Gran parte del desarrollo económico mundial durante los últimos 100 años ha sido sustentada en torno al petróleo. Este oscuro y denso hidrocarburo, recurso natural no renovable, ha sido la columna vertebral de un mercado donde la extracción (oferta) y la demanda del mismo han modificado la conducta de consumo de países donde el llamado “oro negro” es parte de las importaciones necesarias para el desarrollo de una nación. El petróleo en si es energía, energía que gracias a características como su fácil almacenamiento, transporte y estabilidad, lo convierten en unos de los principales candidatos para activar gran parte del musculo productivo mundial, mucho mas limpio que el carbón aunque no del todo por las emisiones de CO2. El petróleo se convierte en un gran aliado para cualquier país que lo utilice y en la mayoría de los casos un sinónimo de riqueza para aquellos que bajo su suelo cuenten con una reserva importante de este hidrocarburo.
Venezuela se ubica como el país con la mayor “reserva probada” de petróleo en el mundo, por encima de Arabia Saudita. Se le llama reserva probada a aquéllas reservas cuya extracción sea rentable con la tecnología actual. Sin duda Venezuela es uno de los países más ricos del mundo en lo que a recursos naturales se refiere.
Pese a los problemas políticos y grandes niveles de corrupción, Venezuela cuenta con gran capital humano, maravillas naturales y grades reservas de minerales. Según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en el mundo habría petróleo para 54 años. Venezuela, el país con más reservas probadas, al ritmo actual de producción, tendría petróleo para más de 300 años y Arabia Saudita para 70 años.
Sin embargo, el petróleo crudo que tiene Venezuela es muy pesado para los estándares internacionales y, como resultado, la mayor parte de este debe ser procesado por refinerías expertas nacionales e internacionales. Conjuntamente con los tradicionalmente explotados yacimientos de petróleo crudo liviano convencional, Venezuela tiene grandes depósitos de petróleo crudo pesado y extra pesado en la Faja del Orinoco, de un tamaño y extensión similar al yacimiento de arenas de Athabasca en Canadá. Este petróleo extra pesado, aun cuando es menos viscoso que el de Athabasca, está enterrado a mayor profundidad; lo que significa que no puede ser extraído por la excavación superficial como ocurre con el canadiense. Las estimaciones de las reservas recuperables en la Faja del Orinoco son aproximadamente de 513.000 millones de barriles.
El total de las reservas de crudo de Venezuela hasta el año 2015 es de 298.350.000.000, lo que lo ubica como el país con más petróleo del planeta. Sin duda una oportunidad de oro para hacer de un país suramericano una potencia mundial.