Cada vez es más común ver en las pasarelas a niñas modelando ropa de famosos diseñadores. Las niñas van maquilladas y vestidas como si ya fueran unas mujeres adultas. El mundo de la moda busca a mujeres cada vez más jóvenes, la inocencia de la infancia no tiene lugar en las pasarelas, las niñas no modelan con actitud infantil.
En su edición de diciembre del año 2011, el diseñador Tom Ford y Carine Roitfeld, editora de Vogue Paris, escandalizaron al mundo con unas polémicas fotografías, donde unas niñas menores a los 8 años posaban con ropa muy sexy, joyas y zapatos de tacón alto y con actitud desafiante.
En televisión el polémico programa Toddlers & Tiaras o Princesitas muestra a niñas pequeñitas de 2 a 4 años, participando en concursos de belleza. En dicho programa, vemos como las madres se esmeran desesperadas por que sus hijas ganen y para lograrlo hacen hasta lo impensable. Las llevan a broncear, les ponen pelucas, maquillajes excesivos, pestañas postizas y demás. Las pequeñitas terminan pareciendo mujeres enanitas, no niñas. Y no es que las niñas busquen hacer esto, sino que tristemente lo fomenta su propia familia.
En las redes sociales también vemos a las niñas pretendiendo ser mayores. En Facebook e Instagram podemos ver miles de perfiles de niñas y adolescentes posando de forma sexy con ropa y maquillaje no aptos para su edad.
No las podemos culpar, estas niñas están crecido en una sociedad hipersexualizada, donde las revistas, videos musicales, la televisión y la publicidad están plagados con contenido sexual y enaltecen el valor de la imagen.
Las niñas adolescentes están en pleno desarrollo y están en una etapa donde buscan la aceptación de los demás. Son las que más están influenciadas por esta tendencia, así que tienden a imitar a sus artistas favoritos o series favoritas. Se empiezan a maquillar a muy temprana edad y pretenden ser más grandes de lo que son. Crecen con la idea que la imagen y apariencia es muy importante y la relacionan con el éxito social y la aceptación.
Por ello es muy importante la presencia de los padres, desde que son pequeños no debemos alentar estas conductas, debemos fomentar que vivan su infancia y adolescencia de acuerdo a su edad.
No debemos confundir cuando nuestras hijas pequeñas juegan a imitarnos y quieren maquillarse y jugar a ser mamás. Eso es parte de la formación de su identidad y solo son juegos ocasionales.
Pero permitirles vestir como adulto a las niñas pequeñas y usar tacones en la vida cotidiana, ya es diferente. Muchas marcas de ropa infantil ya fabrican tops, minifaldas y zapatos con tacones altos. En otros tiempos era impensable que las niñas usaran este tipo de ropa inapropiada para su edad.
Hace unos años la actriz Katie Holmes fue fuertemente criticada por permitir que su hija Suri Cruise usara zapatos con tacón a muy temprana edad. Y así como ella hay muchos padres que lo permiten, por ello el mercado de la moda seguirá vendiendo estos productos mientras haya gente que lo consuma.
Nuestra responsabilidad como padres es fomentar que nuestros hijos vivan cada etapa como corresponde, que la inocencia de la infancia no se pierda y los adolescentes no crezcan de forma precoz. Que vivan de acuerdo a su edad, que su despertar sexual no se adelante y se viva de forma natural.
Siempre debemos estar al tanto de lo que ven en internet, en televisión, en internet. Revisa que el contenido que ellos ven, sea de acuerdo a su edad.
Como sociedad se deben tomar medidas para regular el contenido de la publicidad, de los programas musicales, etc. En algunos países como Francia ya se ha prohibido que los menores a 16 años trabajen como modelos de marcas para adultos. En Inglaterra se prohíbe que la publicidad que tenga contenido sexual se transmita en horarios que no puedan ver los niños. Esto debería ser una regla general. Pero definitivamente la responsabilidad principal la tenemos en casa, los padres somos los responsables directos de la educación de nuestros hijos.