Luis Alberto Suárez Díaz es y será una leyenda para el pueblo uruguayo, tanto por su condición de futbolista y por su esencia como persona. Ovacionado por los charrúas y poco apreciado por la FIFA, el delantero siempre dio de qué hablar. Único e inigualable así lo define la hinchada que lo va a extrañar y no deja de decir: ¡¡¡Gracias!!!
Su historia
Nació en cuna humilde, el 24 de enero de 1987, en Salto, Uruguay. Es el cuarto hijo de siete. Su hermano, Paolo Suárez, también se dedica al fútbol jugando en varios equipos de América Latina, como, por ejemplo, en El Salvador.
Su padre, Rodolfo Suárez, era guardia de seguridad en una fábrica, mientras que su madre era empleada doméstica. Su papá jugaba al fútbol semiprofesional, lo cual influyó en el interés del joven en ser un amante de este deporte. Sandra Díaz, su madre, fue uno de los pilares fundamentales para el jugador. Cuando Luis tenía apenas 9 años, sus padres se separan.
De pequeño jugó al fútbol en Salto. A los 7 años la familia se mudó a Montevideo, capital de Uruguay. En esa ciudad ingresó a un pequeño equipo, denominado Urreta. A la edad de 9 fue descubierto por Wilson Píriz, quien apreció su talento y lo llevó a jugar en la juvenil del Club Nacional de Fútbol. Allí de desarrolló en el fútbol formal.
La adolescencia del jugador fue complicada, y estuvo a punto de dejar su carrera profesional. La presencia de su esposa, Sofía Balbi, cambió su vida. Se conocieron cuando él tenía 15 y ella 13 años, en el 2001, en Montevideo. Este vínculo lo ayudó a fortalecer su carrera profesional y a tomar el fútbol con responsabilidad.
En el año 2003 la familia de Balbi se muda a Barcelona, España, para mejorar económicamente. La separación fue un sacudón para el jugador. Esto causó que Suárez se profesionalizara para poder ir a Europa y estar con su amada. En el 2005 debutó en la liga mayor de Nacional, cuando apenas tenía la mayoría de edad. Un año siguiente, en el 2006, fue fichado por el Groningen -Países Bajos-; de esta manera comenzó su desarrollo profesional en Europa. Allí se reencuentra con Sofía y el amor pudo más.
Luis Suárez (22) y Sofía Balbi (20) contrajeron matrimonio en 2009 en la capital de Uruguay. Celebraron la unión con sus familiares y amigos más cercanos. La pareja tiene tres hijos: Delfina (2010), Benjamín (2013) y Lautaro (2018). En 2019 volvieron a renovar sus votos matrimoniales en el balneario Punta del Este (Maldonado, Uruguay). A la celebración asistieron amigos futbolistas como Lionel Messi (Argentina) y Jordi Alba (España).
Carrera profesional
En Groningen marcó 10 goles en 29 partidos ubicándose, este equipo, en el 7° lugar en la liga. De esta manera, otros clubes se empezar a fijar en el delantero. Del 2007 al 2011 fue fichado por Ajax (club de fútbol de Ámsterdam). Allí anotó 111 tantos en 159 encuentros. Así fue que el equipo obtuvo tres títulos de la Eredivisie (2007-08, 2010-11). Luis se convirtió en el máximo goleador de la liga 2010.
En 2011 fue llamado para jugar en Liverpool Football Club (Reino Unido). Suárez se transformó en uno de los mejores delanteros del planeta, anotó 82 goles en 133 partidos. Durante la temporada 2013-2014 anotó 31 goles en la Premier League y ganó la Bota de Oro. La presencia de Suárez marcó a Liverpool, a pesar que el equipo terminó segundo en la liga. En ese club fue sancionado, por 10 encuentros, por morder al serbio Branislav Ivanović en el partido ante Chelsea por la Premier League.
En paralelo, en el mundial de Brasil 2014, Suárez fue convocado por el “Maestro” Óscar Washington Tabárez. Allí, en el partido ante Italia, el pistolero mordió al defensa Giorgio Chiellini.
Desde julio de 2014 a 2020 jugó para el Barcelona. En el club formó el tridente "MSN", conformado por Lionel Messi (Argentina) y Neymar (Brasil). El jugador marcó 198 goles en 283 encuentros y ganó títulos como La Liga (2014-15, 2015-16, 2016-17, 2017-18), Copa del Rey (2015, 2016, 2017, 2018) y Liga de Campeones (2014-15). Además, obtuvo la Bota de Oro en 2016 y fue nombrado con el título de mejor delantero de Europa.
Para setiembre de 2020 jugaba en el Atlético de Madrid. Allí se desarrolló como jugador hasta el 2022. En el 2021 este equipo ganó la Liga gracias al desarrollo profesional del jugador.
