¿Es el autismo una discapacidad?

Según afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), la discapacidad hace referencia a una limitación, restricción o deficiencia con respecto a alguna capacidad física o mental de la persona que va a tener consecuencias en la interacción con los demás. Un término clínico que se ha popularizado y que en ocasiones se usa de forma despectiva.

Es por ello y basado en esta connotación negativa por lo que algunas asociaciones de padres con niños que sufren trastornos del espectro autista se han quejado, reclamando que se excluya al autismo de la clasificación de discapacidad. Entienden que el problema que tiene el pequeño es suficientemente grave para que además se tengan que enfrentar con la estigmatización de la discapacidad. Problema que por otra parte no sería exclusivo de los padres con hijos con autismo, ya que en la misma situación se encontrarían los padres de hijos con otro tipo de problemática como es el caso del retraso mental. De ahí la importancia de muchas de las actividades de estas asociaciones dirigidas ya no solo a los padres con este tipo de problemática. Actividades de concienciación social que buscan tanto dar visibilidad al problema como hacer que este deje de estar estigmatizado. Mucho se ha adelantado y conseguido gracias a estas campañas de forma que los padres ahora no se sienten tan aislados. Pero todavía queda bastante por hacer.

Sin embargo, las reclamaciones de los familiares no quedan ahí. Un colectivo de padres de hijos con síndrome de Asperger, que es un trastorno dentro del espectro autista, tiene una reclamación propia. Tradicionalmente a través de las películas y seriales se ha mostrado a las personas con síndrome de Asperger como tremendamente inteligentes. La reclamación de estos padres va en esa línea, ya que no todos los que sufren síndrome de Asperger son genios.

Estos padres reclaman una mayor conciencia sobre la realidad del trastorno que sufren sus hijos. Por eso, en la actualidad algunas asociaciones de padres están pidiendo un mayor conocimiento y conciencia sobre estos trastornos, unos por considerarles discapacitados y otros por considerarles genios.

Como profesionales de la salud no se tiene que atender splo a las personas afectadas por los trastornos, sino a sus familiares también. Y en este caso al daño que perciben de la sociedad por su falta de conocimiento, por lo que cualquier iniciativa para aumentar la conciencia y aclarar la información sobre el trastorno del espectro autista debe ser bien acogida e incluso fomentada.