A lo largo del año tienen lugar diferentes festivales de cine. Sin embargo, hay uno que espero con especial interés, el Festival de Cine Solidario que tiene lugar en Guadalajara, el FESCIGU. Tanto la capital como la provincia han servido de escenario para diferentes películas, por lo tanto era de esperar que acabara llegando un festival.
La aventura del FESCIGU comenzó hace ya algunos años, concretamente en 2003. Desde entonces ha ido creciendo poco a poco hasta convertirse en un adolescente que cuenta ya con 13 ediciones y que se está haciendo un nombre entre los festivales de nuestro país. Todo ello gracias al trabajo de los voluntarios, encabezados por el director de cine Luis Moreno, que han ido haciendo posible que cada año el FESCIGU pudiese celebrarse. Una labor complicada ya que no han recibido todo el apoyo que se merece y mucho menos desde que comenzó la crisis. Para evitar que este festival desapareciese, y dado el gran apoyo del público, se ha buscado que este se involucrase por medio de una campaña de crowfunding. De esta manera, el público puede donar dinero y en función de las donaciones puede acceder a diferentes regalos, desde aparecer como un mecenas del festival a la posibilidad de entregar uno de los premios, además de sentirse partícipe de los éxitos cosechados por este festival.
Como cada año, la temática solidaria cambia y en esta decimotercera edición se centra en la discapacidad y la capacidad para superar las barreras. Sin duda un tema que, lamentablemente, afecta a muchas personas. El pasado 26 de junio se cerraba el plazo para las inscripciones de los cortometrajes para la sección oficial, en el momento del cierre se contaban 505 cortos de 35 países distintos. Unos números que demuestran el buen trabajo que están haciendo los organizadores del festival y que deja claro el reto que tienen de escoger los que pasarán a la sección oficial.
El jurado del festival siempre está compuesto por diferentes personalidades del mundo del cine. En pasadas ediciones contaron con la presencia de Azucena Rodríguez, Ramón Langa, Abigail Tomey, Emilio Gutiérrez Caba, Álvaro Longoria y un largo etcétera que tienen la difícil labor de seleccionar los cortos ganadores. El primero de ellos opta a un premio de 2.000 euros y el segundo a 1.000 euros. Pero el público también se involucra con los cortos seleccionando a la pieza más valorada por los asistentes.
En su decimotercer cumpleaños este festival de Guadalajara ha tenido un regalo muy especial al convertirse en un festival colaborador con la Academia de Cine español, lo que significa que el corto que gane, dentro de la sección oficial, podrá optar al Goya al ‘Mejor Cortometraje’.
De sus múltiples secciones hay una a la que tengo especial cariño: los Requetecortos, cortos que tienen un máximo de duración de 10 minutos. Una sección en la que podemos apreciar el talento de contar una historia en tan poco tiempo. Es mi favorita por la montaña rusa de emociones que supone, ya que al ser obras de tan corta duración se pasa de una comedia a un drama en cuestión de segundos. Esos cambios emocionales que experimenta el público ponen de manifiesto la magia del cine.
Este festival tendrá lugar entre los días 29 de septiembre y 3 de octubre en el auditorio Buero Vallejo de Guadalajara. A lo largo de la semana se desplazarán hasta allí los encargados de las obras, pero la mayor afluencia será el día 3 durante la gala de clausura, cuando el FESCIGU se viste de gala para recibir a los galardonados. El jurado también estará, sin duda una gran oportunidad para charlar con grandes personalidades del cine y poder compartir opiniones.
Para más información podéis acceder a la [web oficial del festival](www.fescigu.com)