Mi pasión por transmitir comenzó desde muy chica. Solía pasar mis días de niña en una casa grande cuyo epicentro de mis fantasías tenía como protagonista el piso de madera del living y un sillón naranja. A medida que fui creciendo fui forjando un interés por comunicar.

Cuando tenía tan solo 7 años recibí mi primer micrófono de verdad, el cual pertenecía a un juguete muy popular en esa época: La Valijita de Juliana. Su contenido en la versión “Periodista” constaba de un pequeño grabador fucsia a pilas (aquellos que los reporteros utilizan para hacer entrevistas ) y mini blocks de notas con imágenes relacionadas a la temática. Fue en aquel instante en el que decidí cuál sería mi profesión.

La vida transcurrió y durante todo ese tiempo fui explorando distintas facetas de mi personalidad: surgió mi pasión por la fotografía y con ella la locura de querer armar mi estudio y stockearme con cada producto novedoso que pudiera hacer que mis fotos se vieran espectaculares. También descubrí que podía ayudar a la gente mediante la Asistencia Virtual, me interioricé en el mundo freelance y me convertí en una secretaria web a distancia.

Durante los momentos en lo que no trabajaba, me dediqué a conocer. Conocí libros, series, documentales, programas de televisión y blogs que me llevaron a viajar durante horas y horas por todo el mundo a través de la pantalla de mi Smart o Notebook. Y mi pasión por comunicar, la cual nunca había olvidado, volvió a resurgir.

Como buena geminiana, curiosa por naturaleza, comencé a sentir interés también por la temática Lifestyle. Me interioricé en las tendencias, adónde va la gente, qué deportes practican, qué lugares eligen para pasar sus vacaciones… Para esa tarea Instagram y YouTube fueron mis grandes aliados. Descubrí nuevas corrientes de pensamiento, hábitos y una comunidad dispuesta a compartir sus conocimientos en red con los distintos internautas a lo largo y ancho del mundo.

Hasta que un día la vida me dio esa revancha que tanto tiempo llevaba esperando. Como dice Alejandro Sanz, uno de mis ídolos musicales en su célebre canción Y si fuera ella… “La vida es una rueda y va girando y nadie sabe cuándo tiene que saltar…”. Un día, gracias al esfuerzo, al estudio y mis propias ganas, me convertí en esa Periodista que siempre había soñado ser cuando era tan solo una niña de 7 años y jugaba con mi grabador de juguete y hoy estoy acá para invitarte a conocer mi mundo.