Es una realidad dolorosa. No es ciencia-ficción. Personas huyen de su país en guerra porque sus vidas corren peligro y fronteras a su paso son cerradas por políticas incomprensibles y egoístas. Son muy pocos los países en el mundo que abren sus puertas y, por desgracia, según Amnistía Internacional, el 86% de refugiados están en países pobres. La mayoría vecinos a países en guerra como Siria. ¿Por qué unos sí y otros no? ¿Por qué los países pobres acogen y el resto no? La mitad de los refugiados están reunidos en 10 países.
Turquía, Jordania, Líbano, Pakistán, Irán, Etiopía, Kenia o Libia destacan frente al resto. Las cifras son escandalosas. Para que nos hagamos una idea del esfuerzo que están haciendo estos países de economías frágiles: en el Líbano, 1 de cada 4 personas que habita en dicha tierra es refugiada. En Jordania son dos millones de personas refugiadas. Y en Turquía son más de tres millones. El país dirigido por Erdogan tiene un pacto con la Unión Europea para frenar la salida de refugiados a cambio de una enorme cuantía de dinero.
Turquía viola los derechos humanos
El problema es que Turquía no respeta los derechos humanos. Muchas mujeres sufren abusos y son acosadas por hombres que se aprovechan de su debilidad. Según ha podido saber AI muchas mujeres refugiadas son obligadas a irse con hombres mayores. Y cuando logran salir del país turco es pagando a las mafias, para terminar en campamentos de Grecia en horribles condiciones.
La población en los campamentos de Grecia sigue creciendo. Las condiciones allí son infrahumanas. Las mujeres son las más vulnerables ya que sufren constantes agresiones, violaciones y tocamientos por parte de hombres en dichos campamentos. En la mayoría no hay luz por las noches, por lo que muchas no se atreven ni a ir al baño por miedo a sufrir acoso en el camino. Además los baños son compartidos, por lo que el riesgo es mayor.
Pero no solo el país griego cierra sus fronteras. Macedonia también lo ha hecho. Igual que Hungría. Han sido varios países que han recibido una buena suma de dinero por parte de la Unión Europea para ayuda humanitaria a cambio de recibir a refugiados. Y la triste realidad es que lo han utilizado para crear centros de detención para los migrantes y no para ayudar a los que llegan.
Refugiados en África
En el continente africano hay muchas personas refugiadas. Libia es uno de los países que más acoge, pero cuya seguridad es tan fina como un hilo. En los campamentos, las mujeres refugiadas sufren continuamente violencia sexual. La seguridad de estas mujeres no está garantizada. Es un país donde se vulneran los derechos humanos constantemente. Se cometen secuestros por dinero, asesinatos y tortura. Además existe una amplia red de trata, traficantes y radicales islamistas.
Etiopía también destaca por su número de refugiados. Son un total de 700.000 personas que han huido de guerras, persecuciones y violencia. En Kenia hay 500.000 refugiados, de los cuales 300.000 son somalíes. El problema es que el Gobierno está devolviéndolos de nuevo a su país en conflicto porque los campamentos están completos. Según las últimas informaciones, quiere reducirlos a 150.000.
Luego también destaca Uganda con 32 millones de habitantes y más de 477.000 refugiados originarios de Sudán del Sur, Burundi y República Democrática del Congo. Esta última acoge a más de 380.000 refugiados que se han unido a los 74 millones de habitantes congoleños. Y por último Chad. Un país de tan solo 10 millones de habitantes que tiene alrededor de 370.000 refugiados, que han huido por la crisis humanitaria y por la violencia de Boko Haram.
Situación en España
Actualmente en España hay 1.200 personas refugiadas, de las cuales solo 200 son mujeres. El Gobierno se comprometió a traer a más de 15.000 personas desde Grecia e Italia, ya que sus campamentos están a rebosar. Exactamente fijó la cifra en 15.888. Aparte dijo que reasentaría a un total de 1.449 refugiados de países vecinos al conflicto. De momento, lejos de su palabra.
El sistema de acogida español es débil y reducido. Consta de un programa de asilo que dura entre 6 y 9 meses. Depende mucho de la situación del refugiado, si tiene familia, etc. La ayuda económica me consta que es muy reducida (ronda los 50 euros mensuales).
En España tenemos los CETI (Centro de Internamiento Temporal) y los CIES (Centro Internacional de Extranjeros). Por desgracia muchas veces se vulneran los derechos humanos aquí dentro.
Otro tema es lo que sucede en Ceuta y Melilla, donde son pocos los migrantes que llegan de África, frenados en la frontera con Marruecos. La policía marroquí detiene a los africanos que llegan a Marruecos, impidiéndoles la entrada a tierras españolas. Estos hacen el “trabajo” motivados por importantes sumas de dinero.
Canadá y Alemania sí acogen
Canadá y Alemania son países que sí están respondiendo a la crisis de refugiados. Son los únicos dos países que tienen poder económico y están abriendo sus fronteras para ayudar a miles de personas refugiadas. El resto de países como hemos visto que acogen están saturados. Son pequeños o pobres, y a veces ambos.
En conclusión, ¿se podrían evitar las muertes en el mar? ¿Evitar los asesinatos en desiertos como el de Jordania por radicales islamistas? ¿Las muertes en la frontera de Ceuta y Melilla? Una lectura después de este breve análisis es que si los países más pobres pueden, el resto también. Hay espacio suficiente en la tierra para los refugiados. No huyen por gusto sino porque su vida corre peligro.
Europa y el resto del mundo deben abrir sus fronteras. Crear rutas legales y seguras para evitar las agresiones y torturas que están sufriendo estas personas y sus largas andaduras por tierra de nadie. Un control y no un descontrol como hoy en día. Te propongo algo. Responde a estas dos preguntas. ¿Quieres que el Gobierno español acoja a más refugiados? ¿Estarías dispuesto a acoger a un refugiad@ en tu casa?