Esta semana literalmente me ha dado hambre todo el día, todos los días que van… es algo que no para. Soy de esas personas a las que les da hambre a causa de la ansiedad, y a veces, por más que trato de evitar que me gane, simplemente me gana y quedo comiendo snack no tan saludables con tal de no tener más hambre, y el tema no es que como unas galletas y ya está, no!, se me abre más el apetito y entonces no hay como para después.
Estar por ejemplo en una oficina de 8-9 horas diarias puedes ser bastante tedioso, y más si eres de esas personas que les da hambre muy seguido o por ansiedad. Yo soy una de esas personas y he aprendido a los golpes que estar “picando” comidas o snack durante horas de oficina puede ser una de las mayores causas para ganar peso sin darse cuenta. Piénsalo, estás sentado trabajando, sin realizar ningún tipo de ejercicio físico pero si estás picando gomitas, chicles, papitas, galletas o lo que quepa en tu cartera, hasta que llegue tu hora de almuerzo… lo normal es que ganemos peso y que a fin de mes estemos buscando culpables.
Profesionales indican que el hambre por ansiedad es más bien un hambre “psicológico” debido a situaciones como el estrés, preocupaciones personales, laborales o, en ocasiones, al simple aburrimiento. El problema de los ataques de hambre por ansiedad es que, para conseguir satisfacerlos, recurrimos a alimentos calóricos y poco sanos. Esta práctica se puede evitar si aprendemos a controlarlos y a reconocer esas situaciones de estrés y nerviosismo y empleamos mecanismos adecuados para calmar esa necesidad psicológica.
Estos son los mejores tips que recomiendan para contrarrestar el hambre por ansiedad: mantener la mente ocupada por medio de ejercicio es una excelente opción para evitar estos ataques de hambre y reducir la ansiedad; tomar mucha agua durante el día ya que produce sensación de saciedad. Una forma de calmar el hambre por ansiedad es reproducir el gesto de masticar. Puedes masticar una zanahoria, un chicle o una manzana.
Ya conocía lo de masticar chicle y es la razón por la que nunca falta un paquete de chicles en mi cartera, no importa a donde vaya, siempre voy a tener chicle en mi cartera.
Les voy a compartir algunas ideas de snack saludables que puedes llevar a tu oficina y calmar esos momentos de ansiedad sin preocuparte en subir de peso.
Julianas de verduras y frutas
Las de zanahoria, brócoli o de apio son las más comunes. Se pueden complementar con quesos. Julianas de peras y manzanas son preferibles para los que no son muy amantes de las verduras. Estas opciones son perfectas para matar la ansiedad sin tener que recurrir a una bolsa gomitas, malvas o chocolates. Otra alternativa es comprar de las baby carrots que venden en bolsas en supermercados y de esta manera no tienes que pelar ni cortar las zanahorias.
Barras nutritivas
Las de chocolate podrán ser las más ricas, pero debemos evitarlas a toda costa. Las mejores opciones son las bajas en azúcar. Las barras endulzadas con miel en lugar de azúcar son la elección más sana. Las de granola o avenas también son una buena opción. Comer una es suficiente para calmar la ansiedad y el hambre hasta la hora de almuerzo o de salida.
Rollitos de jamón y queso
Esta opción requiere un poco más de preparación pero es súper fácil. Puedes tomar rebanadas de jamón o de pavo, encima ponemos un poco de queso crema o queso feta, se enrrolla y listo. Puedes cerrar el rollito con palillos para evitar que se abran. Es súper práctico y puedes prepararlos con pedacitos de pepino, zanahoria o apio.
Mix de frutas
Las frutas cuentan con una gran cantidad de nutrientes, vitaminas y mucha fibra. Puedes prepararla sólo con tus frutas favoritas en trocitos, o también combinándola con algunas granolas naturales e inclusive con jugos naturales.
Espera que esta info les sea útil en caso de que también sean de los que comemos por ansiedad, aburrimiento o estrés.