Cuando pasamos por el dolor y somos una loba herida, este puede ser profundamente transformador y, a menudo, se presenta como una forma de aceptación en diversas facetas de la vida. En mi libro Cuerpo de Latitud Verde dedico el poema para aquellos que vivimos entre la niebla y la sombra, y dice así:

El dolor
no es el boceto de Dios;
es un párrafo entre puntos suspensivos
dibujando manzanas en todos los Adanes.

Mi dolor
es el verbo inastillable de Dios,
es que a veces
Él me encuentra sin regreso,
y sin más ojos que los míos.
Entonces,
juego a sombra,
a ventana retorcida por el tiempo
y a letra que se resigna en este verso.

Luego de jugar ajedrez
con el inevitable y casi verde dolor,
juego otro y otro
hasta abrazar un lápiz
y escribirme en la piel;
¿Qué importa más…
vivir con cien ángulos de alivio en el cielo
o vivir en toda la enormidad blanca de este poema?

Algunas sugerencias para entender el aullido de la loba son:

  • Reconocimiento de la Realidad: El dolor puede forzarnos a enfrentar situaciones difíciles, como la pérdida de un ser querido o un cambio significativo en la vida. Aceptar el dolor es un primer paso hacia la comprensión y el reconocimiento de la nueva realidad.

  • Crecimiento Personal: A través del dolor, muchas personas descubren fortalezas internas y habilidades que no sabían que poseían. Esta experiencia puede llevar a un mayor autoconocimiento y a la aceptación de uno mismo.

  • Empatía y Conexión: Experimentar dolor puede abrir la puerta a una mayor empatía hacia los demás. Al aceptar nuestro propio sufrimiento, podemos ser más comprensivos y solidarios con el dolor ajeno.

  • Transformación y Resiliencia: Aceptar el dolor como parte de la vida puede fomentar la resiliencia. Las personas a menudo encuentran maneras de adaptarse y superar las dificultades, lo que puede resultar en una vida más rica y significativa.

  • Liberación de Expectativas: El dolor puede llevar a la aceptación de que no siempre podemos controlar lo que sucede en nuestras vidas. Esta liberación de expectativas puede facilitar la paz interna y una mayor aceptación de lo que es.

  • Proceso de Duelo: En el duelo, el dolor es una herramienta para procesar la pérdida. Aceptar el dolor emocional es esencial para avanzar hacia la sanación y la aceptación de la ausencia de lo que se ha perdido. Muchos no entienden que perder la salud es un duelo y no una queja absurda. Porque muchos se incomodan porque vivimos en la era del positivismo. Y parece ser una regla ser feliz y no demostrar nuestro dolor por distintas razones.

  • Reflexión y Creación: Muchas obras de arte, literatura y música se inspiran en el dolor. Aceptar y explorar este dolor creativo puede dar lugar a expresiones que resuenan con otros y fomentan un sentido de comunidad.

  • Cambio de Perspectiva: Aceptar el dolor puede ayudar a reevaluar lo que es verdaderamente importante en la vida. Este cambio de perspectiva puede llevar a decisiones más alineadas con nuestros valores y deseos auténticos.

El dolor puede tener un impacto profundo en la creatividad de una persona de varias maneras:

  • Inspiración Emocional: El dolor y el sufrimiento a menudo pueden ser fuentes de inspiración.

  • Exploración de Temas Profundos: El dolor puede llevar a una exploración más profunda de temas como la pérdida, la tristeza y angustia existencial. Esta introspección puede dar lugar a obras que resuenen con otros y toquen aspectos universales de la experiencia humana.

  • Autenticidad: Las experiencias dolorosas pueden fomentar un sentido de autenticidad en la expresión creativa. Los artistas que comparten su dolor pueden conectarse más profundamente, creando una resonancia emocional poderosa.

  • Motivación y Determinación: El dolor puede servir como un motor motivacional. La necesidad de encontrar un sentido o de sanar puede impulsar a las personas a crear y a expresarse de maneras innovadoras.

  • Nuevas Perspectivas: El dolor puede cambiar la forma en que vemos el mundo, lo que puede llevar a nuevas ideas y enfoques creativos. Este cambio de perspectiva puede resultar en soluciones únicas y originales a los problemas.

  • Proceso Catártico: La creación artística puede ser un proceso catártico que permite a las personas procesar y liberar sus emociones dolorosas, llevando a una mayor claridad y comprensión personal.

En fin, el dolor puede ser un catalizador para la creatividad, proporcionando tanto una fuente de inspiración como un medio para la exploración personal y la conexión con los demás. A través del dolor, muchas personas encuentran formas de expresarse que pueden ser profundamente impactantes y significativas.

No es una caverna sin salida, es una caverna con un hoyo de luz al fondo donde se entra y se sale, es un camino pedregoso donde hay muchos juicios y etiquetas, como seres quejumbrosos y dramáticos. Es difícil luchar contra esos paradigmas de la sociedad que pone de un lado a los enfermos, como si no sirvieran.

Hemos subrayado que tenemos mucho que dar cuando estamos en alguna condición donde el dolor es una premura. Ya es suficiente con la resistencia de los síntomas para que las personas duden o te enjuicien por ello.

Den amor y paciencia. Aún en esas circunstancias de la nada, nos esforzamos por dar lo mejor. Es abrumador cuan poca empatía y deshecho te demuestran. Ya no te toman en cuenta y, por eso, debe ser un tema abierto, donde podamos ser escuchados. El dolor de una loba madre, o líder, es valorado en la manada. Que así sea en nuestra sociedad humana.