Muchas de las empresas armamentísticas americanas han subido en sus últimas jornadas bursátiles debido a los enfrentamientos propiciados por EEUU. Varias de estas empresas (Northrop Grumman, Raytheon y Generan Dynamics) conforman un conglomerado para la fabricación del misil GBU-43/B MOAB, el cual fue lanzado hace poco y consta con una potente acción de ataque, sobre todo a la hora de penetrar bajo tierra.
El hecho de haber utilizado misiles y ataques por parte del Gobierno americano hizo que las participaciones públicas (acciones) subiesen el día antes, no después, como muchos creen. ¿Quién sabía realmente lo que iba a ocurrir? ¿Por qué el día antes estas misas acciones se dispararon al alza?
En el caso de Northrop Grumman (NOC), se disparó un 1.95%; Raytheon (RTN), un 3,22%, y General Dynamics (GD) un 1,06%. Tras haber subido las tres una media del 2,07%, sorprende que estas empresas (casualidad que fabriquen la bomba antes mencionada) subiesen de golpe en el openning bell americano.
Por otra parte, las empresas de armamento (comúnmente denominadas inversiones poco éticas) están en alza, formando parte así del selectivo S&P500, ya que esas 500 empresas son un conglomerado de varios sectores. Las inversiones poco éticas tuvieron en 2013 su momento de gloria, debido a la tensión sufrida en Siria, días en los que el barril Brent llegó a cotizarse a 118$ frente a los 54$ actuales.
Supongamos que compramos el ETF del S&P500 (SPY) ¿nos beneficiaría un bombardeo en tierras conflictivas? La respuesta es sí. Obviamente si en ese conjunto empresarial existen empresas de armamento, lo razonable (y poco ético) sería que el índice subiese. Por otro lado, también existen fondos de inversión así como ETF’s especializados y dedicados íntegramente a las empresas de suministro de armas.
Como es lógico, al utilizar armas de los arsenales americanos, incluso armas que ‘se pasan de fecha’, hay que renovar el stock así como efectuar nuevos pedidos sobre las armas utilizadas. Por ello, y bajo mi punto de vista, las subidas de días anteriores en este sector se vieron reflejadas por susodichos ataques.
El sector armamentístico mueve cifras impensable por ello y para nutrirse necesita guerras y nuevos ataques, así como abrir nuevos frentes. Todo esto, claro está, desgraciadamente a costa de vidas de civiles inocentes que solo buscan un lugar mejor para su futuro.