que acudir al fisioterapeuta todas las semanas. Gracias a las clases, ya no tiene que seguir tratándose», cuenta la profesora. Para los modelos –no sólo los de ropa interior, y no sólo mujeres- el Fitness Ballet es ideal para su profesión, ya que aprenden a colocar la espalda y mejoran la postura corporal y la forma de andar.
«Aún hoy, después de tantos años trabajando este entrenamiento, me sigue sorprendiendo el avance físico tan rápido que se consigue», comenta Elena Marco. Las clases de su academia están llenas cada día. «Las modas son cíclicas, pero todo lo que deje poso, afición y buena salud, es positivo», sentencia la bailarina. Desde Estados Unidos, pasando por Inglaterra, Francia, hasta España. El Fitness Ballet ha llegado para quedarse, igual que lo hizo el pilates hace ya muchos años. Por cierto, ¿sabían que el pilates también surgió como un entrenamiento para los bailarines? El ballet es una inspiración no sólo para el resto del arte, sino también para el deporte.