En el 2022 el futbolista regresó a Uruguay para volver a jugar en el club que lo vió nacer, Club Nacional de Football. Dos años después se adhirió al Inter Miami de la Major League Soccer (MLS), después de terminar su pasaje en el Gremio de Brasil a fines de 2023. En Miami juega, actualmente, con sus excompañeros del Barcelona, incluidos Lionel Messi, Sergio Busquets y Jordi Alba.
¿Suerte o talento?
El Pistolero tiene como cábala, o costumbre, besar su dedo pulgar, índice y el mayor de la mano derecha una vez que anota un gol para referirse a su familia. En 2013, cuando jugaba en el Liverpool, sufrió una lesión en dicha mano (pequeña fisura) y debió usar un vendaje, la cual tenía que usar en cada encuentro. Al comienzo se negó, pero después, esa venda, le trajo suerte convirtiendo más goles. Fue así que decidió llevarla en su mano.
Según el utilero de la selección charrúa, “Minguta”, cada vez que el delantero estaba mermado en goles, este le pedía que le hablara a los zapatos deportivos del futbolista, mientras los lustraba, y le diga que convierta goles. Luis no es muy cabalero. Solo le pidió una vez a “Minguta” que le pusiera la estampita de San Cono en la canillera.
Su pasaje por la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol)
Junto con Diego “Cachavacha” Forlán y Edinson Cavani conformaron el tridente uruguayo. Jugó con futbolistas como el “Faraón” Diego Godín, Diego “Tota” Lugano, Sebastián “Loco” Abreu, el arquero Fernando Muslera, José María -Josema- Giménez, Rodrigo Bentancur, Matías Vecino, Martín Cáceres y Nicolás Lodeiro. La selección del “Maestro” marcó un antes y un después en la historia del fútbol, llegando a quedar cuartos en la Copa del Mundo 2010 y obteniendo la Copa América 2011 tras vencer a Paraguay (3-0).
Suárez no solo fue conocido por sus goles, sino por poner su mano para evitar que Ghana hiciera un gol en los minutos finales del partido que culminó 2-0 en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010. Partido que hizo temblar a 3.000.000 de uruguayos e hizo gritar y ovacionar a la hinchada.
El último partido de Suárez
El lunes 2 de setiembre, el Pistolero, anunció su retiro de la selección celeste en conferencia de prensa. Ya no estaría más a disposición de Bielsa, actual director técnico de le selección charrúa. El último baile de Suárez luciendo la casaca número 9, fue el pasado viernes ante Paraguay en el Estadio Centenario.
“Me cuesta decirlo, pero el viernes será mi último partido con la selección de mi país”, dijo llorando el máximo goleador. Así fue que las entradas para ver a Lucho se agotaron en un santiamén. Los precios variaban dependiendo de la ubicación dentro del estadio. El evento fue especial por varios motivos. Uruguay luchaba por las eliminatorias al Mundial 2026 y también fue la despedida de un grande.
En las gradas del Centenario, durante el partido, los hinchas podían comprar hamburguesas, panchos, refrescos, agua y cerveza. Todo era color celeste esa noche; banderas uruguayas, camisetas con el número 9, y otros artículos alusivos a Luis Suárez y a la Celeste vistieron las gradas.
Se realizó un minuto de silencio por la muerte del jugador Juan Izquierdo. Silencio de ultratumba, silencio sepulcral donde la fiesta se detuvo por un momento en símbolo de respeto. Se entonaron las estrofas del himno de Paraguay y el de Uruguay. Todo el estadio de pie para cantar y ver a la Celeste. La noche estaba servida. A las 20:30 el árbitro tocó el silbato para dar inicio al encuentro.
En cuanto al desarrollo del partido, dejó mucho que desear el desempeño de la selección uruguaya terminando el encuentro 0 a 0. Al finalizar el partido, luego de 90 minutos y 6 adicionales, se realizó el homenaje al jugador.
El evento incluyó un video en pantalla grande donde se mostraban los momentos más importantes del “Pistolero”. Durante todo el encuentro, el jugador fue ovacionado. La AUF rindió tributo nombrando uno de los arcos del estadio con su nombre. Varios excompañeros y figuras del fútbol también participaron en el homenaje, incluido un mensaje especial de Lionel Messi y Neymar.
Para finalizar se le entregó una copa y varios cuadros con fotografías emblemáticas de su carrera. Los futbolistas que lo acompañaron ese último partido formaron un túnel humano para que Suárez pasara, manifestando su aprecio y compañerismo. Entre los futbolistas, más destacados, que lo acompañaron en el público, estuvieron: Fernando Muslera, “Ruso” Pérez, Diego Godín y Diego Forlán quienes compartieron muchos años con él en la "Celeste". La presencia del “Maestro” Óscar Washington Tabárez fue fundamental para el jugador. Luis Lacalle Pou, presidente de la República Oriental del Uruguay, y otros políticos de todos los colores también estuvieron presentes para rendirle tributo y dedicarle algunas palabras con gratitud y emoción.