Aprovechando el hogar de la primitiva posada, se ha montado una cocina propia de la arquitectura popular de la provincia, con un amplio humero (cañón de la chimenea.
A veces, define a chimeneas de amplia campana y sencilla estructura), que recorre todo el testero sur adornado con calderos de cobre sobre la repisa de la campana de la chimenea. Poyetes de obra a ambos lados se utilizan como bancos. Canteras, hornillas, plateros, tenazas para atizar el fuego, trébedes (utensilio de barro o forja formado por trasbrazos equidistantes bajo un eje circular.
Se utiliza para ponerlo encima del fuego y sostener cacharros), anafres (hornillo portátil, de forma circular y dotado de tres patas y tres asas. En la parte inferior tiene una puerta para la alimentación del combustible), y otros utillajes propios de la cocina y de las actividades domésticas adornan este espacio.