En el panorama cada vez más digitalizado de la política moderna, la conexión de la Inteligencia Artificial (IA) y los procesos electorales globales ha sido un vínculo innovador pero preocupante a la vez.

A medida que la gente navega por la turbulenta interacción entre tecnología y democracia, se hace visible una hipótesis importante: cómo la IA amplifica la desinformación electoral global.

Esta intersección de política y tecnología presenta un entramado complejo en el que los algoritmos diseñados para simplificar nuestras vidas también tienen el potencial de distorsionar nuestros procesos democráticos.

El Foro Económico Mundial1 identificó la desinformación como una de las principales preocupaciones sociales para los próximos dos años; mientras que los medios de comunicación alertan que este obstáculo representa un peligro sin precedentes para las democracias a escala global.

No se puede subestimar el papel de la IA en la amplificación de la desinformación electoral global, y sus algoritmos sirven como potentes mecanismos para narrativas y campañas engañosas.

Ejemplos recientes ilustran el espectro de este fenómeno. Durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, los investigadores descubrieron que los vídeos deepfake2 y los robots automatizados generados por IA inundaron las plataformas de redes sociales, difundiendo información falsa y sembrando discordia entre los votantes.

Según un informe3 del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), estas campañas de desinformación impulsadas por la IA no solo se dirigieron a candidatos individuales sino que también buscaron socavar la integridad del proceso electoral en sí.

Esta tecnología tiene la competencia para proporcionar a los atacantes las herramientas necesarias para publicar niveles de desinformación sin precedentes. Las noticias falsas están muy extendidas. Los estudios muestran que las personas están cada vez más inclinadas a aceptar noticias sin pruebas sustanciales.

Engañar a los votantes

Los algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) tienen la capacidad de analizar grandes cantidades de datos, identificar tendencias y apuntar a datos demográficos específicos, lo que los convierte en herramientas poderosas para quienes buscan manipular la opinión pública.

Desde campañas de desinformación selectivas hasta tecnología sofisticada de falsificación, la IA está amplificando la desinformación electoral global, engañando a los votantes a una escala sin precedentes.

A continuación, conoce estos puntos clave utilizados para engañar a los votantes mediante el uso de IA, técnicas que están redefiniendo el panorama político global:

IA en campañas de desinformación

Cada vez se utilizan más robots y algoritmos4 basados en inteligencia artificial para difundir narrativas falsas y manipular la opinión pública.

Según un estudio5 de la Universidad del Sur de California, el contenido generado por IA representó el 23% de todos los tweets políticos durante las elecciones de mitad de período de 2018 en Estados Unidos.

Deepfakes y contenido engañoso

La tecnología deepfake, que utiliza inteligencia artificial para crear contenido de audio y video realista pero fabricado, representa una amenaza significativa para la integridad electoral.

La investigación de DeeptraceLabs6 indica que la cantidad de videos deepfake se ha duplicado en el último año, y los objetivos suelen ser figuras políticas.

Manipulación de redes

Las plataformas de redes sociales se han convertido en caldo de cultivo para campañas de desinformación impulsadas por la IA.

Un informe7 del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council encontró que el 30% de las cuentas de Twitter que discutían sobre COVID-19 probablemente eran robots, que difundían información errónea sobre la pandemia y cuestiones políticas relacionadas.

Dirigirse a poblaciones vulnerables

Los algoritmos de IA son expertos en identificar y dirigirse a poblaciones vulnerables con campañas de desinformación personalizadas.

Un estudio8 de Data & Society reveló que las comunidades minoritarias son blanco desproporcionadamente de tácticas de supresión de votantes impulsadas por la IA, incluida la información errónea sobre los lugares de votación y la elegibilidad de los votantes.

Implicaciones para la democracia

La difusión generalizada de desinformación generada por IA socava la confianza en las instituciones democráticas y los procesos electorales.

Una encuesta9 realizada por el Pew Research Center encontró que el 67% de los estadounidenses cree que la difusión de información falsa en línea es un problema importante para la democracia.

IA en la escalada del fraude

A medida que las tecnologías de IA sigan desarrollándose y aumentando, su papel en la escalada del engaño será cada vez más evidente, creando importantes desafíos a la confianza de los ciudadanos, la integridad de la información y los procesos democráticos.

