Cuando somos padres sentimos una conexión muy especial con nuestros hijos. Esta misma conexión hace que nuestra alarma se encienda para decirnos que algo no anda bien con ellos. Sólo los padres somos capaces de detectar esos pequeños detalles que no ven los demás, esos detalles que nos hacen sospechar que algo no es normal en su desarrollo o en su salud. Esta es una situación común para los padres de niños con autismo, una patología que empieza a manifestarse durante los primeros tres años de vida y que en un principio puede pasar desapercibida y tarda mucho tiempo en ser diagnosticada. Las familias que pasan por esta experiencia se ven envueltas en interminables visitas a médicos, psicólogos y especialistas. Implica mucho tiempo buscando respuestas hasta llegar finalmente a un diagnóstico de autismo.
Recibir un diagnóstico como este representa un gran impacto para los padres y puede llegar a afectar la vida de sus familias a nivel emocional, económico y social. Realmente es todo un desafío. Los niños que padecen autismo necesitan mucho más cuidados y atención que cualquier otro niño, además de que requieren de la ayuda de profesionales (educación especial, médicos, psicólogos, etc.), lo cuál representa una gran inversión y no cualquier familia puede cubrirla.
Los índices de autismo en el mundo son muy altos. De acuerdo a datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) uno de cada 160 niños tiene un trastorno del espectro autista. Es cuatro veces más frecuente en niños que en niñas y afecta por igual a cualquier grupo social, racial y étnico.
El autismo es un trastorno neurológico que se caracteriza por afectar la capacidad de los niños para comunicarse y relacionarse con los demás, presentan gestos, conductas y rutinas repetitivas, sus síntomas pueden ser leves o severos. De acuerdo a esto se diagnostica el tipo de trastorno del espectro autista que padece el niño y puede ser:
- Síndrome de Asperger
- Síndrome de Rett
- Trastorno de desintegración infantil
- Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
Si tu hijo o algún otro niño presenta algún síntoma sospechoso, como:
- Evitar el contacto visual con otras personas.
- Fijar la mirada hacía nada en particular.
- Es muy sensible ante ruidos específicos de objetos o animales.
- O, por el contrario, no responde a ningún estimulo sin padecer algún problema auditivo.
- No presta interés por jugar y se aísla de otros niños.
- Tiene conductas repetitivas.
Es importante acudir con un especialista para realizarle una evaluación. Cuanto más pronto se comience un tratamiento, mayor será el beneficio.
Algunos datos sobre el autismo
- 1 de cada 88 niños y niñas es diagnosticado con autismo.
- 1 de cada 54 niños varones está en el espectro autista.
- Al día se diagnostican 67 niños y niñas con autismo.
- Casi cada 11 minutos se diagnostica un caso nuevo.
- Este año se diagnosticarán más casos de niños y niñas con autismo que casos con SIDA, diabetes y cáncer pediátricos combinados.
- El autismo recibe menos del 5% de los fondos para investigación de otras enfermedades infantiles mucho menos frecuentes
Los invito a ver un conmovedor corto sobre el autismo realizado por el dibujante Miguel Gallardo, padre de una hija con autismo, el cual nos hace entender más sobre el mundo de las familias que conviven con este trastorno.