Es una institución centenaria. Pero no por eso deja de ser actual. La Alianza Francesa (AF) sigue pegando fuerte en México. De hecho, sólo en la capital federal cuenta con 3.500 alumnos y una cincuentena de profesores. Ni más ni menos. Es una fortaleza que también se observa en el resto de la República, con más de 30 delegaciones. Unos datos que convierten a esta institución en la más importante de la promoción del idioma y la cultura francófila en el mencionado país americano –y en el mundo–. Se trata, por tanto, de un importante bagaje que pone de manifiesto Marie Jose Leduc, directora general adjunta de la institución en la nación azteca, quien nos ha relatado algunas de las claves más importantes de la entidad a la que representa.
¿Cuáles son los objetivos de su organización?
La Alianza Francesa es una asociación civil, por lo que no tiene fines de lucro. Entre sus objetivos se encuentran la difusión del idioma y la cultura francófona. También busca favorecer la diversidad cultural y lingüística, y constituirse como una ventana para todas las culturas en general.
¿Qué otro tipo de propuestas impulsan?
El abanico de actividades es bastante amplio. Estamos abiertos a diferentes tipos de iniciativas. Por lo regular, trabajamos diversos campos, como artes escénicas, obras de teatro, espectáculos de danza, conciertos…
También realizamos exposiciones de pintura –mexicana o francesa–, de fotografía y de artes plásticas y visuales, además de conferencias, debates de ideas y ciclos de cine. En estos últimos proyectamos películas francesas recientes, así como filmes de otros países francófonos.
De igual forma, colaboramos con otras muchas instituciones existentes en Ciudad de México, entre las que se encuentran museos integrados en la red pública, embajadas…
¿Qué vinculación tienen ustedes con la Embajada de Francia en México?
Hay una relación muy estrecha entre ambos organismos, ya que la Alianza es una de las instituciones encargadas de la difusión de la cultura francesa en el exterior. Por esta razón, estamos reconocidos oficialmente por la Embajada, que nos apoya en las propuestas que desarrollamos en favor de la divulgación cultural de nuestro país.
Ha mencionado algunos de los eventos que organiza la AF. Pero uno de los elementos más destacables son sus cursos de idiomas….
Ésta es nuestra misión principal. La institución –que cuenta con 130 años de vida en México– se ha consolidado como referente de la enseñanza del francés en el país. Hemos sido pioneros en la enseñanza de nuestro idioma. Por ejemplo, actualmente, estamos viendo que la gente quiere aprender chino. Sin embargo, se trata de una tendencia muy reciente. En cambio, estudiar francés es algo que data del siglo XVIII. De hecho, durante bastante tiempo, en las relaciones diplomáticas y en las principales cortes de Europa conversar en nuestra lengua era una necesidad. La Alianza se ha mantenido como uno de los referentes en la enseñanza del idioma.
Además, al poseer una amplia trayectoria en la docencia del francés, hemos desarrollado métodos pedagógicos específicos. Por ello, nuestra institución es pionera en este campo, contando con un «savoir faire» muy importante.
Sus cursos, ¿están adaptados al Espacio Europeo de Educación (EEE)?
A nivel internacional existe la «Fondation Alliance Française», radicada en París. Éste es el órgano que coordina a los diferentes centros. Y, precisamente, una de sus competencias es trabajar sobre la calidad. De esta forma, todas las Alianzas del mundo seguimos una serie de principios que, a nivel pedagógico, se basan en la organización de los cursos de acuerdo al marco europeo de referencia. Es decir, nuestro currículo debe adaptarse a los niveles del EEE.
Además, ustedes ofertan exámenes oficiales de certificación del idioma, ¿verdad?
Así es. Somos sedes oficiales de este tipo de pruebas. Ofrecemos no sólo el DELF y el DALF. También, quien lo deseé, puede realizar en nuestras instalaciones el TCF o el TEF. Todos ellos son exámenes franceses que reconocen y validan el nivel de idioma.
Y, al mismo tiempo, cuentan con programas de verano en algunas partes de Francia…
Existe la posibilidad de viajar a diferentes ciudades galas que cuenten con una sede de nuestra institución. Es el caso de París, Lyon, Niza… Las Alianzas que están ubicadas en Francia, además, proponen cursos de verano, que incluyen –aparte de la docencia– iniciativas culturales y turísticas.
Interesa mucho Francia en México. ¿Por qué?
He vivido en varios países de América Latina, y cuando regresé a la República mexicana después haber conocido otros lugares del continente, me sorprendió mucho el grado de francofilia existente acá. Hay una relación muy especial y cercana entre México y Francia, a pesar de la distancia.
¿Se trata de una relación más cultural que política?
Efectivamente. Así es. Y es algo que también se explica por la historia del país. Durante el Porfiriato y después de la Revolución, cuando se creó el Estado mexicano tal y como se conoce actualmente, hubo influencia francesa. Se copió el modelo de algunas instituciones e, incluso, se llegó a reproducir –en parte– el patrón educativo. En definitiva, se trata de una vinculación histórica, que surgió en el siglo XIX. Y, de alguna manera, la creación de Alianza acompañó a esta amistad franco-mexicana.
Una historia luenga
Es muy raro que alguien no haya escuchado hablar de la Alianza Francesa (AF). Se trata de una institución repartida por todo el mundo. ¡Está presente en más de 136 países! Un auténtico reto que han logrado gracias a su historia y buen hacer. La institución fue fundada en 1883. Y, desde entonces, nunca ha dejado de promocionar la lengua y la cultura galas. Éste es su empeño. Ésta es su razón de ser.
Una filosofía que ha permanecido durante sus más de 100 años de existencia. Se trata de una visión que ya portaban sus creadores, entre los que se hallaron Luis Pasteur, Julio Verne o Ernest Renan ¡Casi nada! Por ello, no es de extrañar que la AF haya mantenido sus buenos resultados pedagógicos. La experiencia es un grado. Pero los objetivos marcados por sus fundadores también lo son.
Unas metas entre las que se encuentran las de promocionar la enseñanza del idioma, difundir la cultura francófona o estimular el encuentro entre diferentes realidades. Estas finalidades se pueden descubrir en los 1.040 centros que la Alianza tiene repartidos por todo el mundo. También en México. Unas instalaciones que, semestre tras semestre, se llenan de alumnos. Sólo hay que recorrer las cinco delegaciones que existen en la capital mexicana… ¿Te animas a participar del movimiento de la AF?