  • Manipulación y desinformación: Los algoritmos de inteligencia artificial se pueden utilizar para difundir información errónea y manipular la opinión pública a través de publicidad dirigida, robots de redes sociales y tecnología deepfake, esto puede socavar la integridad de las campañas electorales y distorsionar las percepciones de los votantes.
  • Toma de decisiones sesgada: los sistemas de inteligencia artificial pueden incorporar sesgos presentes en los datos utilizados para entrenarlos, lo que lleva a resultados discriminatorios en áreas como el registro de votantes, la distritación y la selección de candidatos. Los algoritmos sesgados pueden perpetuar las desigualdades sistémicas y privar de sus derechos a ciertos grupos de votantes.
  • Preocupaciones por la privacidad: el análisis de datos basado en IA puede invadir la privacidad de las personas al recopilar y analizar información personal de las redes sociales, el historial de navegación en Internet y otras fuentes. Estos datos se pueden utilizar para crear perfiles de votantes detallados y dirigirse a personas con mensajes políticos personalizados sin su consentimiento.
  • Riesgos de seguridad: Las tecnologías basadas en inteligencia artificial utilizadas en los sistemas electorales, como las máquinas de votación electrónica y las bases de datos de registro de votantes, son vulnerables a ataques cibernéticos e intentos de piratería.
  • Opacidad algorítmica: la naturaleza compleja de los algoritmos de IA hace que sean difíciles de entender e interpretar, lo que genera una falta de transparencia y responsabilidad en los procesos de toma de decisiones. Los ciudadanos pueden sentirse privados de sus derechos si no pueden comprender cómo los sistemas de inteligencia artificial influyen en los resultados electorales.
  • Polarización social: los algoritmos de IA diseñados para maximizar la participación de los usuarios en las plataformas de redes sociales pueden exacerbar inadvertidamente la polarización política al promover contenido que refuerza las creencias y prejuicios existentes de los individuos.
  • Erosión de las normas democráticas: la proliferación de campañas de desinformación y tácticas de manipulación impulsadas por la IA puede erosionar la confianza pública en las instituciones y procesos democráticos. El escepticismo y el cinismo respecto de los resultados electorales pueden generar apatía, desilusión y disminución de la participación electoral.

Defender el voto

Con las elecciones de 202410 en todo el mundo, la tarea de identificar información errónea (información incorrecta o engañosa difundida inadvertidamente) y desinformación (información elaborada intencionalmente para engañar) se volverá más difícil, particularmente a medida que la tecnología deepfake avanza en sofisticación.

“Creo que un cambio que veremos en 2024 es la rápida aceleración y la calidad de las herramientas de inteligencia artificial. Alguien puede tomar un video auténtico de cualquier candidato y cambiar lo que ha dicho, imitar su voz y hacer que parezca que sus bocas lo están diciendo”, dice Peter Adams, vicepresidente senior de investigación y diseño de News Literacy. Proyecto.

Adams destaca aún más la cuestión al señalar que plataformas como YouTube, Facebook y X (anteriormente Twitter) eluden cada vez más su responsabilidad de frenar la difusión de información errónea.

Para afrontar el desafío de discernir la verdad de la falsedad, considere implementar estas estrategias:

1. Utilizar plataformas de verificación de datos

Varios sitios web se dedican a verificar la autenticidad de declaraciones, imágenes y videos, independientemente de su afiliación política.

Plataformas como Factcheck del Centro de Políticas Públicas Annenberg, reconocidas por su confiabilidad, PolitiFact administrada por la organización sin fines de lucro Poynter Institute y Snopes.

El Fact Checker de The Washington Post evalúa información de ambos lados del espectro político.

2. Esté atento a las señales de la IA

A medida que la tecnología de IA continúa evolucionando, se vuelve cada vez más experta en generar imágenes que parecen notablemente realistas. Sin embargo, debido al estado actual de desarrollo, a menudo hay indicios sutiles que pueden revelar que estas imágenes son artificiales.

Según Adams, algunas de las herramientas de imágenes de IA más avanzadas pueden exhibir características que recuerdan a las cinematográficas o a imágenes demasiado pulidas. Estas imágenes pueden aparecer ligeramente suavizadas, similar a un efecto retocado.

Algunas de las herramientas de imágenes de IA más atractivas parecen un poco cinematográficas, demasiado pulidas, tienden a verse un poco más suaves, con una calidad casi retocada.

3. Adopte una mentalidad escéptica

Si bien la IA es una preocupación importante, las técnicas tradicionales de manipulación de imágenes pueden ser igualmente engañosas. Por ejemplo, en 2020, se reveló que un vídeo en línea que supuestamente mostraba el relleno de urnas en Estados Unidos era de Rusia.

“Si algo parece demasiado perfecto o demasiado alarmante, probablemente justifique el escepticismo”, aconseja Jevin West11, director fundador del Centro para un Público Informado de la Universidad de Washington. “Es esencial invertir más esfuerzos en discernir la realidad de las falsedades”.

