Cuando aprendes un idioma, una de las tendencias más frecuentes es comparar la nueva lengua con la tuya. Lo mismo sucede con el inglés. Aquí les dejamos algunos de los errores más comunes que tienen los hispanohablantes, como principal causa, la vinculación con el español.
Los conocidos False Friends. ¿Cuántas veces nos han quitado medio punto en el colegio, escuela o academia de inglés en algún examen? Y es que no hay nada más fácil de confundir que una palabra que se asemeje al español pero que su significado sea otro. Estos son los False Friends, que, como su nombre indica, nos pueden jugar una mala pasada. Algunos de los más conocidos son estos:
Embarrassed, que no tienen ninguna relación con el embarazo, sino con la vergüenza. Así que cuidado porque mucha vergüenza puedes pasar si entiendes lo contrario.
Library, que no es librería sino biblioteca. Librería es Book Shop.
Actually, que lejos de ser actualmente, significa “en realidad”.
Approve, no es aprobar, sino autorizar, pero desde el punto de vista legal.
Omisión del sujeto. La formación de los verbos es totalmente distinta en español y en inglés. Si bien en el idioma hispano contamos con conjugaciones, el inglés mantiene prácticamente sin cambios la misma forma verbal, salvo la tercera del singular, en todas las personas. Por eso, si nosotros decimos “cantaste” entendemos que fuiste “tu”. En cambio, si decimos “sing”, no sabemos si fuiste tú o nosotros. Es necesario en inglés decir el sujeto, y con la falta de costumbre de no hacerlo en español, tendemos a cometer el error de omitirlo también en inglés.
Pronombres de tercera persona singular. Uno de los problemas que más dolor de cabeza dan a los hispanohablantes cuando comenzamos a aprender inglés son los pronombres posesivos de la tercera persona del singular. Pues, si en español solo utilizamos el pronombre “su” indiferentemente que se trate de un hombre, una mujer, o un animal, en inglés se desdobla en “his” para él, “her” para ella, y “its” para animales u cosas. Lo cual, si es fácil de entender, es bastante complicado de aplicar en la práctica.
Orden de adjetivos y nombres. La colocación de los adjetivos y sustantivos es opuesta en castellano respecto al inglés. Mientras que el primero sitúa el adjetivo después del sustantivo, un inglés construye la frase al revés.
Traducciones literales. Mil veces hemos escuchado a un castellanoparlante decir “I am agree” en lugar de “I agree” (estoy de acuerdo). ¿Por qué? Porque tenemos la tendencia de traducir literalmente de nuestro idioma al que estamos aprendiendo. Ojo.
Make/Do. Son dos verbos que se confunden frecuentemente en inglés. Ambos se pueden traducir como "hacer", pero hay algunas diferencias en su significado. En general, "do" considera más la acción, mientras que utilizando "make" nos referimos más al resultado de la acción. Sin embargo, si no conocemos bien algunas construcciones podemos decir “do breakfast” o “make homework” cuando se utilizan al revés.
Ortografía. Para finalizar, la ortografía. Es por todos conocido la comodidad que existe en la ortografía española donde muchas palabras se escriben tal y como suenan, salvo algunas excepciones como H, B, V o acentos. No obstante, en la lengua inglesa no sucede lo mismo: hay palabras que suenan igual pero su escritura no tiene nada en común. Para superar este reto, lo único que podemos sugerir es práctica y más práctica.