La inteligencia artificial es un sistema de algoritmos que conduce la información según la intencionalidad del ser humano. El cerebro humano también constituye un sistema similar de algoritmos denominados redes neuronales que conducen la información según la intencionalidad. Hasta ahí llega la primera similitud entre el cerebro humano y la inteligencia artificial. El proceso del manejo de la información dentro del cerebro por medio de las redes neuronales no es casual; obedece a las leyes de la dependencia, interacción e integración.
La ley de la dependencia entre la energía y la materia equivale, dentro del cerebro, a la dependencia de la información y el objeto real de la información. La ley de la interacción entre el objeto real y el órgano sensorial tiene como propósito conservar la proporcionalidad de la información en cada transformación de energía a materia y de materia a energía, es decir, la información del objeto real se transforma en materia por medio del órgano sensorial, y luego de la codificación dentro del cerebro, nuevamente se transforma en energía por medio del razonamiento. El cerebro continuamente se va actualizando, y como resultado de esta actualización estamos en continuo conocimiento de la realidad.
La inteligencia artificial también puede estar dotada de sensores para captar la información del mundo real y procesarla dentro del sistema de algoritmos, permitiendo así mantenerse actualizada respecto al mundo real. Esta puede ser la segunda similitud con el cerebro humano. Sin embargo, hay un proceso que la inteligencia artificial no puede realizar y que corresponde únicamente al ser humano: la conservación del equilibrio entre la interacción del mundo real y el mundo interior, que incluye las funciones fisiológicas del organismo. De esta interacción surgen necesidades que demandan al mundo real, como la necesidad de sed, hambre, sueño, descanso, diversión, creación, trabajo, deberes, necesidad de sabiduría, etc. Estas necesidades son un factor importante que aporta el ser humano a las redes neuronales, necesidades que la inteligencia artificial no tiene, lo cual limita su papel como instrumento.
En el paradigma actual de instrumentalización del hombre por el hombre, surge la tendencia de sustituir al ser humano, ya convertido en un instrumento, por otro más eficiente: la inteligencia artificial. ¿Por qué la inteligencia artificial es más eficiente que el “instrumento hombre”? La inteligencia artificial está dotada de información abundante, que el ser humano no tiene porque no tiene acceso a los medios de educación. Además, el paradigma de la educación está desfasado, ya que, lejos de formar en los estudiantes la sabiduría universal, está orientado a la especialización, es decir, a la instrumentalización. Por ello, los especialistas no tienen la información necesaria para realizar procedimientos que impliquen tener conocimiento universal.
En una etapa anterior, la máquina automática sustituyó a la mano de obra, generando una sociedad desempleada. Con la inteligencia artificial se sustituye el intelecto, lo cual afecta a los profesionales especializados. Los intelectuales especializados tienen escasa posibilidad de ser creativos. La creatividad implica el conocimiento de las leyes. Para el descubrimiento de las leyes específicas, llamadas científicas, es preciso conocer las leyes universales, las cuales no se cultivan en las universidades ni en el posgrado. En consecuencia, podemos decir que tenemos una ciudadanía intelectual disponible para ser sustituida por la inteligencia artificial.
Sin embargo, la innovación de la educación y de los docentes por medio del manejo de leyes universales los ubicará en un nivel superior de actividad: la creatividad. El paradigma desfasado de la educación actual tiene como objetivo el aprendizaje. La evaluación de la educación también está enfocada en el aprendizaje. En cambio, el nuevo paradigma de la educación está centrado en la creatividad. La creatividad implica tener sabiduría, y la sabiduría implica tener conocimiento de la esencia universal, los principios y leyes universales, sin los cuales no se puede tener una visión universal de cada hecho o fenómeno, ya que todos los eventos están concatenados. La concatenación de los eventos se debe a la concatenación de las leyes. Un intelectual especializado puede realizar el procedimiento de su especialidad con eficiencia, lo cual indica que está preparado para la eficiencia, mas no para la creatividad; por ello, es “una especie en peligro de extinción”.
En las universidades se practica la investigación como una actividad central; sin embargo, el procedimiento consiste en investigar lo ya investigado, buscar lo que ya se conoce y presentar un hecho conocido desde otro ángulo. Por ello, en la presentación de la tesis o artículo científico se requieren citas de autores y fuentes bibliográficas. Este paradigma de educación e investigación universitaria también necesita innovarse. El resultado de la investigación debe ser el descubrimiento de una ley que sirva para la creación. La investigación en el nuevo paradigma de la universidad tiene como objetivo el descubrimiento de la ley. El descubrimiento de la ley tiene como objetivo la creación de la técnica. Con la técnica se crea el instrumento que necesita el ser humano. En tal sentido, el objetivo final de la actividad universitaria será en el futuro la creación de técnicas. Cada tesis será la exposición de una nueva técnica.
En esta etapa, las universidades tendrán que innovar su plan curricular en función de su nuevo objetivo, que ya deberían estar innovados. Esta innovación comprende la introducción del nuevo método Princonser, tanto para la formación profesional como para la investigación. Con el método Princonser se garantiza la formación de la sabiduría universal en todos los profesionales, y en la investigación se garantiza el descubrimiento de la ley y la creación de nuevas técnicas.
Estamos en la era de la innovación, y la inteligencia artificial es ideal para la era de la creación de las universidades y de la ciudadanía mundial. Así como en el pasado la meta de la educación fue desaparecer el analfabetismo, hoy la meta de la educación será alcanzar la sabiduría universal de la ciudadanía mundial.