4. Verificación de imagen

En un ejemplo reciente de julio, apareció en línea una imagen que supuestamente mostraba a Joe Biden vistiendo un traje rosa para conmemorar la película de Barbie. Sin embargo, se reveló que era una invención generada por IA, según confirmó RumorGuard12.

Para determinar la autenticidad de una imagen, utilice la función de búsqueda inversa de imágenes de Google. Simplemente visita el sitio y pega la foto o el enlace en la barra de búsqueda.

Los resultados pueden proporcionar información valiosa sobre el origen y la edad de la imagen. Además, plataformas como TinEye también ofrecen capacidades de búsqueda inversa de imágenes.

5. Alerta de llamadas automáticas

Si bien las imágenes y videos generados por IA a menudo captan una atención significativa, Claire Warlde13, cofundadora y codirectora del Information Futures Lab de la Universidad de Brown, se centra en una preocupación creciente: las llamadas automáticas personalizadas14.

Estas llamadas, que pueden parecer de fuentes legítimas, se pueden personalizar para dirigir a los destinatarios por su nombre e incluir detalles personales como direcciones residenciales.

Por ejemplo, podría recibir una llamada o un mensaje de texto supuestamente de una entidad oficial, asegurándose por su nombre que no es necesario llevar una identificación al lugar de votación, a pesar del requisito.

Warlde enfatiza la necesidad de tratar estas llamadas con el mismo escepticismo que los correos electrónicos de phishing y advierte contra la aceptación incondicional de sus afirmaciones.

6. Fuentes confiables

Verifique que un Blogger o sitio web mantenga estándares periodísticos, indicando su compromiso de verificar la información que presenta. Si bien las empresas de noticias pueden cometer errores en ocasiones, normalmente corrigen errores y mantienen rigurosos protocolos de verificación de datos.

“Considere la credibilidad y el historial de exactitud y verificación de una fuente”, sugiere Adams. “Si ve una foto o un vídeo compartido por varios medios de noticias de renombre, puede tener fe en su autenticidad. Sin embargo, tenga cuidado si lo observa circulando predominantemente dentro de esferas y cámaras de eco hiper partidistas en línea”.

7. Evite depender únicamente de una fuente

Busque múltiples fuentes, especialmente cuando el tema parece extraordinario, como un candidato político luciendo un Speedo.

“Siempre hago lectura lateral, lo que implica preguntar: '¿Quién más cubre esto?'”, explica Wardle15. “Visite Google News y realice una búsqueda. Si otra fuente creíble informa sobre el mismo tema, podría proporcionar contexto adicional”.

Jevin West agrega que si su búsqueda no arroja otros artículos sobre el mismo tema, debería generar preocupaciones.

¿Qué sigue?

La lucha contra la desinformación electoral amplificada por la IA requiere un enfoque multifacético que combine innovación tecnológica, educación, colaboración y regulación.

No tenemos que depender del gobierno o de las empresas de tecnología para desarrollar la resiliencia mental. Todos podemos educarnos para reconocer la información errónea comprendiendo los signos que acompañan a la retórica engañosa.

Consideremos cómo se eliminó la polio, una enfermedad que alguna vez fue muy contagiosa, mediante la vacunación y la inmunidad colectiva. Ahora, nuestro objetivo es establecer inmunidad colectiva contra las tácticas utilizadas por los propagandistas y traficantes de desinformación.

La IA está jugando con nuestra democracia.

Notas

1 Acceso al informe sobre riesgos globales del Foro Económico Mundial.
2 Para leer más sobre el uso de IA durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020, ingrese en el siguiente sitio.
3 Puede acceder al informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) aquí.
4 Sobre el uso de robots y algoritmos para difundir narrativas falsas y manipular la opinión pública, ver este artículo.
5 Enlace al estudio de la Universidad del Sur de California acerca del uso de IA en tweets políticos durante las elecciones estadounidenses de 2018.
6 Investigación de DeeptraceLabs sobre videos deepfake.
7 Acceso al informe del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council.
8 Ver el estudio de Data & Society al respecto.
9 Puede revisar los resultados de la encuesta realizada por el Pew Research Center en este enlace.
10 Si desea conocer más sobre el panorama electoral del año 2024, consulte este artículo.
11 Las declaraciones de Jevin West se encuentran disponibles en este link.
12 Acceso al artículo de RumorGuard.
13 Para ampliar sobre la posición de Claire Warlde, consulte esta publicación.
14 Sobre las llamadas automáticas personalizadas, ver este sitio.
15 Para acceder a las declaraciones de Wardle, acceda a este enlace.