“Make America great again”, que se traduce como “Haz a los Estados Unidos grandes otra vez” o “Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande”, fue el eslogan utilizado por Donald Trump en su campaña presidencial del 2016 contra Hillary Clinton. Su acrónimo de siglas es MAGA.
Donald Trump registró la frase "Make America Great Again” y el logo MAGA como marcas registradas comerciales: a través de su comité de campaña, Donald J. Trump for President, Inc., la solicitud de registro se presentó el 19 de noviembre del 2012 y fue registrada oficialmente el 14 de julio de 2015.
Pero esa frase es un plagio literal del eslogan “Let's Make America Great Again” (en español, “Hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande”) que Ronald Reagan utilizó en la campaña presidencial de 1980 contra el demócrata Jimmy Carter (Irónicamente, Carter perdió esa elección, siendo un presidente en ejercicio que se postulaba a la reelección).
Lo único que hizo Trump fue quitarle el “Let's” y apropiarse de la frase, valga la redundancia, como si fuera propia.
Y eso no es todo. En 1991, el entonces gobernador de Arkansas, Bill Clinton, se dirigió a una multitud en Little Rock para anunciar su campaña presidencial de 1992 y utilizó esta frase: "I believe, that together, we can make America great again" (en español: "Creo que juntos podemos hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande"). Pero él no se la acreditó como una frase propia y original.
Más allá de acreditación de la frase “Make America Great Again" como propia (a pesar de ser un plagio) y el logo MAGA como una marca comercial con fines propagandísticos y de auto promoción, el lema "Make America Great Again" y el logo MAGA fueron objeto de numerosos debates y análisis, debido a su profundo impacto en la política y en la sociedad estadounidense.
Ahora, lo son aún más, debido a:
Políticas Económicas y Comerciales: La administración de Trump ha implementado planes para imponer aranceles a las importaciones de productos de diferentes países de Europa, América Latina y Asia, ensañándose con México y Canadá, aliados y socios comerciales tradicionales de Estados Unidos, poniendo en riesgo las relaciones comerciales con la Unión Europea y en grave riesgo y peligro inminente la relación con China.
Reformas Gubernamentales: Trump ha firmado un nuevo decreto para reducir el tamaño de la administración federal y otorgar más poder al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) dirigido por Elon Musk. Esta medida busca recortar el gasto público y reducir las contrataciones en el gobierno federal, limitando los poderes exclusivos de los gobiernos estatales de ratificar enmiendas, manejar la seguridad y la salud pública y, sobre todo, supervisar el comercio estatal.
Gabinete y Nominaciones: Las nuevas “figuras influyentes” de la administración de Trump, como Marco Rubio, secretario de Estado, y Elon Musk, director de eficiencia gubernamental, reflejan un enfoque centrado en la lealtad a la visión de Trump y orientado a la implementación de sus políticas más controvertidas. Políticas que, lejos de mejorar la situación socioeconómica del país, la desmejoran.
Impacto Social y Movimientos: El lema MAGA sigue siendo un punto central en la política estadounidense, tendiente a generar apoyo a políticas racistas, discriminatorias y de desinformación por parte de grupos supremacistas, generando, cada vez más, movimientos sociales de oposición al gobierno, como Black Lives Matter y WOKEE. Ahora, estos movimientos, u otros similares, se han extendido a diferentes países del mundo, principalmente en Europa y América Latina.
Analicemos ahora la política de “America First”. Sin duda alguna, esta ha tenido repercusiones significativas en las relaciones internacionales y en la economía global.
Relaciones Internacionales
Aislamiento de Estados Unidos: La política de "America First" ha llevado a un aislamiento relativo de Estados Unidos en la escena internacional. Al retirarse de acuerdos internacionales y reducir su participación en organizaciones globales, Estados Unidos ha generado tensiones con sus aliados tradicionales. El pronóstico apunta a que Estados Unidos quedará cada vez más aislado.
Tensiones con aliados: La insistencia de Donald Trump en que los países aliados paguen más por su propia defensa y la imposición de aranceles ha creado fricciones con los países miembros de la Unión Europea, Asia y América Latina. Lo peor de todo es que el pronóstico apunta a que estas tensiones tenderán a empeorar y desmejorar.
Redefinición de alianzas: La política de "America First" también ha llevado a los países y bloques antes citados, a formularse seriamente, una reevaluación de sus alianzas y relaciones internacionales. Para crear nuevas y fortalecer relaciones con otrora, potencias globales, no aliadas, como China y Rusia.
Economía Global
Proteccionismo y aranceles: La imposición de aranceles a productos importados de países como China, México y Canadá ha afectado no solo su comercio, sino también el comercio global, lo que ha llevado a una disminución en el comercio internacional, a la reconfiguración de las cadenas de suministro y, en un futuro cercano, al aumento de precios y el desabastecimiento.
Impacto en mercados emergentes: Las políticas proteccionistas de Trump también han generado incertidumbre en países y mercados emergentes, afectando el flujo de capital hacia y desde esos países y mercados, y aumentando los costos de financiamiento para todos esos países, lo que, a su vez, afecta la economía global.
Cambio en las inversiones: Ciertamente, la política de "America First" ha llevado a un aumento en las inversiones internas en los Estados Unidos. Pero eso ha reducido la inversión extranjera directa de otros países, afectando tanto la economía de Estados Unidos como la de los otros países.
En general, se podría decir que la visión de Donald Trump será más contraproducente que otra cosa: la visión hegemónica de Trump podría acabar con la paz mundial.