Agua Negra es un transitado paso fronterizo entre Argentina y Chile en la Cordillera de los Andes, localizado en la provincia argentina de San Juan por un lado y en la provincia chilena de Elqui, en la IV Región de Coquimbo, por el otro.
A causa de su elevada altitud, este paso se encuentra abierto solo en la temporada estival (de diciembre a abril), pues el resto del año permanece bloqueado por la nieve. Agua Negra es, de hecho, el paso fronterizo internacional más alto entre Argentina y Chile, a una altura de 4.780 metros sobre el nivel del mar.
En este sector estratégico está contemplada la construcción del túnel de Agua Negra, de 14 kilómetros. Este proyecto vial constará de dos túneles de dos pistas cada uno, con una longitud total de 14 kilómetros en total, cuatro del lado chileno y diez del argentino. Se contempla que cada país involucrado en este importante proyecto de ingeniería construirá y financiará su parte.
Este nuevo túnel pasará a ser componente fundamental del Corredor Bioceánico Central CBC o corredor del Mercosur, que conectará al puerto de Coquimbo, en la cuarta región de Chile, con Porto Alegre, Brasil en el Océano Atlántico, atravesando Argentina a la altura de la provincia de San Juan.
La construcción de este túnel, que será el más grande de su tipo en Sudamérica, es uno de los pasos fundamentales para que Chile entre de lleno a formar parte del CBC, pues a lo largo de casi 2.500 kilómetros en línea recta, se unirán estas ciudades, conectando de manera expedita los océanos Pacífico y Atlántico.
El proyecto
Están proyectados en total dos túneles, uno de ida y uno de regreso, cada uno de exactos 13,8 kilómetros de largo, 12 metros de diámetro y separados entre sí por 90 metros. Las uniones entre ellos serán cada 500 metros, a través de galerías de ventilación, túneles transversales de diferentes diámetros que incluso servirán para la circulación de vehículos ligeros.
Se ha informado, hasta ahora, que el método de perforación será inicialmente “combinado”, esto es, tuneladora en la mayor parte del recorrido y el resto con método tradicional de voladuras.
Del lado chileno, se comenzará con un boquete de aproximadamente un kilómetro -con método tradicional- (usando explosivos), que permita la entrada de la tuneladora, que es similar a un tren, de entre 70 y 100 metros de largo con una punta que al girar rompe la roca. La tuneladora trabajará unos 10 kilómetros.
Mientras tanto, del lado argentino se "atacará" la roca, con el método tradicional, alrededor de 3 kilómetros hasta encontrarse con el agujero que vendrá haciendo la máquina desde Chile.
Intercambio comercial del Cono Sur
Se estima que el futuro CBC, que debiera estar habilitado alrededor del año 2025, será una real vía de comunicación interoceánica expedita que conectará los mencionados puertos del Pacífico (Coquimbo, Chile) y del Atlántico (Porto Alegre, Brasil) pasando por la región centro de Argentina, por ciudades como Santa Fe y Córdoba, segundo centro terciario (sector servicios) en importancia dentro de Argentina.
Su importancia estriba en que políticos del Cono Sur acordaron la necesidad de colocar su producción exportable en el mercado mundial, teniendo como objetivo principal los mercados del Asia-Pacífico.
Esto provocaría un incremento en el comercio incentivando la producción exportable en las áreas de influencia del corredor. En Chile la región de Coquimbo necesita la carga de los productores argentinos para que el funcionamiento de su puerto sea más dinámico de lo que es actualmente.
Mientras, para San Juan se espera la reactivación total de la zona norte (Jáchal, Ischigualasto y otras localidades), desde el punto de vista económico y turístico.
Además, cada vez es mayor el intercambio comercial entre los países del Mercosur (Argentina, Brasil y Chile) y entre éstos y los mercados del Asia Pacífico que saturarán la capacidad del paso principal por el Túnel Cristo Redentor en Mendoza, con el agravante de su indisponibilidad en las temporadas invernales (40 días promedio al año).
En este sentido, un reciente estudio efectuado por la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte UCN de Coquimbo estima que aquí se manejarán las cargas comerciales de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, entregándose la facilidad y manejo logístico con acceso a 21 puertos, nueve aeropuertos y una extensa red anexa de carreteras que permiten multiplicidad de otras conexiones.
Un dato que entrega este estudio asegura que el CBC acortará casi en tres días el viaje de las cargas desde Porto Alegre hasta Shanghai, con importante disminución en los costos operativos de transporte para exportadores e importadores. Algo parecido ocurriría con el tonelaje de carga brasileña, con destino final de Los Angeles o San Francisco en Estados Unidos.
El estudio de la UCN afirma que hoy en día el 32% del comercio de los países que serán directamente beneficiados con el corredor tiene como destino Asia, el 24% el resto de Sudamérica, el 12% América del Norte y Europa el 20%.
Así, se abren numerosas oportunidades para el desarrollo de servicios logísticos, enclaves portuarios, puertos secos y el turismo.
Por el lado chileno, la construcción del túnel Agua Negra demandará una inversión de alrededor de 1.400 millones de dólares, con un tiempo de demora estimado entre 8 a 10 años,
Los gobiernos de Argentina y Chile firmaron los protocolos definitivos para la administración del túnel.
La zona directamente beneficiada debiera ser precisamente la cuarta región de Coquimbo, activa zona del norte de Chile que recientemente debió enfrentar el duro golpe que la naturaleza le impuso con un violento terremoto y posterior tsunami en septiembre pasado, que barrió con extensas áreas portuarias locales.
Se estima que con estas nuevas inversiones, el flujo turístico aumentará, especialmente en temporada estival, con especiales beneficios para la región, que terminaría por convertirse en un polo portuario y de servicios para atender a gran parte del comercio que viene y va desde Sudamérica con destino a Asia-Pacifico.