Así fue. Un año más, la Gala de los premios del cine español repitió la fórmula de los últimos años. Y no me refiero sólo al maestro de ceremonias, también a los hachazos al gobierno, discursos en defensa de los derechos sociales y repetidas bromas entre las que siempre encontramos una dirigida a Penélope Cruz. Lo único que la diferenciaba de las anteriores, eran los nominados.
No critico que se utilicen estos eventos para dejar claro el malestar que provoca el poco interés por la cultura en nuestro país, la falta de ayudas y apoyo por parte de los dirigentes políticos, sin hablar del excesivo IVA que antoja imposible a muchos de nosotros acudir a los cines, teatros o salas de conciertos para disfrutar de algunas de nuestras aficiones pero, por favor, sin caer en los tópicos y en el mismo discurso año tras año porque aunque el contenido sea bueno, al final resulta aburrido.
Quizá los guionistas deberían empezar a pensar en el refranero y acatar eso de no hay mayor desprecio que no hacer aprecio para centrarse en el entretenimiento de los allí presentes y de los espectadores, sin olvidar que se trata de la fiesta de nuestro cine y que hay mucho que celebrar.
Lo que también se repitió es la nefasta realización de la gala por parte de la televisión pública, algo a lo que también nos tienen acostumbrados desde hace años y que, por lo que parece, no tienen el menor interés en mejorar.
Centrándonos en los premios, objetivo principal del evento, volvimos a ser sorprendidos al presenciar cómo Un monstruo viene a verme, producción española y norteamericana dirigida por J.A Bayona, arrasaba con 9 cabezones entre los que cuenta con la mejor dirección. Es curioso cómo en una entrega de premios al cine español, la vencedora de la noche es una cinta que sólo tiene de español el director. Ni se rodó en España, ni en el reparto hay actores españoles, pero Bayona se encarga de llevar la marca por todo el mundo y. por ello, imagino que los académicos creyeron certero premiarla como si de una obra maestra se tratara. Ni más ni menos que lo ocurrido hace meses con la elección del título que nos representaría en los Óscar y que se llevó Almodóvar sin sorprender a nadie.
Pero también hubo cosas buenas. El humor de Dani Rovira y su autocrítica frente a los comentarios recibidos en las redes sociales tras el anuncio de su vuelta como presentador, el discurso en tacones para reivindicar más presencia femenina en el cine, el reconocimiento a Raúl Arévalo como director novel o a Roberto Álamo como actor principal, que nos permite vislumbrar un halo de esperanza en las nuevas y jóvenes promesas con las que cuenta el cine español, además de la actuación de la ganadora a la mejor canción, Silvia Pérez Cruz, al subir a recibir el premio.
Sólo queda esperar al próximo año para saber si por fin, podemos disfrutar de una gala al nivel de nuestro cine.
A continuación, la lista completa de ganadores en las principales categorías.
Mejor película
Tarde para la ira
Mejor director
Juan Antonio Bayona, Un monstruo viene a verme
Mejor director novel
Raúl Arévalo, Tarde para la ira
Mejor actor protagonista
Roberto Álamo, Que Dios nos perdone
Mejor actriz protagonista
Emma Suárez, Julieta
Mejor actor de reparto
Manolo Solo, Tarde para la ira
Mejor actriz de reparto
Emma Suárez, La próxima piel
Actor revelación
Carlos Santos, El hombre de las mil caras
Actriz revelación
Anna Castillo, El olivo
Mejor guión original
Tarde para la ira